Carlos Marzal, XVI premio Loewe de Poesía por su libro «Fuera de mí»
MADRID. Nunca pensó Carlos Marzal -caso de que alguna vez imaginara obtener el premio Internacional de Poesía Fundación Loewe-, que el galardón le llegaría en un hospital de Roma. Pero sabido es que la realidad supera a la ficción y no digamos a la lírica ... que se empeña en los sueños. El caso es que el poeta viajó a Italia el pasado día 12 para intervenir en unos cursos en varias universidades. Un cólico hepático lo condujo horas antes de su regreso a España a un hospital romano en el que le extraerán una piedra de la vesícula. No hay duda: el brindis por el premio fue con agua.
Tiempo habrá para festejar tanto el reconocimiento como los 16.500 euros que supone. Marzal, que presentó su poemario con el lema de Lorenzo el Magnífico «Semper adamas in poemas» (Como un diamante ante las penas), intenta hacerlo suyo y sobre todo en la inesperada situación que vive. Autor de «Los países nocturnos» (1996) y «Metales pesados» (2001), dice que su nuevo libro es más celebratorio: «Canta la alegría del mundo, la parte diurna, la más satisfactoria de la vida». Es, también, el producto de la madurez vital, de ese conjunto de cosas que van ampliando la existencia de cada uno. Afirma que «Fuera de mí» está lleno de vivencias, capricho, interés por el juego de las palabras. «No hay poemas de moldes fijos, certifica, y sí el poema clásico del siglo XX». Que nadie espere encontrar sólo el concepto de dicha, porque al celebrar la realidad la visión del autor «no es de cuento de hadas, está lo bueno y también lo duro de la vida, hay meditación, reflexión».
El jiennense Javier Cano obtuvo el galardón de la Creación Joven, que se otorga a menores de 30 años, por su obra «El idioma de Adán»
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