CRÍTICA DE:
'Las buenas noches', de Isaac Rosa: el bucle del insomne
Narrativa
Una novela en la que la palabra nosotros como colectividad no mejora la obra pero tampoco la estropea. Solo la contiene
Otros textos del autor
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión¿Nos reconocemos? : «Descubrí la marihuana cuando no podía dormir por la enfermedad de mi padre... tomo ansiolíticos, pero no son más que un placebo... He probado relajantes musculares, una férula de descarga, fisioterapia, natación... Raíz de valeriana en infusión... Escucho pódcast que hablen ... de temas que no me interesen demasiado... Aparte de los antidepresivos, gotas de CBD»... «La marihuana se ha convertido en mi ansiolítico y barbitúrico, suplanta las benzodiacepinas que toda mi familia toma por sistema».
Digo esto porque una de las características más acusadas de la literatura de Isaac Rosa (Sevilla, 1974) desde aquel 'El vano ayer' hasta esta última pasando por 'La mano invisible' o 'La habitación oscura', que trata sobre la precariedad laboral o la relación entre los jóvenes, es fabular de manera extraordinaria teniendo como telón de fondo un problema que aflige a la sociedad.
NOVELA
'Las buenas noches'
- Autor Isaac Rosa
- Editorial Seix Barral
- Año 2025
- Páginas 254
- Precio 19,90 euros
En esta 'Las buenas noches' ese paisaje de fondo es el insomnio, verdadera pandemia de nuestros días, y el modo de plantearlo, en sus alucinadas páginas, merece la atención. El primer capítulo está escrito en primera persona del plural y es un texto que resulta hipnótico: «No podemos dormir porque somos jóvenes y los jóvenes no duermen mucho, no podemos dormir porque somos viejos y los viejos no duermen tanto, no podemos dormir porque estamos en la mediana edad y es cuando peor se duerme». En realidad, se trata de un texto enfático y de altos vuelos escrito por un corrector de pruebas que termina conociendo en el hotel donde se aloja a una mujer.
A partir de aquí comienza un diario, un diario del insomnio lleno de humor, paradójico: «Me acuesto a la 01:10 h. Me levanto a las 6:30 h. Tardo una hora en dormirme. Un despertar nocturno y ya no duermo más. Total: poco más de dos horas. Cuatro pequeñas siestas durante el día, todas involuntarias. Una cerveza y una copa de vino, dos cafés, ningún medicamento Antes de apagar la luz juego al ajedrez. Contesto al correo, navego unos minutos».
Con cierta gracia cruel parece ser que el filtro de amor de Tristán e Isolda es justo la carencia de filtro
Resulta que los dos son inveterados insomnes y descubren que la única manera de que puedan dormir, es decir, tengan las mentes en otros mundos es justo cuando sus cuerpos están más próximos por lo que surge una relación que no sabemos si tiene algo más de actitud reparadora que otra cosa. Aquí con cierta gracia cruel parece ser que el filtro de amor de Tristán e Isolda es justo la carencia de filtro: eso les permite dormir con benéficos tirones de hasta cinco horas. Un logro épico.
Construyen entonces una complicada madeja de citas en que se ven cada semana y sucede lo inevitable: se deterioran las relaciones familiares pero, milagro, las nuevas relaciones económicas facilitadas por la IA permiten que la gente comience a relajarse acosta de ser más pobres: «Llegar al final del día sin tanto ruido en la cabeza, sin ese agotamiento que es enemigo del descanso. Llegar a la noche menos irritados, menos resentidos, menos agitados. Acostarte sin estridencia, acostarte sin el cerebro sobreexcitado, acostarte sin sensación de incapacidad, de derrota...», pero finalmente la pobreza muestra su cara verdadera, así que comienza un nuevo ciclo insomne.
El protagonista apunta: «Cenar ligero por las noches. Probar el aceite de CBD, recomendado por varios amigos del mal dormir». Una novela en la que la palabra nosotros como colectividad no mejora la obra pero tampoco la estropea. Solo la contiene.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete