La sombra de la censura planea sobre ARCO

«No, no, no, no, se está haciendo un comunicado», son las únicas palabras a la prensa del director de ARCO, mientras emprende la huida a toda mecha. Catorce horas antes había comentado a ABC que «los artistas se expresan como consideran oportuno. Santiago Sierra lo ha hecho siempre. ¿Por qué no en ARCO? La feria defiende la libertad de expresión de los artistas, no habrá censura por nuestra parte». ARCO se centra este año en el futuro. Pero Urroz no tiene mucho futuro como adivino . Aparece Manuel Segade , director del CA2M de Móstoles. «No tengo nada que decir. No conozco el caso. Habrá que demostrar que es un caso de censura, lo primero. Sed un poco críticos. Estas cosas nunca son así. Nadie puede tocar una obra sin permiso. Seguro que tenéis 2.000 noticias mucho más interesantes que contar». Seguro, Sr. Segade. Hablaremos del CA2M de Móstoles. Quizás otro día.

Ajena a lo que se le viene encima, Lourdes Fernández , directora de ARCO entre 2005 y 2010, se acerca a saludarnos. Le soltamos, a bocajarro y sin anestesia, la bomba. «Esto es un atraco a mano armada», dice. Cierto. «En los años que yo fui directora nunca se retiró una obra. Creo que no ha pasado nunca en ARCO. Y mira que ha habido obras polémicas. Como la de Eugenio Merino sobre las cuatro religiones. Negociamos para que no se retirara. Ifema no lo ha hecho nunca. Me extraña que lo haga, la verdad». A unos metros, María Corral , exdirectora del Reina Sofía y comisaria del programa «Diálogos» en la feria: «Me molesta todas las cosas que son épater le bourgeois, gratuitamente. Hay todo un tema contestatario, de denuncia, que me parece muy bien, y otro que considero simplemente épater le bourgeois. No puedo juzgar si es censura o no, porque me acabo de enterar. Pero cuando conocí la noticia pensé: “Caray, ya estamos con el protagonismo”. Ahora solo se hablará de ello. Y la feria es de caerse este año».

Llega a nuestros móviles el esperado, y poco afortunado, comunicado de Ifema. Reza así: «Ifema ha solicitado a la Galería Helga de Alvear la retirada de la obra del artista Santiago Sierra, petición a la que ha accedido. La institución ferial, desde el máximo respeto a la libertad de expresión , entiende que la polémica que ha provocado en los medios de comunicación la exhibición de estas piezas está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reúne ARCOmadrid 2018, y por tanto, es su responsabilidad, como organizadora, tratar de alejar de su desarrollo los discursos que desvíen la atención del conjunto de la feria (...)». No convencen las razones.

Pescamos a Eugenio Merino , el otro enfant-terrible de ARCO, junto al muro en blanco ya sin la obra de Sierra. «Sobre la censura en ARCO tendría mucho que decir. Lo dije en su momento pero ya no me apetece». Tarda dos segundos en volver a apetecerle: «Claro que hay censura. Si han retirado la obra de Santiago es que la hay». ¿A usted le retiraron alguna obra? «No, pero se intentó». ¿La de las cuatro religiones? «Creo que la de Franco también. Que hay censura en España es de cajón y podemos imaginar que ha habido mucha censura en ARCO ». Abordamos a Ferran Barenblit , director del Macba de Barcelona. «Dejad que vea qué ha pasado, no sé nada. Me sorprende tanto que no tengo nada que decir. Quiero tener capacidad de reflexión». Le dejamos reflexionando...

El artista decidió pronunciarse a través de su perfil de Facebook. «Más allá de la relativa sorpresa y decepción con que hemos recibido la noticia, esta decisión daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio estado español. Además, constituye una falta de respeto hacia una galerista como Helga de Alvear, que participó en la puesta en marcha de la feria, así como hacia la madurez e inteligencia del público». El artista dice que esta decisión da todavía más sentido a su obra, «que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos». La jugada le ha salido redonda. Un lince.

