El presidente de la Generalitat convocó ayer a los principales dirigentes empresariales de la Comunidad Valenciana después de que éstos hicieran un comunicado en la jornada del pasado lunes reclamando una mejora en las inversiones territoriales estratégicas para los Presupuestos Generales del Estado en 2015 y en los años sucesivos.

A la cita acudieron organizaciones empresariales, cámaras de comercio y colectivos de autónomos y turísticos de la Comunidad, y Fabra presidió el encuentro con el espíritu de unir las fuerzas para reclamar ante el Gobierno algo que se considera de justicia como es equiparar el nivel de inversiones y de financiación a las realizadas en la media del conjunto del país.

La principal y más inmediata consecuencia de ese encuentro que une el descontento general de la sociedad valenciana –que mete en graves apuros a la Administración autonómica a la hora de afrontar sus pagos con normalidad y también el impulso de diversas iniciativas de crecimiento económico– es que se ha solicitado y acordado una reunión de urgencia con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

En Madrid o en Valencia

Al término de la reunión, la portavoz del Gobierno valenciano, María José Catalá no supo especificar si la trascendental cita con Montoro tendrá lugar en Madrid o en Valencia –aunque todo apunta a que será en la capital del Turia– pero sí garantizó que será «en las próximas semanas».

A la reunión con el ministro asistirán «todos», comentó Catalá en referencia al «lobby valenciano» que lidera el propio Ejecutivo autonómico valenciano. Destacó la importancia del eje mediterráneo y entendió la recomendación de los empresarios de que lo inteligente es «llevarse bien con los vecinos», en referencia a Cataluña.

Ya el año pasado Cristóbal Montoro pactó una reunión con los empresarios de la Comunidad Valenciana que se filtró antes de tiempo y fue cancelada por el miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy. En esta ocasión, todo indica que ese canal de diálogo se abrirá para que se rebaje la tensión acumulada en los últimos años.

La participación del presidente autonómico valenciano como conferenciante en la Fundación FAES, también se aprovechó para avanzar en esa cita, antes incluso de que los empresarios pusieran el grito en el cielo ante lo que consideran una grave discriminación.

El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues –quien también estuvo presente en el encuentro de ayer– es moderadamente optimista en que finalmente se consiga un acuerdo con el Gobierno para que la situación financiera de la Comunidad sea acorde a su aportación al conjunto del Estado, a su peso poblacional, a su peso en el Producto Interior Bruto y, sobre todo, que no se sitúe por debajo de la media nacional.

Los empresarios insistieron ayer en que han llegado a un punto en el que tienen que decir «basta ya» al «ninguneo» y «discriminación permanente» que a su juicio sufre la Comunidad por parte del Gobierno en inversiones para infraestructuras.

«Una pitada inmensa»

Junto a María José Catalá, también compareció ayer el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, quien afirmó que, si juzgaran a Cristóbal Montoro por los datos de los últimos dos años, lo recibirían «con una pitada inmensa».

Agregó que, pese a ello, lo tratarán «bien» porque «somos gente educada, amable, por eso vienen tantos turistas y algunos se quedan a vivir aquí y tratamos a todo el mundo bien». En las reclamaciones, eso, sí, «seremos claros y contundentes».