Dalí en el metaverso: así será la primera gran muestra inmersiva y cibernética del genio ampurdanés

En cuestión de segundos aparecerá en las pantallas una reproducción de 'La Galatea de las Esferas' que, poco a poco, comenzará a descomponerse mientras las moléculas del lienzo se desparraman por el suelo y las paredes, pero no es más que un aperitivo. Un 'tastet' de la etapa místico nuclear que sirve para presentar lo que llegará el 20 de septiembre. Esto es: el estreno mundial de 'Dalí cibernético', una ambiciosa y puntera exposición inmersiva que ahondará en el universo poético y onírico del genio ampurdanés desde una perspectiva científica.

Un viaje alrededor de su mente y de los resortes de su proceso creativo que, a diferencia de 'Inside Dalí', experiencia inmersiva y algo más convencional que se estrenó el año pasado en Florencia, propone redescubrir a Dalí como pionero en el uso de la tecnología y, según se mire, como el primer artista digital de la historia. «En los años setenta ya anticipaba cosas como la realidad virtual, la holografía, la realidad virtual.. No podíamos dejar pasar esta oportunidad», sostiene Jordi Sellas, director ejecutivo del Ideal.

Es precisamente este enfoque, añade Aguer, el que ha animado a la Fundación Dalí, poco dada a dejarse impresionar por iniciativas de esta naturaleza, a involucrarse en un proyecto que puede funcionar como antesala de la visita presencial al museo del artista en Figueres. Ahí está, añade Aguera, «la puerta de entrada» al cerebro de Dalí, aunque si algo consigue 'Dalí cibernético' es ir un paso más allá y acceder al torrente creativo que anida en el interior de sus obras.

Y no, no es una manera de hablar: en una de las salas, bautizada con el prometedor nombre de Metaverso Daliniano, el visitante podrá experimentar sensaciones como meterse en un huevo genuinamente daliniano, navegar bajo cruces hipercúbicas o contemplar con los ojos como platos como las esferas de 'La Galatea de las Esferas' se convierten en mariposas. Todo gracias a una gafas de realidad virtual y a lo que los responsables de Ideal presentan como la primera experiencia colectiva en el metaverso. «Todo el mundo sabe lo que es el metaverso, pero nadie la ha experimentado de verdad -apunta Sellas-. Metaverso es poder sentir físicamente que caminas por un universo que no existe. El metaverso es colectivo y simultáneo».

En Barcelona, el metaverso será también el plato estrella de una exposición que se nutre de proyecciones de gran formato, instalaciones interactivas, hologramas, realidad virtual e inteligencia artificial para traerse a Dalí de vuelta al siglo XXI. «Le interesarían estos lenguajes. Le gustaban las formas de conectar», concede Aguer. Así, 'Dalí cibernético' arranca encuadrando al artista como «humanista moderno» y creador profundamente influido por la máquina de pensar de Ramon Llull para hacer especial hincapié en sus «obsesiones científicas». «Dalí está obsesionado por todo. Y encuentra en la ciencia maneras de explicarse el mundo», explica Anna Pou, comisaría de la exposición junto a Imma Fondevila. En concreto, la muestra ahonda en el interés de Dalí por la óptica y las lentes; por el ADN como «prueba de la inmortalidad» y por la cuarta dimensión. También, añaden las comisarias, por la teoría de las catástrofes, la geometría sagrada, la fisión y fusión nuclear, el uso de los píxels…

De todo ello dará buena cuenta una producción que se prevé permanezca durante más de seis meses en Barcelona y que tiene prevista una gira de cuatro años con parada en una treintena de ciudades como Londres, Bruselas, Zurich, Budapest, Turín, París, Bristol, Dublín y Manchester, entre otras.