Boris Skossyreff, el estafador que se autoproclamó rey de Andorra

El periodista, escritor y director de documentales Jorge Cebrián estaba buscando posibles temas históricos sobre Andorra cuando se dio cuenta que un nombre aparecía una y otra vez en todos los archivos. Lleno de curiosidad, empezó a indagar en la figura de ese misterioso Boris Skossyreff, que en 1934 incluso llegó a autoproclarse rey de Andorra. Su vida resumía a la perfección el caos de la Europa del siglo XX entre revoluciones, guerras y lucha por la supervivencia. «Su figura abarcaba tanto que pensé en rodar una serie de cuatro capítulos sobre su vida. Estuve una década investigando, consiguiendo testimonios que lo conocieron de primera mano, pero al final tuvimos que resumir lo que encontramos en 90 apasionantes minutos», comenta Cebrián en declaraciones a ABC.

Así nació 'Boris Skossyreff, el estafador que fue rey', un documental que sigue la vida de este mentiroso y seductor nato que comienza en la Rusia zarista y acaba en una residencia de ancianos olvidado y con denuncias de abusos a menores. «Con un personaje así, que ha sabido usar los medios de comunicación a su provecho y que se ha rodeado siempre de mitos, medias verdades y mentiras a secas, necesitábamos desentrañar la realidad del personajes y probar quién fue en realidad. Desde luego, no queríamos simplificar o romantizar su figura, sino buscar con pruebas la verdad detrás de su historia», comenta el director.

De esta forma, Cebrián reunió más de 6.000 documentos que hablaban de Skossyreff, desde archivos de los servicios secretos hasta cartas personales o 400 artículos de prensa hablando del personaje. Aunque el episodio central de esta fascinante historia es el momento en que Skossyreff se autoproclama rey de Andorra. «No fue sólo un episodio estrambótico y aislado, sino que tenía algunos apoyos dentro del Consell General del país. Hasta el New York Times habló del asunto. Skossyreff conocía muy bien la historia de Andorra y vio un rescoldo donde poder meter baza», señala Cebrián.

Acabará siendo expulsado del país, como lo había sido antes de Francia, Inglaterra, España, Alemania y un larguísimo etcétera. Su vida fue un ir y venir de cárceles, campos de internamiento, gulags, etc. En Mallorca, en los años 30, vivirá la vida bohemia y salvaje con la multimillonaria americana Florence Marmon, quien será su 'reina de Andorra', mientras Skossyreff, casado con otra mujer, se acerca a los servicios secretos alemanes y se convierte en espía de los nazis. «Su relación con el nacional socialismo está probada. En los años 40, para sobrevivir en un campo de concentración, se convertirá en colaborador y traductor de los prisioneros a los que los nazis interrogaban y torturaban. No es que simpatizase con sus ideas, pero siempre estaba dispuesto a hacer lo que fuera por sobrevivir», dice el director del documental.

Cuando acaba la Segunda Guerra Mundial, será detenido por los rusos y acusado de crímenes de guerra. Pasará diez años encerrado en un Gulag en la zona más apartada y fría de Siberia. Ahí mantendrá correspondencia con quince mujeres acaudaladas que seguirán enviándole dinero. Parece imposible acabar con él y su red de mentiras. «A mí me recuerda mucho al personaje de Leonardo DiCaprio de 'Agárrame si puedes' que siempre consigue salvarse en el último segundo. En su relación con las mujeres, se parece mucho al Juncal de Francisco Rabal, pero mucho más sofisticado», afirma Cebrián.

Ni el frío del Gulag acabará con él y volverá a Alemania en los años 50 para vivir sus últimos años. Allí dejará embarazada y se casará con una mujer 40 años más joven que él, demostrando que conserva su capacidad de seducción. Pero todas las historias tienen un final y la de Skossyreff no escapará del patetismo y la soledad. Después de ser acusado de abusos a menores, acabará sus días en una residencia de ancianos con ganas de explicar sus historias a quien sea y pocos dispuesto a oírlas. Morirá solo y su última exmujer tendrá que hacerse cargo de los gastos muy a su pesar. En 2016 la tumba desaparecerá por impago. «El mantuvo su rol de rey hasta el final de su vida, llamándose Barón de Andorra. Hasta en los campos de concentración, donde consiguió comer y dormir en un hotel, hacía trabajos forzados con su monóculo, nunca perdiendo su porte aristocrático», añade Cebrián.

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Los cines Girona de Barcelona estrenarán el documental el próximo 17 de septiembre. Paralelamente, el director ha acompañado los diez años de trabajo alrededor de Skossyreff con una novela de no ficción bajo el título, 'El estafador que fue rey' (Anem Editors). En ella todo lo que se narra es verídico. Si aparece una carta, es la carta que escribió el propio Skossyreff. Si aparece un documento oficial, es el real. «Lo único que he añadido son algunos diálogos, pero todo lo demás es verídico y está completamente documentado. Daría para una gran serie de televisión», concluye Cebrián.