Diddy demanda por difamación a la NBC y le exige 100 millones tras la emisión de un documental

La demanda afirma que «toda la premisa del documental parte de la base de que el Sr. Combs ha cometido numerosos delitos atroces, incluidos asesinatos en serie, violaciones de menores y tráfico sexual de menores», llevando a «la conclusión maliciosa y sin fundamento de que Combs es un «monstruo»».

Según la demanda, el programa «acusa falsa, temeraria y maliciosamente al Sr. Combs de asesinar» a figuras de su entorno, como su ex pareja Kim Porter y el rapero Christopher Wallace, conocido como Biggie Smalls y The Notorious BIG. «Se insinúa repetidamente que el Sr. Combs es un asesino en serie porque no puede ser una 'coincidencia' que varias personas en la órbita del Sr. Combs hayan muerto», dice la denuncia, que también añade que el documental ahondó en las afirmaciones de que Combs tuvo relaciones sexuales con chicas menores de edad, citando como prueba una demanda civil que ha sido «completamente desacreditada». Los abogados de Combs dicen que las mujeres a las que se hace referencia en esa denuncia han confirmado desde entonces que eran adultas en ese momento.

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El documento legal también denuncia que contiene afirmaciones que los creadores «sabían que eran falsas o publicaron sin tener en cuenta si eran falsas o no», y añade: «Al hacer y difundir estas falsedades, entre otras, los demandados sólo buscan capitalizar el apetito del público por el escándalo sin ninguna consideración por la verdad y a expensas del derecho del señor Combs a un juicio justo. El Sr. Combs presenta esta demanda para que los demandados rindan cuentas por el extraordinario daño que han causado sus imprudentes declaraciones».

Por todo ello, Diddy solicita una indemnización de 100 millones de dólares por los «daños económicos y a la reputación» causados por el documental. La abogada de Combs, Erica Wolff, declaró que NBC, Peacock y Ample «tomaron la decisión consciente de llenarse los bolsillos a expensas de la verdad, la decencia y las normas básicas del periodismo profesional, difundiendo mentiras escandalosas de forma maliciosa y temeraria».

La demanda también se opone a la inclusión en el documental de las afirmaciones de un hombre llamado Courtney Burgess, quien dijo que había recibido vídeos que mostraban al Sr. Combs en encuentros sexuales con celebridades, incluyendo agresiones a personas que, según él, parecían ser menores de edad. El cantante ya ha demandado al Sr. Burgess y a su abogado, Ariel Mitchell-Kidd. Ella aparece varias veces en el documental Peacock, expresando escepticismo de que la Sra. Porter había muerto de neumonía y en otro momento llamando al Sr. Combs la «encarnación de Lucifer». En respuesta a la demanda, la Sra. Mitchell-Kidd la calificó de «patética estratagema para silenciar a las víctimas y a las personas que defienden a las víctimas.»

El documental se estrenó el mes pasado en Peacock TV, el servicio de streaming de la cadena NBC. «Desde su infancia hasta convertirse en un magnate, esta cruda mirada al viaje de Sean Combs a través de imágenes exclusivas y entrevistas sinceras explora su ascenso, las controversias y el hombre detrás de la música», dice la sinopsis publicada en la página web de Peacock.

La demanda de Diddy (que no es la primera que pone por difamación, ya que denunció a la cadena televisiva NewsNation por la difusión de unos vídeos por 50 millones de dólares) llega después de que en los últimos 16 meses se hayan producido una serie de acusaciones contra la estrella del rap, tanto por parte de hombres como de mujeres. Se cree que actualmente hay más de 30 demandas civiles distintas contra la estrella del hip-hop y el R&B, que ha sido acusada de secuestrar, drogar y coaccionar a mujeres para que realicen actividades sexuales, a veces mediante el uso de armas de fuego y amenazas de violencia. Diddy también ha sido acusado de agredir y violar a personas.

A principios de este mes, un abogado que representa a docenas de acusadoras dijo que esperaba que Diddy se enfrentara a más de 10 nuevas demandas civiles además de las presentadas anteriormente. Combs ha negado en todo momento las acusaciones contenidas en las demandas y las ha calificado de «repugnantes», declarándose inocente de los cargos penales.