«Si no se toman medidas, se perderá una parte esencial del Patrimonio Documental de la Armada»

A través de la prensa, he tenido conocimiento de la grave preocupación que ha originado la posibilidad de que, en un futuro, los fondos documentales que la Armada tiene depositados en el actual “Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán” (AGMAB) , sito en El Viso del Marqués (Ciudad Real), sean trasladados al previsto “Archivo General de la Armada”, en Villanueva de la Cañada (Madrid).

Los motivos que me llevaron a realizar la citada propuesta pueden ser consultados en un artículo publicado en la Revista General de la Marina (Enero-Febrero 2012, tomo 262, págs. 59 a 75) en el que expuse mi visión de la grave situación en que se encuentra el Patrimonio Documental de la Armada.

Seguidamente procedo a relacionar, de forma breve, los aspectos en los que encuentro mayores discrepancias con las recientes opiniones que aparecen en la prensa relativas a este asunto (La Gaceta, La Cerca 05/06/2012, La Comarca de Puertollano 08/06/2012, ABC Ciudad Real 09/06/2012).

En primer lugar, considero que la documentación de la Armada , conforme a lo expuesto en los artículos 8, 46 y 149 puntos 4º y 28º, de la Constitución, es patrimonio común de todos los españoles , de competencia exclusiva del Estado, sin que pueda ser adscrita a otra Administración.

En segundo lugar, estaba, y sigo estando, convencido de que la función de los Archivos de la Armada es salvaguardar el patrimonio documental y ponerlo al servicio de la sociedad , para su posterior estudio, análisis e investigación .

En tercer lugar, me impuse como objetivo a alcanzar, concentrar toda la documentación histórica de la Armada en una ubicación única. Actualmente está desperdigada , además de en los sótanos y salas del Palacio del Viso (12km), en túneles de torpedos, antiguos polvorines, barracones cedidos temporalmente o archivos en regiones con condiciones ambientales muy negativas, sufriendo un grave deterioro y poniendo en riesgo de pérdida irremisible una documentación tan antigua como valiosa (en total más de 45 km de la documentación contabilizada, amén de aquella que resta por contabilizar pues el flujo archivístico quedó paralizado a partir del año 1985).

En cuarto lugar, consideré pertinente aprovechar la nueva y única ubicación para concentrar los mezquinos recursos de personal y material de que dispone la Armada, con el objeto de optimizar su rendimiento. A modo de ejemplo, citaré que el AGMAB , un Archivo Histórico Nacional, tiene un único técnico de Archivos, la Directora Técnica, un Jefe de Negociado y un Auxiliar de Archivo.

Una de las cuestiones planteada en la prensa trata sobre las posibles causas de la reducción progresiva del número de investigadores. Desde mi perspectiva, entiendo que están relacionadas con la situación geográfica del archivo, la ausencia de medios de comunicación directa y la deficiente descripción de su fondos originada por la carencia de personal para su realización, hasta el extremo de que, en no pocas ocasiones , el Archivo ha de cerrarse a los investigadores ante la imposibilidad de atenderlos .

Por las razones expuestas, dentro del proceso de regulación administrativa del Subsistema, iniciado en enero de 2009 con varios años de retraso, se apreció, a mediados de 2010, la necesidad de una nueva infraestructur a , para lo que se redactó lo que en lenguaje administrativo se llama Acta de Definición de Necesidades (ADNE), en forma de anteproyecto de nuevo Archivo; en este documento se especifican los requisitos que ha de cumplir el nuevo edificio.

Paralelamente, se llegó a un principio de acuerdo con el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada , para la cesión de una parcela con amplitud suficiente para permitir, en caso necesario, una posterior ampliación; huelga decir que las condiciones ambientales de esa zona son idóneas para el fin pretendido. Adicionalmente, esta ubicación se consideró especialmente conveniente por la existencia de dos universidades en el municipio.

Personalmente, el contacto de mayor nivel con que traté en el Ministerio de Defensa fue con la entonces Directora General de Infraestructura, a la que, en el curso de una visita al Cuartel General de la Armada, tuve el honor de exponer la gravedad de la situación en que se encontraba la documentación de la Armada y la solución propuesta. Quedé gratamente convencido de que había captado el problema en toda su magnitud. Me parece de especial trascendencia esta digresión con el fin de aclarar que el mencionado proyecto nació en el seno de la Armada, fruto de una necesidad contrastada y fue planteado al Gobierno del momento.

Asimismo, deseo puntualizar un par de detalles: el alquiler simbólico de una peseta que contempla el acuerdo del uso del Palacio demuestra una generosa actitud por parte del entonces Marqués de Santa Cruz ; no obstante, para ser justos, conviene recordar que el Palacio se encontraba precisado de urgente intervención por su precario estado. La Armada lo rehabilitó y restauró plenamente, y lo ha mantenido hasta el presente en un estado de conservación excelente. La otra cuestión está relacionada con el caso Odyssey ; la documentación para el pleito se encontró pese a las enormes deficiencias de personal . Si la documentación hubiera estado concentrada y debidamente descrita, en este caso, como en otros menos espectaculares, aunque no menos importantes, los estudios podrían haber sido llevados a cabo con mayor rapidez y precisión.

Un aspecto que no puede pasarse por alto es que, en lo que yo he podido apreciar, El Viso posee un gran significado afectivo para la Armada porque, entre otras cosas, mantiene en su plantilla de personal de Archivos, desde el inicio del acuerdo, viseños que han realizado una aportación trascendental por su calidad y grado de vinculación. Creo que a lo largo de todo este periodo la Armada ha demostrado, cumplidamente, su interés y aprecio por esa población.

Otra cosa es la comprensible y humana preocupación de una localidad que cree perder un elemento de prestigio. En ese aspecto, el sentimiento general del personal con el que trabajé era que la atracción turística no la promueve la documentación del Archivo , sino el magnífico Palacio, sus frescos y los elementos museísticos que alberga, susceptibles de ser ampliamente potenciados al quedar libres espacios actualmente ocupados por la documentación, que pueden ser dedicados a nuevas salas de exposición, áreas para reuniones...En consecuencia, considero que la propuesta realizada no daña al Viso y, por el contrario, puede potenciarlo.

Por último, quiero resaltar que todas las actuaciones que he realizado en esta materia se enmarcan en lo preceptuado en el artículo 8º.1 de la LEY 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE de 29 de junio de 1985) que textualmente dice: “Las personas que observen peligro de destrucción o deterioro en un bien integrante del Patrimonio Histórico Español deberán , en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento de la Administración competente, quien comprobará el objeto de la denuncia y actuará con arreglo a lo que en esta Ley se dispone”.

En consecuencia, ruego a Vuestras Excelencias que consideren lo aquí expuesto. De seguir como hasta la fecha , se perderá irremisiblemente, como ya ha sucedido, una parte muy sustancial del Patrimonio Documental de la Armada Española.

Deseando que comprendan la gravedad del asunto planteado y adopten las medidas más oportunas al respecto, quedo a la espera de sus respuestas y a su disposición.

Atentamente,

Enrique Rufilanchas Molina

Coronel de Infantería de Marina (Retirado)

Subdirector del Subsistema Archivístico de la Armada (2009/2011)