La SGAE niega que el voto electrónico se haya caído pero dice a los socios que «está saturado»

Hubo una expulsión de los editores de las multinacionales, respaldada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid , aunque muy polémica. Y finalmente se aprobó el proyecto de estatutos con el voto de desempate («dirimente») del propio Sastrón . Pero ha tenido un alto coste. SGAE ha sido temporalmente apartada del comité de la internacional de entidades, CISAC, mientras se investigaba y se hacía una auditoría . Finalmente ese informe pone en la picota las pácticas de Sastrón , el sistema de reparto y el influjo de la llamada «rueda de las TV», un entramado de carácter mafioso que aún está siendo investigado por la Audiencia Nacional, con numerosos investigados. Desde SGAE informan de que esa auditoría esta «bajo el influjo de los editores de las multinacionales».

En las últimas semanas otra polémica se suma a las ya conocidas: el voto electónico. «La SGAE no logra que funcione bien o tal vez pretende que quede en mínimos», afirma un músico, desconfiado, que se opone a Sastrón y «la rueda». Primero fue el plazo: «no se avisó con un mensaje a los socios de que se abría el plazo de comprobación de datos, sino solo colgándolo en la web el viernes 1 de junio y con un plazo hasta el día 4 lunes -con el fin de semana por el medio- para comprobar los datos», afirma con indignación. Muchos datos estaban mal, sobre todo los teléfonos, ya que la confirmación debe recibirse por SMS y en numerosos asociados figuraba un fijo en lugar de un móvil.

Y después se abrió el plazo para votar, pero hay testimonios de que ha sido accidentado. «Ayer no funcionaba por la mañana, por la tarde lo arreglaron. Esta mañana otra vez incluso desapareció, el sistema de voto no estaba colgado... es desesperante», relataba un socio a este periódico. Pero la SGAE lo niega. Fuentes de la entidad nos informan de que no se ha producido ninguna caída, y que los problemas son «probablmente achacables a que los socios se impacientan y se les bloquea la línea de voto temporalmente». Insisten en que el sistema se lleva desde una empresa externa con toda la seguridad posible. Y SGAE no tiene acceso a los datos, que están encriptados.

Pero hay dos hechos inquietantes que restan fuerza a esa versión oficial. Uno es el tuit del propio presidente Sastrón, el lunes:

¿A quiénes se refiere con que «se esfuerzan en saturar» el sistema? Y el otro problema es el testimonio de algunos usuarios que han recibido un correo desde la entidad que confirma problemas:

¿Por qué ocurre esto, el «irregular flujo» o las «caídas»? «Lo extraño es que, con estos problemas, Sastrón no dé explicaciones de los fallos sino que está lanzando acusaciones veladas a no se sabe quién», afirma el mismo músico, que comenta el tuit del presidente de la SGAE.