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ABC Cultural

La comunidad pitagórica que soñó Antonio Gala

La Fundación que lleva el nombre del escritor acoge cada año en Córdoba a creadores de todos los ámbitos artísticos a los que ofrece techo y sustento para desarrollar un proyecto

La Fundación Antonio Gala está ubicada en una calle de Córdoba alejada del bullicio turístico FOTOS: VALERIO MERINO

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Hace años, Antonio Gala tuvo un sueño. Él, que empezó a escribir muy joven, siendo prácticamente un niño que aspiraba a contar todo lo que hacía vibrar su espíritu inquieto, imaginó una comunidad pitagórica , bañada de silencio. Aquella aspiración venía de una ... necesidad, de un hueco que en su infancia, repleta de libros, no logró rellenar: saber cómo se enfrentaba a la creación un pintor, un escultor, un músico… conocer sus modos y herramientas, su forma de ser, sentir y luego crear. Gala consideraba que ese saber compartido le habría ayudado, le habría enriquecido como escritor . Por eso, mucho tiempo después, cuando su trayectoria estaba consolidada y era ya, sin duda, uno de los mayores y más importantes autores en lengua española, quiso tener un gesto de generosidad con las nuevas generaciones .

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