darán que hablar
Ana Rod: «Huyo de lo artificioso y el trampantojo»
escultura
Se formó en el ámbito del diseño, pero fue en 2020 –un año fantástico para replantearse un cambio– que dio el salto al arte. Su obra instalativa, que ya da que hablar, se reparte estas semanas entre Shiras (Valencia) y Espacio Nuca (Salamanca)
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Madrid
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Iniciar sesiónNombre completo: Ana Rod. Lugar y fecha de nacimiento: La Coruña, 19 de junio de 1982. Residencia actual: Madrid. Formación: Diplomada en Diseño de Moda en el IED (Madrid). Ocupación actual: Artista visual.
Qué le interesa. Mi trabajo alude ... a un estado previo a la concreción de la materia, un momento donde las posibilidades son infinitas y donde la Naturaleza se reinventa a sí misma. Parto de la observación del mundo natural y las leyes y fenómenos que lo rigen, como el principio de entropía, el caos o la potencialidad, para reflexionar sobre lo azaroso y casual de nuestra propia existencia, buscando una conexión con la naturaleza primigenia y la autoconsciencia.
Hay también una reivindicación de la conexión cuerpo-mente, es decir, sensorialidad-intelecto, durante mucho tiempo desdeñada en el pensamiento occidental. Propongo una exploración de esta sensorialidad en busca de un sentido más claro de nuestra identidad.
De dónde viene. Aunque llevo trabajando en el mundo creativo desde hace más 15 años, no di el giro hacia las artes plásticas hasta 2020, cuando expuse por primera vez (un gran año para lanzarse, ¿verdad?). He expuesto en varias ciudades españolas, en Lisboa y Londres. Pero me gustaría hablar en concreto sobre mi última exposición, porque creo que toca varios puntos interesantes: ha sido en Galería Shiras, durante el pasado Abierto Valencia, junto con Julio Galeote (al que admiro en todos los sentidos posibles) y comisariados por Co-net Art.
En 2022 formé parte de la residencia artística CeramicRes, organizada por Co-net Art (Agustín Serisuelo + Carlos Sebastiá) y comisariada por Alicia Ventura. El resultado de ese periodo de dos meses de trabajo se expuso en la Feria Marte de Castellón el pasado junio. Luego han querido darle continuidad al apoyo a los artistas y nos han brindado esta estupenda oportunidad de exponer durante Abierto Valencia 2023. Lo destaco porque creo que hay que poner siempre el foco en las iniciativas que apoyan a los artistas y tratan de reforzar el tejido del sector de una manera constructiva, aportando valor real.
Supo que se dedicaría al arte… Uy! ¡Qué más hubiera querido yo en la vida que tener la clarividencia de saber que acabaría por estos derroteros! No, en serio, cuando di el viraje a lo plástico, tras más de 12 años trabajando como diseñadora y creativa, no ambicionaba nada más que a vivir de mis piezas y compartir mi trabajo. Lo subí a Instagram y las cosas se fueron sucediendo de la manera más orgánica. La primera persona que llamó a mi trabajo «arte» fue Eduardo, de Espacio Nuca, en Salamanca. Y me costó un poco entender que era en este sector en donde estaba empezando a adentrarme.
¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el arte para «sobrevivir»? Te voy a contar lo más raro que me han pedido, porque ahora entenderás que no lo haya hecho. En mis trabajos, hay unas formas que se repiten bastante, una especie de 'anémonas' y que yo una vez expuse en pared, desligadas de otras piezas. Bien, pues una persona vio la idea y le encantó «para hacer en una pared» de su nuevo chalet, me dijo.
—Pero necesitaré más, claro.
—Claro. ¿Cómo cuántas más?
—Sobre 250, calculo, es la pared de un gran salón. ¿Crees que podrías tenerlas en 15 días? Es que hago la fiesta de inauguración de la casa.
El presupuesto irrisorio me lo ahorro, por pudor. Tuve que declinar la propuesta amablemente, preguntándome si los tamaños de las paredes de alguna gente son inversamente proporcionales a su sentido común.
Su yo «virtual». Con las redes sociales me muevo entre el amor y el odio, como imagino que les pasa a muchos. Lo que más uso es Instagram, que, como decía antes, me sirvió de primer escaparate para mi trabajo y me ha conectado con mucha gente interesante. Me ha traído muchas cosas buenas, no lo voy a negar, pero también absorbe mucho tiempo. Para una 'voyeur' como yo, esa ventanita al mundo es tentadora siempre. Y luego, en la parte de subir yo contenido, ¿qué decirte? El dichoso algoritmo es como un amante insaciable. Demanda atención todo el rato y como no seas constante, te lo hace pagar caro. Por otro lado, está la web, algo más estable, donde se puede exponer de manera más ordenada el portfolio, leer el 'statement' con calma…
Dónde está cuando no hace arte. Poquito tiempo, muy poquito, en serio, me resta a mí fuera de las horas de trabajo. Porque además de las horas de taller, empleo mucho tiempo en preparar proyectos para convocatorias de artes plásticas. Y cuando paro, entonces busco momentos de desconexión. No se logra del todo, porque la mente creativa trabaja en segundo plano, lo quieras o no. Pero físicamente necesito estar en otros lugares que me oxigenen y, sobre todo, estar con la gente a la que quiero.
