Los 10 mejores discos nacionales de 2021, según ABC
Entre los álbumes seleccionados este año por nuestros críticos y melómanos encontramos un variado de country, neo-bakala, folk, punk-pop, música urbana..., combinando grandes estrellones con destacables artistas o bandas no tan masivas
Varios autores
Como es tradición, los críticos y melómanos de ABC han elegido sus diez discos favoritos nacionales de 2021. En este ranking, ordenado desde el número diez al álbum ganador (más abajo llega hasta el puesto 50), hay country, neo-bakala, folk, punk-pop, música urbana... ... Disfruten.
10.- María Rodes y la Estrella de David: 'Contigo' (Elefant)
La esperada colaboración entre David Rodríguez y Maria Rodés tiene todo lo bueno que se le debe exigir a una alianza artística ocasional: se adentra en territorios a los que los protagonistas nunca se habían aproximado en solitario, el resultado es mucho más que la suma de las partes y, lo más importante, hay canciones de sobra para no sentir que estamos ante un simple y autoindulgente pasatiempo entre amigos. Trazando un insospechado puente entre Sant Feliu, Barcelona y Nashville, 'Contigo' se sumerge en el universo country con un respeto casi reverencial. Los dos protagonistas componen y se reparten la interpretación vocal, aunque es Sergio Pérez (productor habitual de La Estrella de David y de Joe Crepúsculo pero también de otro buen puñado de discos esenciales del reciente pop español) el responsable de crear un manto sonoro acogedor, sutil y elegante, plagado de detalles por descubrir detrás de su aparente sencillez. Es el ropaje ideal para unas estupendas canciones que, incluso en sus ocasionales accesos de ironía, están repletas de sensibilidad: Maria toca la cima de la expresividad en la maravillosa 'Eres', un himno que perfectamente podría haber escrito José Alfredo Jiménez para Chavela , y David nunca ha sonado tan sincero y honesto como en 'Lo que yo quería'. Crónicas costumbristas que parecen esbozar, sin asomo de tremendismo o impostura, la crónica sentimental completa de una relación, desde la adictiva efervescencia pop de 'Venga Va', donde flotan en el aire los fuegos artificiales del amor confirmado, hasta el desencanto resignado de 'Nos vamos a divorciar'. Expectativas cumplidas. Y superadas. Aunque esta aventura no acabe siendo más que un breve encuentro, parece destinada a dejar un recuerdo muy profundo.
Por Fernando Pérez .
9.- Soleá Morente: 'Aurora y Enrique' (Elefant)
En un disco que tiene una canción que se llama 'Marcelo Criminal', claramente, nada puede ir mal. Y si detrás del elepé en cuestión está Soleá Morente, más que claro que estamos, al menos, ante un trabajo interesante. 'Aurora y Enrique', cuarto álbum de estudio de la mediana de los Morente, es un homenaje a su familia. Le canta a su padre y a su madre, Aurora Carbonell y Enrique Morente; a su historia de amor. En su último trabajo (‘Lo Que Te Falta', 2020) Morente se curó el corazón roto a base de rumbas. En este le canta al buen vivir, al amor más puro y al querer bien, pero con sonidos más melancólicos.
Si algo define la casi indefinible música de Soleá, es su ánimo y capacidad de innovar sin dejar de ser ella. Esta vez deja un poco atrás las ya mencionadas rumbas con las que dio color a los peores meses de 2020 —a nivel personal, no hay canción que me levante más el ánimo que esa improbable versión del 'Cariño' de La Estrella de David— y tantea otros derroteros, haciendo gala de esa efectividad intrínseca suya. Y es que no hay canción en este nuevo trabajo que no funcione, toque el palo que toque. El disco abre con ‘Aurora’ y cierra con ‘Enrique’, un prólogo y conclusión bien sentías que cumplen su papel como engranaje perfecto y encapsulan todo lo demás: 'El pañuelo de Estrella', que entona junto a su hermana, Estrella Morente. La pista más flamenca de la muestra y en la que los sonidos electrónicos tienen más presencia. También 'Domingo', junto a Isa, de Triángulo de Amor Bizarro, que roza el post-punk; los siete minutos de Fe Ciega; las interesantes guitarras de 'El Chinitas' («Papi, ya no quiero Ducati, solo te quiero a ti», reitera año y medio después) y claro, la ya mencionada 'Marcelo Criminal', en la que colabora con el propio músico murciano; canción para animar días tristes. Bueno, esta lista de piropos podría ser eterna. Una artista interesantísima, que nos deja un disco igual de interesante y disfrutable. Larga vida a Soleá.
