El informe que ha realizado Intermón Oxfam, sobre las desigualdades sociales existentes en nuestro país, es demoledor: 20 de las personas más ricas que hay en España, tienen igual patrimonio que los 9,6 millones de españoles que viven en la pobreza. En España, hay 1,7 millones de hogares en los que todos sus miembros están parados.

En España, se producen 500 desahucios diarios; uno de cada cuatro españoles están en situación de pobreza o exclusión social. Caritas y Cruz Roja prácticamente ya no dan abasto para intentar ayudar a los miles y miles de familias que acuden a sus comedores sociales, o que solicitan ayudas para que se les pague los recibos básicos de agua y luz.

Somos el segundo país de Europa, después de Letonia, en donde las desigualdades entre ricos y pobres es más acentuada, todo un récord. Y mientras tanto, qué han hecho nuestros gobernantes, recortes y más recortes, subidas de impuestos a doquier, congelación de salarios, despido libre...

Todo esto me lleva a la conclusión de que los ricos son más ricos, y los pobres más pobres. Y esto seguirá así mientras no haya un control mucho más exhaustivo sobre las grandes multinacionales, las grandes fortunas, las Sicav, y el sistema bancario, así como la eliminación de los paraísos fiscales. Y mientras tanto eso no se produzca, el pueblo soberano seguirá pagando los desmanes de unos pocos privilegiados.