Aparece la persona más buscada de la feria . ¿Por qué se ha retirado la pieza? «Esta mañana me llamó Carlos Urroz. Me preguntó si le dejaba mi teléfono al presidente del Comité Ejecutivo de Ifema [ Clemente González Soler ]. Éste me dijo: “Helga, no puedes dejar esa pieza”. Le dije: “Si tú quieres descolgar la pieza, descuélgala. Tú mismo, eres el presidente”». Desmiente que la obra se haya vendido: «Sería la primera vez que venda algo de Santiago. Hay una galería interesada para un cliente, pero de ahí a que se venda...» ¿Por qué aceptó retirarla? «Porque lo ha pedido Ifema». ¿Qué razones le ha dado? «Que no quería problemas ». «No es censura», advierte Helga. «Carlos [Urroz] trabajó ocho años en mi galería. Conoce bien a Santiago. Se rió muchísimo al ver la pieza. Si los periodistas no decís nada, pasa desapercibido». Siempre matando al mensajero... ¿Qué le aconsejó Urroz en su llamada? ¿Que la retirara o que no? « Me dijo: “Tú habla con el presidente y no lo tomes en serio” ». La obra fue retirada por empleados de Ifema sobre las nueve de la mañana. ¿Dónde está guardada? «La tiene Ifema». Una presa política, dice un periodista. Ríe Helga. «La Policía estuvo y le pareció de risa». ¿Cree que Urroz debería dimitir? «¡Nooooo! No ha habido ningún director de ARCO tan bueno como él. Es el único que ha traído supergalerías a la feria». Bueno, le dijo que no tomara en serio al presidente de Ifema... «Ya lo he dicho. Ja, ja... ¡Qué mala eres!» ¿Por qué no le dijo no al presidente de Ifema? «Soy una simple galerista que quiere vender a sus artistas. Quiero volver el año que viene ». ¿Lo hizo por miedo a represalias? ¿Teme que una mano negra la elimine de ARCO’19? «No. Volveré el año que viene, si no me he muerto. Tengo 82 años».

Tras reflexionar, Barenblit habla al fin: « El arte es un espacio de libertad y lo tenemos que defender así. El arte debe incomodar . Un arte que complace no cumple su función». ¿Hay censura? «Yo diría que sí. No lo he vivido jamás en carne propia ni permitiría que ocurriera. La Constitución reclama el derecho a la libertad de expresión, no el derecho a no ser ofendido». La baronesa Thyssen , nueva mejor amiga de Francesca de Habsburgo, cree la pieza «es un poco de mal gusto, ¿no? Sobre si han hecho bien o mal retirándola no voy a opinar, ni bien ni mal. Soy apolítica». Pues opinemos de lo mucho que se quieren ahora Francesca y usted. «Welcome to Love!» . Palabra de baronesa.

Juana de Aizpuru, primera directora de ARCO , ve lo ocurrido «como una censura. Nunca se ha retirado una obra en ARCO. No la hubiera expuesto porque me subleva, me da cien patadas que se llame presos políticos a unos presos comunes que son unos delincuentes que han cometido unos delitos gravísimos por los que están en la cárcel muy justamente. Pero no creo que Carlos tenga que dimitir porque lo está haciendo divinamente». Fernando Benz o, secretario de Estado de Cultura, estaba ayer en ARCO presentando el proyecto de donación de la Colección Fontanals Cisneros. «La libertad de expresión es un derecho fundamental. Los artistas tienen derecho a decir lo que quieran. Pero en España no hay presos políticos ».

Horas después de su huida, Carlos Urroz reaparece ... y milagrosamente ha recuperado la voz. «Es una decisión que parte de la presidencia de Ifema, pero no la comparto . Propuse convencer entre todos al presidente de que era mejor que la obra no se retirara. Decidió seguir adelante. Ahora es la Junta Rectora de Ifema la que tiene que hablar, no yo». ¿Se ha planteado presentar la dimisión? «Mi cargo está siempre a disposición de Ifema. Mientras sea útil, estaré ». ¿Ha habido censura? «No ha sido una decisión impuesta. El presidente le ha pedido una cosa a Helga y ella ha accedido. Es libre para hacer lo que quiera. Es una gran defensora del arte contemporáneo, de la libertad de expresión y de los artistas». El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel , advierte que «en toda época siempre ha habido alguien intolerante. Lo preocupante es que lo que antes era una excepción, ahora empieza a ser normal». ¿Cree que hay censura? «Creo que hay incluso autocensura, que es peor . Hay una especie de normalización de la intolerancia ». Por su parte, la galerista Oliva Arauna insiste en que bastante galeristas se habían quejado por un exceso de protagonismo de la obra de Sierra. «Yo no habría aceptado la invitación a retirarla. Y con esto me cargo la amistad que tengo con Clemente. Le he preguntado a Helga: “¿Te han obligado?” Me ha dicho que no».

Tras la reunión de la Junta Rectora de Ifema a las 12.30 horas, el Ayuntamiento de Madrid emite un comunicado. Y ya van... «El Ayuntamiento solicitó la convocatoria urgente de la Junta de Ifema para pedir la rectificación de la decisión de retirar la obra de Santiago Sierra. Una vez realizada esta reunión, la Junta ha avalado la decisión tomada de manera unilateral por el presidente del Comité Ejecutivo». A las 17.40 horas nos dicen desde ARCO que no habrá más comunicados. ¿Y dimisiones? Tampoco. El PDECat pide a Ada Colau que el Ayuntamiento de Barcelona acoja en un espacio de la ciudad la obra de Sierra. Que, por cierto, la compró, ahora sí, un coleccionista particular a través de una galería catalana como intermediaria. A última hora de la noche se desveló el nombre del comprador. Según Ep, no es otro que Tatxo Benet , socio de Mediapro. Ha pagado por ella unos 96.000 euros (80.000 más iva) . Y, aunque parezca increíble, los periodistas sobrevivimos al 21 de febrero.