De lo más enriquecedor que he hecho nunca, en paralelo al trabajo creativo/artístico, es dar clases y dirigir proyectos de fin de curso en el IED, en Madrid. Para eso creo que siempre volvería a encontrar tiempo.
Le gustará si conoce a... Artistas contemporáneos cuya obra me admira serían Franz West, Olafur Eliasson, James Turrell, Takuro Kuwata… No podemos olvidar que vengo del mundo del diseño: me flipa Boldtron y creo que, de un modo u otro, se puede ver cierta influencia de sus creaciones digitales a la hora de formalizar mi trabajo…
Por otro lado, desde muy pequeña ya me fascinaban Leonora Carrington, Remedios Varo, El Bosco… Se ve la línea, no? Ese mundo onírico y surrealista lo tengo muy arraigado. Entre eso y que leía mucho a Poe y Lovecraft, tenía un imaginario algo perturbador en la cabeza ya desde muy temprana edad. En mi obra hay un punto entre lo inquietante y lo familiar que quizás provenga de ahí.
Y colegas de generación en el ámbito español actual son Eva Fábregas, Elena Lavellés, Javier Ruiz, Piro, Rafael Jiménez…
Qué se trae ahora entre manos. En mi próxima individual en Espacio Nuca, en Salamanca, a principios de noviembre. Me hace especial ilusión exponer ahí, además de que el espacio es maravilloso. Edu siempre me ha apoyado y ha creído en mi trabajo desde el primer día. Será instalativo y probablemente haya piezas de pared en metacrilato y tintas, además de mis piezas de cerámica, que ayudarán a expresar mi discurso. Vengo incluyendo el metacrilato en algunas de mis piezas, poco a poco, desde hace un tiempo ya, porque creo que ofrecen un diálogo muy interesante estos dos materiales.
También voy ideando qué haré con Modus Operandi para JustMad. Estoy súper motivada con esto también.
¿Cuál es su proyecto favorito hasta la fecha? El pasado abril inauguré mi individual «Antes de» en Corner Gallery, comisariada por Óscar Manrique.
«Antes de» presentaba una posible naturaleza congelada justo en el momento previo a cristalizar en una realidad conocida. Un estado en el que todo podría ser y no ser a la vez. Sus «protoformas orgánicas», en estado embrionario, se ensamblan en estructuras tubulares de cobre. Cada estructura puede funcionar de manera independiente, pero la instalación estaba concebida como una unidad arquitectónica armónica que configura un espacio pensado para ser recorrido por el espectador.
Tuve la oportunidad de exponer obras de gran formato en una instalación que ocupaba la sala entera. Es hacia lo instalativo hacia donde tiende mi trabajo. Me gusta que el espectador pueda transitar la obra y recorrer el espacio pasando bajo arcos, rodeando mis tótems. Creo que es en esa escala donde me siento más cómoda, quizás por la capacidad de cambiar el espacio de manera más rotunda y poder conectar con mis piezas con mayor facilidad.
¿Por qué tenemos que confiar en ella? Hmm… diría que en realidad yo trato de responder en primera instancia a mis exigencias, que son siempre altas. Y después vienen los demás. En general, para ofrecer mi confianza a alguien en cualquier ámbito, yo suelo reclamar honestidad. Y eso es lo que ofrezco yo también, honestidad. Huyo de lo artificioso y del trampantojo.
¿Dónde se ve de aquí a un año? Ahora mismo comienzo mi andadura con la Galería Modus Operandi, en Madrid. Y no puedo estar más emocionada, por lo que mi perspectiva a un año vista es muy positiva y optimista en este momento. Creo que podremos hacer grandes cosas juntas y nos contagiamos el entusiasmo mutuamente. La galería tiene un perfil que me motiva mucho. Laura Darriba, la directora, y Teresa Arroyo de la Cruz, directora adjunta, tienen una manera de proceder y entender el trabajo que encaja mucho con la mía. Conectar tan bien con una galería es tranquilizador y estimulante a la vez.
Defínase en un trazo.
¿A quién cedería el testigo de esta entrevista? A Eva Fábregas. Me fascina su trabajo. No he tenido oportunidad de conocerla personalmente. Pero la sigo de cerca porque me gusta mucho cada nuevo proyecto que saca adelante. Y juraría que todavía no ha pasado por aquí.
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