Carmen Amoraga: «No creo en el llamado periodismo ciudadano»

El retorno del pasado que acaba abrasando el presente inspira el título de la novela de Carmen Amoraga : “El rayo dormido” (Destino). Como afirma uno de los personajes, puedes fingir que has olvidado el pasado, “pero cuando menos te lo esperas, cuando crees que no va a pasar, te golpea, te deja noqueado, roto. Como esos incendios, ¿sabes?, los que causan esos rayos que se quedan dentro de los árboles…”.

En principio, la autora valenciana quería contar la historia de una mujer que sufre la crisis económica y el impacto de las nuevas tecnologías que ponen en cuestión la profesión periodística. Esta sociedad, apunta, “ estará mucho peor informada si el periodismo salta por los aires: no creo en el llamado ‘periodismo ciudadano’; es como la ‘sanidad ciudadana’ de alguien que se automedica a través de Google o sigue al doctor House”.

La novela llevaba esa dirección hasta que conoció a una persona que había combatido en la guerra española, había entrado en París con el general Leclerc encuadrado en la Nueve y conocido al Che en África. Pero el “dramatis personae” se completó cuando la escritora asistió a un homenaje en memoria del beato Martín Martínez Pascual, asesinado por los milicianos el 18 de agosto de 1936. Una fotografía de aquel sacerdote de veintiséis años mirando a la cámara antes de morir la sobrecogió. “Su imagen es mundialmente conocida porque la tomó el fotógrafo alemán Hans Gutmann, más conocido como Juan Guzmán y está en los archivos de la agencia EFE”. Con “El rayo dormido”, Amoraga quiere superar maniqueísmos históricos: “Ha pasado suficiente tiempo para reconocer todo lo que se hizo mal en aquella guerra, también en el bando republicano”.