Hazte premium Hazte premium

música

Fito Cabrales: «Pongo la vida en cada canción que hago»

La banda Fito & Fitipaldis pone punto final a su gira de teatros en Bilbao

pablo martínez pita

El mundo de la música se ha vuelto un terreno pantanoso en el que resulta cada vez más complicado mantenerse a flote. Pero todavía quedan valores seguros, como Pablo Alborán, Alejandro Sanz ... y . A pesar de que estos último nadan en las aguas menos populares del rock & roll.

No hay para ello más secreto en Fito Cabrales, guía y conductor de la banda, que la total honestidad que rezuman sus canciones, en cada palabra que sale de su voz y cada nota que nace de su guitarra: «Tampoco entiendo esta historia si no es así − nos comenta−. No soy un gran guitarrista, ni un gran cantante, pero pongo la vida en ello. Lo único que puedo ofrecer es la sinceridad. Simplemente, quiero cantar algo y sentirlo, y si no soy capaz, si la banda no es capaz de emocionarse haciendo música, es imposible transmitirlo. La música es emoción, nada más. Al menos yo lo entiendo así».

A la búsqueda de nuevas emociones, el grupo se embarcó, hace poco más de un año, en una gira de teatros y auditorios que concluye con dos recitales en su tierra, Bilbao, en el Teatro Arriaga, los días 5 y 6 de octubre. La recaudación estará destinada al Banco de Alimentos de Bizkaia: «Era la mejor manera de terminar. Ya habíamos llenado allí tres veces, y no queríamos dar la sensación de que volvíamos solamente para vender». Es la guinda a una experiencia «irrepetible. Por muchas razones. Tengo la sensación de que hemos tocado en los sitios más selectos de España. Tras setenta y tantos conciertos, no recuerdo ninguno que no sonara bien». Algo muy diferente a los grandes recintos a los que estaba habituado: «La mitad de los pabellones donde tocábamos eran bastante malos. No están preparados para eso».

Silencios frente a rugidos

Han vivido el plus añadido de la cercanía: «Quizá lo que más me ha impresionado ha sido la respuesta del público en cuanto a la tensión musical. Estábamos acostumbrados a salir al escenario y oír el rugido de la gente, ¡oouuuargh! Y en los teatros nos hemos encontrado con los silencios, y eso impresiona tanto como el rugido. Sales a tocar y todo el mundo se calla. Musicalmente es muy agradecido, la verdad. Te da un punto de responsabilidad que aceptas de muy buen grado. La gente, además, no viene a verte con un gin tonic en la mano, tiene otra disposición».

Tanto es así, que incluso ha llegado a afirmar que no le gustaba que la gente se levantara de sus asientos para dejarse llevar por la música: «Claro que no, porque echas por tierra todo lo que tenías planeado. Además, si te levantas, no dejas ver al que está detrás (ríe)».

Su más reciente disco, «Antes de que cuente diez», es de 2009. Está claro que ya hay que ir pensando en el siguiente: «Todavía está en casa, en libretas, pero le falta bastante trabajo para que todo eso se convierta en canciones. Para mí, una canción no es un boceto. Cuando esas ideas las pones en común es cuando van cogiendo forma de canción». ¿Fecha prevista? «Hombre, me gustaría no tardar más de un año en terminarlo, pero no me gusta ponerle límites. El mismo proceso de ordenar las cosas te va marcando los tiempos».

Noticias relacionadas

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación