Estalla la guerra del ladrillo en la SGAE

El arquitecto envió una misiva, a la que ha tenido acceso ABC, a la Junta Directiva hace unos días en la que explicaba la raíz del enfrentamiento. «Desde hace más de 20 años soy colaborador de esa Casa», arranca el texto cuyo objeto es informar de la realidad interna de las obras del edificio sevillano. Denuncia «graves problemas que afectan a los proyectos de Arteria bajo mi dirección y al desenvolvimiento de mi ejercicio profesional en los mismos». Y anuncia «las acciones legales que en todos los ámbitos se han preparado por mis abogados».

La carta lamenta haber «agotado todos los intentos y posibilidades de alcanzar el mejor acuerdo para ambas partes», una iniciativa que «lejos de obtener algún tipo de respuesta conciliadora o cercana a cualquier posible acuerdo, ha recibido el silencio, la opacidad y el obstruccionismo al desarrollo de mi actuación profesional». Anuncia que los problemas no se limitan a Sevilla sino que también alcanzan al proyecto en Buenos Aires.

En otro de los documentos, a los que ha tenido acceso este periódico, una certificación de la obra, Fajardo denuncia «partidas improcedentes de equipamiento, fuera del alcance del proyecto suscrito, visado y con licencia ; lo que creemos constituye una irregularidad que compromete la calidad del proyecto de obra civil», lo que le llevó a negarse a firmar las ampliaciones que SGAE le pedía.

En otro informe, el arquitecto se queja de los continuos cambios que no permiten cumplir plazos y de «alteraciones en los datos económicos de la obra» . Por último, informa del impago de honorarios «que viene produciéndose desde hace un año por parte de esa Casa, sobre los trabajos y encargos ya realizados, en un cerco económico difícilmente justificable que deberé, si no hay acuerdo que lo impida, reivindicar en los tribunales».

La versión de la SGAE es bien distinta. Según un portavoz, la dimisión llegó al servicio jurídico de la entidad el día 12 de mayo, un día despues de que ellos le remitieran una carta en la que «resolvían su contrato» . La entidad confirma la existencia de un distanciamiento con el arquitecto desde hace varios meses, lo que desembocó finalmente en la rescisión «por su incumplimiento y clara negligencia en la dirección y la gestión de la obra» .

Las medidas no se quedan ahí, pues también han prescindido de los servicios del arquitecto para la rehabilitación de la que iba a ser la sede de la Fundación Autor en la ciudad de Buenos Aires. La entidad de gestión anunció además que emprenderá acciones legales contra Fajardo . Fuentes de la SGAE aseguran que el arquitecto quería incrementar sus honorarios en la misma proporción que el presupuesto final de la obra, que en su opininón es debido a la «negligencia» de Fajardo.

Aunque el portavoz de la entidad no confirmó ayer si se estaba buscando otro arquitecto, sí se mantiene intacta la intención de inaugurar el auditorio antes de que acabe el año.

Esta polémica, con cruce de acusaciones tan graves, sucede un mes antes de que tengan lugar las elecciones en la SGAE, entidad que recaudó 365 millones de euros en 2010, y cuyas cuentas han sido aprobadas recientemente por un 90% de los socios (varios puntos por debajo de la adhesión lograda el pasado ejercicio). Unos comicios a los que se presenta como alternativa de cambio, bajo el eslogan «De otra manera» (DOM), el compositor José Miguel Fernández Sastrón, que disputará el puesto a la candidatura oficialista que apoya Eduardo Bautista. Sastrón es una de las voces más críticas con el ambicioso y costosísimo proyecto Arteria, cuyo presupuesto global inicial ascendía a 300 millones de euros.

Un importante lastre para el futuro de la entidad, y que según ha podido saber ABC no se para aquí, pues baraja seguir incrementado sus activos inmobiliarios con la compra de otros edificios, como el Palacio de la Música, y la explotación de otros escenarios.