«Mientras haya sufrimiento habrá Cruz Roja»
La doctora Amal Aman es miembro de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional
M. DE LA FUENTE
Solferino, Italia: 23 de junio de 1859 , amarguísimo día de la amarga Historia de la Humanidad. Cerca de cuarenta mil personas yacían muertas o heridas en el campo de batalla. Tras la carnicería, un empresario y filántropo suizo, Henry Dunant , deshecho ante ... el drama, movilizó a los ciudadanos de la zona para ayudar a los damnificados y pensó en la idea de crear una sociedad que lo hicera así en el futuro. El futuro llegó en 1863, cuando cinco ciudadanos suizos, incluido Dunant, crearon el Comité Internacional para el Socorro Internacional de los Heridos , embrión de la Cruz Roja Internacional .
En 1901, Dunant era galardonado con el primer Premio Nobel de la Paz y la organización humanitaria ya estaba en marcha. Como lo está hoy: en las playas, en los accidentes de tráfico, en los terremotos, en la diáspora de los pueblos, en las guerras civiles, allá donde el sufrimiento y el dolor imponen su dicatadura y su martirio. La Cruz Roja tiene una hermana que realiza las mismas misiones en países árabes, es la Media Luna Roja . Ambas han obtenido el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional . Para el jurado, son merecedoras del galardón por su trabajo «para prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud y hacer respetar la dignidad de las personas, especialmente en tiempos de conflicto armado y en situaciones de crisis y de necesidad».
Principio de humanidad
Amal Eman es una joven médico egipcia que llegó a la Media Luna Roja porque le interesaban los primeros auxilios , y pronto vio que se podía ofrecer como voluntaria para otras cosas, como defender, según sus palabras «los principios de humanidad, imparcialidad y neutralidad » por los que la organización «es tan apreciada en todo el mundo». Pasó entonces a trabajar como formadora en esos valores de los nuevos jóvenes que llegan a la institución. Finalmente, ya como doctora ha participado en numerosas acciones de la Cruz Roja en Oriente Medio y, como ella dice, en su consulta «no se trata solo de ofrecer un tratamiento, sino también de educar al paciente en esos valores». Cruz Roja tomó su bandera de la inversión de la bandera suiza, y la Media Luna Roja hizo lo propio con la bandera del imperio otomano. Realmente son una sola organización y son también la mayor red humanitaria del mundo .
Desde su imparcialidad…. recuerda los días de la Primavera Árabe , un momento en el que la «gente perdió el miedo y se vio capaz de luchar, de tener esperanza de conseguir una sociedad mejor. Creo que entonces fuimos un ejemplo, fuimos quienes ayudaron a los ciudadanos cuando el Gobierno fallaba. Al fin y al cabo nuestro día a día es aliviar el sufrimiento. Mientras haya sufrimiento existirán la Cruz Roja y la Media Luna Roja».
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