Después de varios años de valarapalos procedentes de agencias de calificación, la Generalitat recibió ayer buenas noticias procedentes de Londres. En concreto, Standard & Poor’s hizo público que mantiene el rating de «BB-» –en la antesala de lo que se denomina «bono basura» a la Comunidad Valenciana, pero le retirado la «vigilancia negativa» que mantenía sobre su calificación desde el pasado 6 de marzo, lo que implicaba un riesgo a corto plazo de ver degradada su calificación.

Al respecto, la agencia mostró su «confianza» en que continúe reduciendo su déficit como consecuencia de la intensificación de la supervisión del Gobierno de la ejecución presupuestaria de la región, cuya gestión financiera califica de «muy negativa».

«Un espaldarazo»

En todo caso, el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, sostuvo que Standard & Poor’s «dado un espaldarazo» a la Comunidad Valenciana al mantener la calificación de sus bonos y eliminar la situación de vigilancia.

El titular de Hacienda resaltó que Estamos en una perspectiva económica y financiera positiva ya que, según dido, S&P ya apunta hacia una progresiva rebaja del déficit derivada de la reducción de la cargas del sector público empresarial.