Por María Alcaraz
8.- VVV - 'Turboviolencia' (Flexidiscos)
Populismo musical de alta estofa. Hits bakalas para hacer el cabra. Negruzquismo espiritual entre sintes y bombo rápido o a contratiempo. O sea, del post-punk al tecnaco grueso pasando por el drum&bass en una posible banda sonora ideal de la muerte para nueva peli de after de Gaspar Noé . Entre Crystal Castles , unos Salem espídicos, el Steve Lean de PXXR GVNG , un poquito de Joy Division , Erik Urano ... para la rabia suya. Esto, más o menos, es VVV, 'Turbioviolencia'. Perdón 'Turboviolencia'.
El inicio es un tsunami de desprecio con 'Nadie es leal', en donde una Siri rara presenta en femenino al grupo y nos informa que nos quieren, para destapar del tirón la Caja de Pandora de agudos inquietantes con la voz burlona y yungbeefera de Adrián Bremner vomitando ironía sobre el tapiz satírico de un apartamento (o El Apartamento) en el que se habla de una hipotética revolución que «seguro», replica con sorna, van a conseguir alumbrar. ¿El atrezzo? Una mesa con botellas de Campari, extinta ya de drogaína, y en la que hay que hacerse stories (¡traete amigas!) entre peloteo falso sobre lo que molan los grupos de todos los presentes.
El tercer álbum de Trippin'You sigue la marca malrollera de su anterior y ya excelente 'Escama' (2020), en un enfatizado hasta quizá el regodeo nuevo canto a la desolación, la sordidez, la tristeza y lo aterrador de un decorado-mundo en el particular contexto socieconómico de una juventud precaria o parada que no por ello se cree el camelo nazi de que el trabajo te hace libre o dignifica (¿en cualquier puesto? ¿en cualquier proporción de horas-salario? ¿hacer un flashmob para redes con gorros de Papá Noel por ocurrencia del CEO te hace libre y digno?). En fin, diversos esputos de desesperación cantados sobre música máquina. «Terror en tu tripa», dicen ellos que hacen.
Con la 'Hiedra verde', también para dar botes pero más melodiosa, logran una tremenda dupla inicial que tiene en otra dupla un bastión, al unir la balada 'Monstruo' seguida de la antisutil 'Odiar frontal', en un tenis suave-hardcore de manual que les queda muy eficaz. Destacar también las gotas de humor entre el frondoso bosque de intensidad generalizado, la valentía a insinuar complejos, los sumatorios juegos de voces y coros, y, por supuesto, el portentoso tridente de canciones de cierre, con algo de pop gótico entre su witchhouse rápido, incluso con una voz femenina en la destacadísima 'Amianto', y con un Bremner más nebuloso para una bajada fiestera por todo lo alto en belleza.
Por Javier Villuendas .
7.- Axolotes Mexicanos: ':3' (Elefant)
¿Es posible la unión entre lo indie y lo otaku? Aunque improbable, Axolotes Mexicanos son una rara avis en la que convergen ambos conceptos. El grupo, fruto de la particular endogamia de la escena indie madrileña –sus componentes: Mario y Juan ( Carolina Durante ), Olaya, la hermana de este segundo, Lucas ( Confeti de Odio ) y Stephen ( El Buen Hijo , Stephen Please )–, publicó en el mes de marzo ‘:3’, su tercer álbum, en el que dejan 13 canciones en las que el pop, el rock y la influencia asiática forman una mezcla que se desmarca del resto de grupos de su generación. En este tercer elepé –¿Cómo se leerá ‘:3’ en alto? ¿Dos puntos, tres? ¿Carita tímida? ¿uwu?– la formación madura sus letras y sonidos, dejando su mejor muestra hasta el momento. Casi 40 minutos en los que las guitarras depuradas conviven con los sonidos al más puro estilo ‘videojuego’, unas melodías cada vez más cuidadas y unas letras con enjundia tras una aparente sencillez.
