Suscríbete a
ABC Cultural

Cuando el arte llega a ser un icono

En el siglo XX objetos profanos como cuadros y esculturas se tornan imágenes sagradas gracias a la publicidad, el cine, la TV... ¿Cómo se convierten en mitos?

Cuando el arte llega a ser un icono THE ART OF NICK WALKER

NATIVIDAD PULIDO

Las grandes obras de arte han acabado pegadas en neveras (pines), paseando por las calles (camisetas) o protegiendo un café con leche (tazas). Son santo y seña de una sociedad de consumo que las sacó de los museos para que todos los mortales pudiéramos disfrutar ... de un trocito de eternidad. Pero, ¿qué hace que una obra de arte se convierta en icono y éste en mito? ¿Cuándo y por qué pasa de ser un objeto profano a una imagen sagrada? Aunque no parece que haya una fórmula infalible, la periodista e historiadora de arte Francesca Bonazzoli, autora del libro «De Mona Lisa a los Simpson. Por qué las grandes obras de arte se han convertido en iconos de nuestro tiempo» (Lunwerg), junto a Michele Robecchi, crítico de arte y comisario, nos da algunas pistas: «Una obra de arte necesita de cuatro elementos fundamentales para ser famosa: lo que se dice, quién lo dice, cómo se dice y dónde se dice».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia