El primer balance de los daños de la DANA a la cultura valenciana: 7 librerías, 12 bibliotecas y 2 cines destruidos

Las ayudas que el ministerio tiene más claras son las destinadas al cine y al libro. En el caso del cine, el ministerio pretende establecer ayudas directas a las salas de exhibición cinematográfica radicadas en las zonas afectadas, para que puedan reabrir pronto y asegurar su viabilidad. Ha habido en total 32 salas de cine afectadas, de las que dos han quedado totalmente destruidas. En las ayudas en curso del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) se regulará una ampliación de plazos para comunicar el inicio de los rodajes y para solicitar la calificación y el certificado de nacionalidad de los proyectos beneficiarios de ayudas a la producción de largometrajes y de cortometrajes en 2022, 2023 y 2024.

En cuanto al sector del libro, se incorporará un criterio adicional de prioridad por ser zona afectada por la DANA en las ayudas para edición de libros y promoción de la lectura. Además, se va a incluir excepcionalmente un apartado para permitir la reimpresión de fondo editorial de aquellas editoriales afectadas. Andana, uno de los sellos afectados, ha perdido por las riadas unos 110.000 ejemplares de su stock, unos daños valorados en algo más de 400.000 euros. En las convocatorias del próximo año de modernización de librerías y de bibliotecas se añadirá un criterio adicional de prioridad por zona afectada por la DANA. Según un diagnóstico preliminar, hay once librerías afectadas; siete de ellas destruidas por completo. Hay otras doce bibliotecas afectadas de forma grave, una cifra que podría ascender a 89.

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El Ministerio de Cultura no informa aún de daños al patrimonio histórico, aunque sí ha activado el Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en Patrimonio Cultural que ayudará a las administraciones afectadas en la evacuación o protección in situ de los bienes, así como en el triaje y la evaluación de daños de los bienes afectados para su posterior recuperación. El departamento que dirige Urtasun también tiene previsto flexibilizar algunos requisitos en las ayudas del Inaem a las artes escénicas e incorporará en la próxima convocatoria un criterio adicional por ser zona afectada.

Asimismo, Cultura ofrecerá ayudas directas a asociaciones y entidades del sector para contratar personal y asesoría que les permita hacer un diagnóstico de los daños y acceder a las convocatorias de subvenciones. El ministerio también abrirá un buzón para comunicaciones de instituciones públicas culturales, para realizar un mapeo de impactos y necesidades y, con él, diseñar un plan de ayudas para bibliotecas, auditorios o teatros afectados, que complementará las ayudas generales incluidas en el real decreto ley aprobado esta semana.

«La cultura es porque la cultura es industria», ha dicho este jueves Urtasun en una comunicación remitida por el ministerio. «La cultura son empleos, la cultura es actividad económica y la cultura es, sobre todo, un derecho inalienable que tienen todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país». «En las próximas semanas seguiremos trabajando codo con codo con las administraciones locales, autonómicas, con las empresas, entidades y asociaciones para cuantificar los daños personales y materiales para el sector de la cultura que nos permitan adoptar nuevas medidas», ha añadido. «Les acompañamos hoy, pero también lo haremos en los próximos meses, que no tengan ninguna duda, y durante el tiempo que haga falta hasta que la cultura pueda recuperarse».