Hace un tiempo la polémica estalló en Twitter (¡sorpresa!) tras una columna de Ana Iris Simón sobre unos amigos suyos que llevaban toda la vida juntos. El debate en cuestión: si los jóvenes de ahora tienen relaciones más efímeras; ¿ya no se comprometen como antes? Sea cual sea la resolución a este conflicto, es verdad que la concepción del amor y las relaciones se ha transformado en las últimas décadas, raro sería que no. Y de no ser así, ‘:3’ no sería el disco que es. Porque en él se habla de estar muy enamorado, de dejar de estarlo, de odiar al ex y no querer encontrarlo nunca por Madrid (porque bueno, quedó claro que no es un escenario imposible, al revés), de portarse un poco mal con la gente, de que te hagan daño, de salir de fiesta y de esas cosas que son la realidad de un montón de gente. Y Axolotes Mexicanos lo cuentan, lo tocan y lo cantan a buen ritmo: regala la posibilidad de bailar, saltar, gritar y pasarlo bien. Pocas cosas más satisfactorias se me ocurren que cantarle al desamor con rabia mientras se hace un pogo.
Por María Alcaraz .
6.- El buen hijo - '¡Pan Pan Pan!' (Sonido Muchacho)
Si la vida fuera una peli estadounidense de risa para adolescentes, estilo ' El Diablo metió la mano ', no habría candidato más ideal que El Buen Hijo para tocar en la fiesta de fin de curso, de graduación, Halloween o lo que tercien esos locuelos. Qué pena que el imperialismo yankee no haya impuesto esos guateques en otros países. Dicho lo cual, al menos tampoco somos tan tan tan libres de comprar un bazoka en el Walmart. En fin, con '¡Pan pan pan!', este grupo ha sacado un álbum de punk pop íntimista con una estupenda primera mitad en la que destaca la apertura de 'El puente romano', que explica el título del disco en referencia a las migas que lanzan a los patos los enamorados, un medio tiempo en donde hay cierta épica en los arreglos casi propios de una folclórica, morosidad y orquestación con las que juegan divinamente pues contrasta genial con la velocidad de la siguiente, 'Aunque pene', otro de los mejores temas del disco. El monotema sentimental de los grupos juveniles prevalece en su cancionero aunque le dan personalidad propia, costumbrismo y sencillez. En '¿Qué tal?', pregunta imposible de responder nunca, sobresale el poso melancólico y sabio, sin estridencias, de La Buena Vida ('Aunque sé que la pena es natural'), grupo referencia para El Buen Hijo, y queremos destacar también la gema pop que es 'Río de Janeiro', con un jueguito de voces inicial que demuestra como ninguna otra el brillo melódico del grupo madrileño.
Por Javier Villuendas .
5.- Los Hermanos Cubero: 'Errantes telúricos' (El Segell)
En el programa ' Un país para escucharlo ' de TVE dedicado a Guadalajara, Los Hermanos Cubero reconocían lo frustrante que era recibir críticas favorables, pero que eso no se tradujera en un numeroso respaldo del público:
- «Las reseñas de nuestros discos son buenas, aparecemos en los listados de discos anuales más o menos bien posicionados, pero luego cuesta mucho vender un disco, vender una entrada para un concierto…»
- «Habría que probar a que empiecen a hablar mal», ironizó Ariel Roth .
No va a ser tampoco esta vez cuando se hable mal de Los Hermanos Cubero. Porque es muy complicado hablar mal de dos artistas que han forjado a contracorriente una carrera musical tan honesta y tan singular. Antes de la pandemia ya eran referentes del nuevo folk castellano, sobre todo tras el maravilloso disco-elegía 'Quique dibuja la tristeza' (2018). Y ahora, en 'Errantes telúricos' -que acompañan de un segundo disco instrumental titulado 'Proyecto Toribio', dedicado al violinista de Algora- reciben el merecido reconocimiento de gran parte de la profesión, desde Christina Rosenvinge a Hendrik Röver , pasando por músicos tan distintos y distantes como Amaia , Nacho Vegas o A ra Malikian , y encumbrándose con un Josele Santiago junto al que firman ese redondo 'Problemas a los problemas', que también debería figurar en un hipotético listado de mejores canciones del año. Y del siglo, ya que nos ponemos.
En un 2021 en el que se ha hablado tanto de la España Vaciada, no podían faltar Los Hermanos Cubero, tantos años pateando los pueblos de la Guadalajara profunda, con aún menor densidad que la estepa siberiana. De los labios y las manos de los últimos resistentes en aquellos páramos, ya no vaciados, sino directamente olvidados, arrancan por la fuerza de la necesidad canciones a punto de desaparecer y las trituran con el bluegrass de Kentucky, en un viaje eterno, seguramente mágico, tal vez irreal.
