Christina Rosenvinge: «Safo de Lesbos es la primera cantautora de pop de la historia»
La premio Nacional de Músicas Actuales publica 'Los versos sáficos' con la parte de la obra de la poeta griega que sobrevivió a su persecución por inmoral y pecaminosa
Christina Rosenvinge: «Los españoles somos muy dados a tirarnos piedras contra nuestro propio tejado, nos encanta odiarnos»
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl pasado julio de 2022 se invocó al milagro de la representación. Christina Rosenvinge debutó en un teatro, en el Festival de Mérida, nada menos, con una dramaturgia pop sobre Safo, la gran poeta de la isla de Lesbos, que vivió hace 27 ... siglos, un icono actual de modernidad y LGTBIQ+ al que la cantante de ascendencia danesa ha vuelto para lanzar un disco con los restos del naufragio. Porque muchos de sus poemas los quemaron.
Inspirada por el álbum de Rufus Wainwright sobre los 'Sonetos' de Shakespeare, que publicó en 2016 coincidiendo con el 400 aniversario de la muerte de El Bardo, Rosenvinge se quedó con ganas de más tras su paso por las tablas. Y al estudio corriendo se fue para llevar los poemas aún más a su terreno y con otra obra como referencia: 'Dedicado a Antonio Machado poeta', de Serrat.
Ahí el de Poble Sec también homenajea a un poeta y suma sus propios juegos florales, en un diálogo entre artistas, al igual que ahora Rosenvinge y 'Los versos sáficos' sobre «la primera cantautora de la historia». ¿Cómo? «Noto en sus poemas una concisión, una falta de profusión de metáforas y florituras, que me hace pensar que esos versos fueron canciones. Están hechos para capturar la atención y son poemas puros que hablan de emociones primarias, amorosas, deseo y desamor. Una temática eminentemente pop. Tampoco puede hablarse de lo sáfico sin la fiesta, y con cierta beligerancia. Porque, después de todo, la poesía de Safo es una reacción, en su momento, a la poesía épica que celebra la guerra. Y luego es increíblemente vitalista, muy poco sufriente, que es algo maravilloso. Hay poca culpabilidad y tortura».
El bisexualismo era algo común en las antiguas Grecia y Roma, pero nadie recuerda los amores de Platón y otros filósofos con los mancebos. Por su parte, Safo de Lesbos originó la palabra lesbianismo y observa Rosenvinge: «Fue una excepción milagrosa en su sociedad machista porque estaba en una isla en la periferia de Atenas. Así, pudo desarrollar su arte, que perdura tanto después de su muerte, hasta el punto que su cara se representó en monedas y fue imitada por los poetas clásicos».
«La calidad de su poesía era indiscutible, porque aún siendo mujer se tuvo que aceptar que era una grandísima poeta. Pero también es cierto que probablemente por ser mujer se le inventó un personaje, cosa que no ocurre con los poetas masculinos. Por ejemplo, Ovidio le inventa un suicidio y dice que se tira por una roca por amor a un hombre. A mí gusta la Safo real y el hecho de que se haya convertido en un icono secreto durante siglos de algo que no estaba en absoluto aceptado, pero que aun así seguía existiendo de forma secreta, el amor entre mujeres».
La cantante, que ha leído obsesivamente a Safo, dice que menciona a hombres en su obra pero su lírica sobre ellas es «mucho más ardiente». Y añade: «Resulta imposible saber si era bisexual, homosexual o heterosexual, pero son identificaciones que, probablemente, para los griegos no existían. O sea, el amor entre hombres estaba más que aceptado, incluso entre generaciones diferentes, cosas que ahora nos resulta inconcebible. Así que, probablemente, entre mujeres ocurría lo mismo. Igual no de forma tan tan evidente».
Al fuego los versos
En 1073, el Papa Gregorio VII dio la orden de quemar todos los manuscritos de Safo por tacharlos de inmorales y pecaminosos. «Nunca sabremos lo que nos hemos perdido. Aunque hay una parte muy bonita que es que siguen apareciendo un anticuario allá en un montículo en El Cairo, donde se hacen excavaciones, con papiros que completan poemas de Safo encontrados hace siglos. Una labor arqueológica que sigue dando pie a completar su obra».
¿Qué cosas estaremos quemando actualmente? «Lo que se hace ahora no es directamente quemar o censurar, sino hay obras de artistas que resultan más molestos que a lo mejor no se les da un altavoz tan potente como a otros. No tengo la idea de cómo nos va a retratar la historia. Esta es una época de pulverización a través de las redes sociales y diseminación de tantas cosas distintas que es muy difícil valorar cuáles son las corrientes en donde estamos inmersos».
Fuera de la cuadrícula
Rosenvinge también hace chás y se marcha a lo suyo, como cantara con Álex en su 'superhit' de los 80. No rechaza la industria sino los moldes que pretenden, por exitosos, porque su caso y otros tantos los rebaten. «El público no es tan predecible. He tenido una trayectoria poco común y en gran parte de mi carrera he sentido que no tenía apoyos necesarios tanto del 'establishment' como del mundillo de la música. No entraba en cierta cuadrícula. Así que he ido un poco por libre y las cosas han salido bien. Espero que quien vuelva a tomar este camino lo tenga mucho más fácil».
Unas 'multis' que conoció bien y que veían que si eras una chica guapa había que explotar el sex appeal… pero, con los prejuicios reinantes, eso implicaba perder prestigio como compositora y fricción: «Ahora ha cambiado pero no te creas que demasiado. Hay una enorme diferencia entre la presentación de artistas masculinos y femeninos, no hay más que verlo», y señala que los hombres también jugaban tal baza: «Si piensas en Bob Dylan o en Leonard Cohen, intentaban salir lo más guapos posible en las portada. O Aute o Nacho Vegas pensaban qué ropa ponerse y en sacar su mejor perfil. Pero con los hombres esto no excluye que se les reconozca su prestigio como compositores».
A principios de 2023, la premio Nacional de Músicas Actuales celebró el 30 aniversario de su disco 'Que me parta un rayo', festejos que comenzaron en directo en el Inverfest, se publicó un libro de Carlos H. Vázquez e incluso hubo muchos viajes a Latinoamérica por un documental en Chile. «Es muy bonito y satisfactorio, y da sentido a muchas cosas que he hecho y por las que he luchado. Darme cuenta que el disco se ha convertido en un clásico que vive por sí solo, que tiene su propio público y adolescentes que aprenden a tocar las canciones cuando se inician con la guitarra, que vive en las radios. Ese disco fue más allá de lo musical. Y me alegro muchísimo también de estar viviendo esto estando en activo, porque nunca he dejado la música. A pesar de la maternidad, de todas las épocas de dificultades... nunca he dejado la música. Y esta celebración me pilla en un momento de mi carrera en el que sigo haciendo cosas nuevas. Es decir, para demostrar que esta es una profesión posible para las mujeres y que se puede mantener durante toda la vida, porque no hay tantas que lo hayan conseguido».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete