'Buscando la verdad, de Piergiorgio Odifreddi: cuestión de fe, y de ciencia matemática

El profesor Odifreddi, colaborador frecuente en la prensa italiana, docente en Turín y Cornell (Nueva York), especialista en lógica e historia de la ciencia, era uno de los partícipes de la iniciativa que, por inspiración de Benedicto XVI, se había puesto en marcha en la Iglesia de diálogo con el mundo de la increencia.

La recepción por parte del científico de la larga carta de Ratzinger, convirtió su libro, en nueva edición, en 'Caro papa teologo, caro matematico ateo'. Además dio pie, por un lado, a una serie de encuentros personales entre ambos autores, ocurridos entre el 16 de diciembre de 2013 y el 17 de diciembre de 2018, y a una larga correspondencia que comenzó el 10 de abril de 2013 y concluyó el 28 de noviembre de 2021.

Son precisamente estos dos procesos los que conforman este libro. El apartado denominado 'Verba Volant', compuesto por las transcripciones de Odifreddi de sus conversaciones con el papa, hechas en una cafetería frente a los muros del Vaticano nada más salir de las audiencias, con reproducciones textuales no sólo de lo que le decía al papa sino de lo que éste le respondía. 

Y segundo, la abundante correspondencia epistolar bajo el título de 'Scripta manent', en la que son mayoría las cartas de Odifreddi. Cartas en las que descubrimos a un Odifreddi con una personalidad intelectual completa, casi diría renacentista, con una cultura también religiosa, teológica, católica, fuera de lo común junto —no en vano en sus tiempos jóvenes, antes de perder la fe, fue seminarista—, que se contrasta con la finura y perspicacia de un Ratzinger, avezado interlocutor.

Lo primero que hay que destacar es la sinceridad con la que ambos interlocutores se expresan. Una sinceridad tanto en la propuesta y formulaciones de las objeciones a la fe como de las respuestas. Sorprende cómo el matemático italiano aprovecha las conversaciones para desplegar un saber sobre literatura, arte, cine, series de ficción, y, por supuesto, ciencia, que despierta el interés de quien no ha dejado de ser un universitario. Una sinceridad que hay relacionar con el motivo común del encuentro, la siempre apasionante búsqueda cooperativa de la verdad.

Odifreddi, que se presenta como un servidor de la religión de la matemática, desgrana con crudeza no sólo argumentos referidos a la compleja relación entre ciencia y fe sino los referidos a algunas otras cuestiones que afectan al núcleo histórico del cristianismo o a la relación de la propuesta cristiana con los entornos religiosos de la antigüedad. Lo que permite que el anciano Ratzinger despliegue su sabiduría acumulada en breves y sustanciosas intervenciones. Es cierto que son una pléyade los científicos y las teorías que aparecen en esta conversación. Sin embargo, hay que destacar dos nombres, Albert Einstein y Kurt Gödel. Una señal de por dónde discurrieron los encuentros.