Por Fernando Rojo .
4.- Wild Honey - 'Ruinas futuras' (Lovemonk)
Maniobras de escapismo ejecutadas a cámara lenta entre la niebla más densa y por autopistas cortadas; viajes a cualquier otra parte, «hacia un futuro fantasmal» en el que «nos quedan muchos años por olvidar»… Recuperando de forma fortuita de su móvil viejas notas de voz y esbozos de canciones que habían quedado sepultadas en la memoria bajo el peso de la rutina cotidiana, Guillermo Farré ha alumbrado la banda sonora perfecta del derrumbe pandémico y del confuso despertar de la pesadilla. Aliado de nuevo con Remate , nuestro particular Brian Wilson ha construido sobre una base de sintetizadores un flujo de poderosas y evocadoras imágenes subrayadas por unos exquisitos arreglos de cuerda y viento. Una delicia orquestada que describe el apocalipsis entre susurros y acaba generando ese aire de ensoñación y extrañeza que emanaba, por ejemplo, de las películas de Kieslowski o las canciones de Nick Drake . Testigo de un tiempo congelado y de una distopía hecha presente, 'Ruinas futuras' tiene en cualquier caso un evidente poder reconfortante y deja la sensación de que, a pesar de que ahora tenemos clarísimo que «algunas cosas siempre salen mal», aún es posible emprender la fuga y hallar resquicios de esperanza en los márgenes de lo que llamábamos realidad.
Por Fernando Pérez .
3.- Maria Arnal i Marcel Bagés: 'CLAMOR' (Fina Estampa)
Cualquiera que haya tenido la suerte de ver a María Arnal i Margel Bagés −en Madrid− pasar de una modesta Rosaleda bajo el sol de San Isidro a unos Teatros del Canal abarrotados sabrá, sin ningún tipo de duda, que estamos ante unas de las mentes musicales más brillantes del momento. No es fácil llegar de la tradición al futurismo de un solo salto, pero lo es un poco más cuando se sabe construir un puente sólido entre ambos mundos para brincar de uno a otro y quedarse con lo mejor de los dos. Es lo que ocurre en 'CLAMOR', donde la pareja artística catalana abraza con cariño las cadencias y sonidos populares españoles y los cubre delicadamente en un envoltorio alienígena, para propulsarlos así más allá de la atmósfera terrestre e inundar el espacio exterior de su −autodenominado− pop mutante. De la apertura esperanzadora de 'Milagro' al broche final distópico de 'Alborada' se aprecian el ímpetu de innovación, de exploración infinita, la inquietud y el respeto por lo cósmico y las inevitables raíces folklóricas siempre presentes. ¿Preparados para un viaje interestelar a través de mil universos? Abróchense los cinturones y abran los corazones, que el espectáculo de María i Marcel les va a enamorar.
Por Julia P. Mateu .
2.- Alizzz: 'Tiene que haber algo más' (Whoa!)
Como si el tradicionalmente productor se hubiera marcado el objetivo de ‘reventar’ este año –es la mano, no tan invisible, detrás de 'El Madrileño'–, Alizzz ha publicado este final de año también 'Tiene que haber algo más', su primer elepé después de unas pocas pruebas en solitario y muchas, muchas producciones ridículamente exitosas. ¿Recuerdan aquel 'ae, ae' que suena de manera casi imperativa en algunas de las canciones de Tangana; que si un 'Pa' llamar tu atención, un 'Guerrera' o un ejem, 'Antes de Morirme', ejem? Pues esa era la marca personal de Cristian Quirante , vaya, Alizzz.
Así que después de poner base a algunos de los hits que más hemos bailado en el último lustro se lanza al fin en solitario. Se presenta en 'Tiene que haber algo más' como si fuera un C. Tangana (fácil comparación, pero también inevitable) con las revoluciones bajadas: más pausado, más delicado y más detallista. Y funciona de maravilla, las cosas como son; no se podía esperar menos después de demostrar, durante tantos años, su buen hacer. Aunque las colaboraciones del disco son todas destacables –pasan por la muestra Rigoberta Bandini , Little Jesus , J de Los Planetas , Amaia y, claro, el nombradísimo Madrileño –, es cuando vuela solo cuando el disco alcanza su máximo. La estupenda ‘Siempre igual’, más funky; la sentía’ ‘Disimulao’, o la singular ‘Siempre’. Y aunque me contradiga un poco con lo escrito unas líneas más arriba, qué pasada ‘Luces de emergencia’, la colaboración con J. Una construcción sonora del fin de las cosas; tanto del disco como de todo lo demás. Vamos, que el disco de Alizz es estupendo y tendremos que decirlo; «qué vamos a hacer, qué vamos a hacer».
