David DeMaría: «Llegué a perder la confianza en mí mismo»
El cantautor jerezano nos habla sobre su nuevo disco, «Otras vidas»
loreto sánchez seoane
Respira hondo y busca algo antes de entrar a la sala donde tiene que hacer la entrevista. «El agujero negro. Hacer meditación y buscarlo me ha ayudado mucho. Yo era el típico andaluz que no creía en esto, pero de verdad que funciona», afirma ... orgulloso. Así es el nuevo David DeMaría , presentando su último proyecto, «Otras vidas» , con un cambio notable en la suya.
Al cantante y compositor le hacía falta «decir adiós al pasado, con todo lo que conlleva eso». «Cambié de productor, y me siento liberado de muchos condicionantes. La velocidad crucero a la que me tenían acostumbrado me hizo olvidarme de donde venía y hacía donde quería ir », confiesa. Este nuevo álbum, que ya está a la venta, muestra más de David que cualquiera de los anteriores.
«La cura para salir del hoyo»
«Antes me podaban. Estos 13 temas son el árbol en bruto de mí y se trasmite en los textos», asegura, y crítica la situación que ha vivido los últimos años. «Se estaban llevando un trozo del pastel de mi creatividad». Ahora y tras salir de unos meses malos -« perdí la confianza en mí mismo »-, se siente orgulloso de su trabajo: «Este disco ha sido la clave de mi salvación, la cura para salir del hoyo ».
Aunque ha pasado un año trabajando muchísimo -«terminé la producción de "Otras vidas" en julio y la gira de "Posdata" (su segundo disco de recopilatorios) a principios de agosto»-, está encantado con el resultado. « Me gustan las reacciones , los tuits de la gente. Aunque bueno, yo ya lo he parido; ahora que el niño crezca, estudie y haga una carrera», dice tranquilizándose a sí mismo, ante el buen resultado cosechado por su single, «Cuando el río suena» .
«Por poco me arruino»
Cuando se le habla de descansar se pone las manos sobre la cabeza. «Lo hice una vez, después de "Barcos de papel" y "Caminos de ida y vuelta", y como soy tan inquieto monté un café-teatro y por poco me arruino , es mejor que no pare», dice entre risas, aunque luego añade que quiere irse de viaje a desconectar, «la India o donde sea, no me vendría mal cuando acabe con este disco».
Se acuerda de sus comienzos con mucho cariño -«me crié entre vinilos de Serrat o Camarón, y en el barrio de la Plazuela (Jerez), cualquier celebración se hace con cante y guitarra, todo esto me ha influido mucho»-, aunque ahora vive un momento mucho más equilibrado. « Por fin he conocido el amor y lo he sabido compaginar con mi carrera, antes no sabía llevar bien el compromiso, no le daba importancia a vivir en pareja», confiesa antes de que Lola, su productora y novia , entre por la puerta. «Era muy enamoradizo, creo que me enamoraba hasta de mis profesoras, y ahora es un amor más maduro y estoy equilibrado ».
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