Por María Alcaraz .
1.- C. Tangana: 'El madrileño' (Sony)
Antón Álvarez cerró 2020 dinamitando los márgenes de la canción popular española con ‘Tú me dejaste de querer’ y, 12 meses y 218 millones de reproducciones después, ahí sigue, quemando rueda y acomodado en la cima del pop global entre jaleo de palmas, injertos electrónicos y récords pulverizados a velocidad de vértigo. Como Rosalía con ‘Malamente’ primero y ‘El Mal Querer’ después, el madrileño lo apostó todo a una carta, la de reescribir el legado de la cultura popular y llevarse la tradición de juerga por el siglo XXI, y acabó haciendo saltar la banca. Una jugada maestra que cristalizó en el necesariamente imperfecto y sin embargo insuperable ‘El Madrileño’, disco-fenómeno atiborrado de colaboraciones y sobrado de ambición. Un mapamundi de música popular española y latinoamericana en el que las fronteras se van desdibujando a medida que desfilan himnos como ‘Comerte entera’, ‘Ingobernable’, ‘Los tontos’ o ‘Nunca estoy’ y entran y salen de escena La Húngara, Toquinho, Kiko Veneno, o José Feliciano . Ahora ya no se trata de tirar billetes de cien en un culo que no sabe de quién, sino de centrifugar folclore castizo y reimaginar el cocido de toda la vida desde una óptica contemporánea. En el puchero, autotune y bossa nova; kuduro y pasodoble; rumba y R&B. Tanta es la ambición y tamaño el empeño que al final incluso se le perdona el súbito cambio de marchas (no hay disco que sobreviva a un arranque como el de ‘El Madrileño’, con ‘Demasiadas mujeres’, ‘Tú me dejaste de querer’ y ‘Comerte entera’) y el bajón de ‘Nominao’ o “Hong Kong’. Porque aquí, al final, todo suma. Incluso los tropiezos.
Por David Morán .
----
Del 11 al 54
11. Cuello - Venga
12. Joana Serrat - Hardcore From The Hear
13. Kokoshca - Kokoshca
14. Audience - Tolesdurak
15. Espejismos - Calavera
16. Zahara - Puta
17. Fajardo - Intuición
18. Salazar - Salazar
19. Colectivo Da Silva - Casa Vargas
20. Sotomonte - From Prayer to the battlefield
21. Paco Moreno - Rumba Deluxe
22. Garbayo - La onda expansiva
23. Croma nueve - croma nueve
24. Derby Motoretas Burrito Kachimba - Las leyes de la frontera
25. Karavana - Muertos en la disco
26. Queralt Lahoz - Pureza
27. Joseba Irazoki - III
28. Baiuca - Embruxo
29. Rata negra - Una vida vulgar
30. Sarria - Sarria
31. Ángel Stanich - Polvo de Battiato
32. Alberto Azul - La Pena EP
33. Guadalupe Plata - The Devil Can't Do You No Harm
34. Marta Movidas - Os castigaré
35. Popi Gonzalez y Pablo G. - Sentado en el Filo del Mundo
36. Kiko Veneno - Hambre
37. Joan Colomo - Disc trist
38. ORTIGA - Sabes el Camino Que Elegí
39. Pablo Solo - Solo Sings Simon
40. Lashormigas - Lo más bien
41. Young Beef - Gangster Original
42. Joaquín Talismán - Brújula y Sextante
43. Apartamentos Acapulco - El Año del Tigre
44. Tronco - Nainonai
45. Santiago la Barca - Santiago la Barca
46. Hank Idory - Sentimental jamboree
47. Vetusta Morla - Cable a tierra
48. Espanto - Cemento
49. Antonio Hernando - La liturgia eléctrica
50. Exnovios - Un Nuevo Día
51. Tachenko - Las Discotecas de la Tarde
52. Lorena Álvarez y los Rondadores de La Val D'Echo
53. Niño de Elche - La exclusión
54. Triángulo de amor bizarro - No eres tú
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete