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Siete claves para conocer por qué el kilo dejará de ser un kilo este viernes

El Comité Internacional de Pesos y Medidas anunciará este viernes la redefinición de cuatro unidades básicas: el kilogramo, el amperio, el kelvin y el mol; pero, ¿cuál es su verdadero significado?

El «Grand kilo», la pesa que hasta ahora sirve de referencia para el kilogramo, custiodada por tres urnas en la localidad de Sèvre (Francia) Reuters

P. Biosca

Tras años de acalorada discusión científica y dos intentos fallidos, parece ser que este viernes el Comité Internacional de Pesos y Medidas anunciará (por fin) el cambio del kilogramo , la única unidad básica de medida que aún tiene un objeto físico (el IPK por sus siglas en inglés o « Grand kilo », llamado de forma familiar) como referencia. Junto a éste, el amperio, el kelvin y el mol también cambiarán, en lo que supone la mayor redefinición del Sistema Internacional de Unidades (SI) de la historia.

Un hito que marcará un antes y un después en el sistema de medidas, según sus responsables, pero, ¿en qué te afectará realmente?; ¿se mantendrán invariables estas medidas para siempre?; ¿por qué cambia ahora?; y, por supuesto, ¿quién ha decidido que así sea?

1. ¿Era necesario el cambio?

«Es anacrónico que lo que tenemos como referencia de kilogramo sea un artefacto del siglo XIX», afirma para RNE José Ángel Robles , director científico del Centro Español de Metrología , refiriéndose al cilindro de platinio e iridio conservado en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas (BIPM, por sus siglas en francés), ubicada en Sèvres (Francia). La pesa física ha experimentado, no se sabe muy bien por qué, fluctuaciones de unos 50 microgramos a lo largo de su más de un siglo de vida. Aunque sea un peso casi despreciable para la mayoría de mortales (es la presión que podría ejercer en tu mano un copo de nieve), para los científicos, que trabajan cada vez con tecnología más precisa, puede suponer una gran diferencia.

2. ¿Qué será exactamente un kilo a partir de ahora?

Esta medida arbitraria, establecida en 1889, cambiará por la constante de Planck , una constante física considerada invariable, con un valor adimensional y universal que puede ser reproducida en un laboratorio sin estar sujeta a un objeto físico. «Definir el kilogramo en términos de constantes físicas fundamentales asegurará su estabilidad a largo plazo y, por lo tanto, su confiabilidad, que actualmente está en duda», señalan desde la BIPM .

3. ¿Qué otras medidas del SI cambiarán?

El SI está compuesto por siete unidades básicas : el kilogramo (mide la masa), el metro (la longitud), el segundo (el tiempo) el amperio (intensidad de la corriente eléctrica), el kelvin (temperatura), el mol (cantidad de sustancia) y la candela (intensidad luminosa). La redefinición que se aprobará este viernes, además de al kilogramo, afectará también al amperio (ahora medido en base a la carga elemental del electrón ), kelvin (tomando la base de la constante de Boltzmann ) y mol (según la constante de Avogadro ).

«Las nuevas definiciones de amperio y kelvin mejorarán significativamente la precisión con la que se pueden realizar mediciones de temperatura eléctrica y radiométrica », señala la BIPM. Por su parte, se simplifica la definición actual del mol. Todo orientado a «adaptarnos mejor a la tecnología de este siglo».

4. ¿Las otras tres medidas del SI se verán afectadas?

No. Tal y como informa el órgano competente, solo se revisará la forma en la que están escritas , para que sean «coherentes con las nuevas definiciones». Tampoco variarán las 22 unidades derivadas de las unidades básicas, ni la forma en la que se expresan estas medidas (como el «kg» para los kilogramos).

5. ¿Cómo me afectará la redefinición?

A efectos prácticos, todos los expertos coinciden: nuestras vidas cotidianas, en principio, no se verán afectadas por el cambio . Ni tan siquiera la de los científicos. Los únicos que notarán las consecuencias de la redefinición del kilogramo y de las demás unidades básicas del SI serán los Institutos Nacionales de Metrología para la calibración o los laboratorio de calibración , quienes en realidad solo tendrán que hacer pequeños ajustes -tan solo una vez- en sus aparatos, adaptando el valor de consenso que anunciará la Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM) el viernes.

Para el resto de mortales, en realidad solo afectará a título informativo. Eso sí, habrá que cambiar los libros de texto para explicar cómo se define ahora el kilogramo. Por su parte, el «Grand kilo» pasará a ser una reliquia que custodiará la BIPM . Aunque no se tienen planes de exhibirlo al público general, se monitorizará para evitar desperfectos y será una manera de explorar cómo varía la estabilidad de su masa a lo largo del tiempo.

6. ¿Por qué cambia ahora y no antes?

Lo cierto es que la discusión lleva años planteada: desde que se descubrió que la masa del IPK y de sus réplicas esparcidas por el mundo variaba -aunque fuese en un peso casi despreciable-, muchos plantearon la necesidad de buscar una medida estable. Pero con el avance de la ciencia y la tecnología, por ejemplo, el Big Data o la física cuántica o la nanotecnología , la comunidad científica ha apremiado aún más la necesidad de encontrar valores más certeros y ajustados. Aún así, no ha sido posible reproducir las constantes fundamentales en un laboratorio porque no existía el desarrollo de la ciencia y la tecnología válido para ello. Hasta ahora (de hecho, los últimos experimentos han tenido lugar el pasado año).

«En su vigesimo quinta reunión (noviembre de 2014), la CGPM adoptó una Resolución sobre la futura revisión del SI. Esta Resolución se basó en la Resolución anterior de la CGPM (2011), que tomó nota de la intención del CIPM de proponer una revisión del SI y estableció una hoja de ruta detallada hacia los cambios futuros», afirma la BIPM. Ese momento llega este viernes, donde se anunciará el cambio. Sin embargo, no entrará en vigor hasta el 20 de mayo de 2019 , el Día de la Metrología que conmemora la primera reunión de este órgano en 1875.

7. ¿Quién ha decidido esta redefinición?

Aunque en 2011 empezó el camino hacia la redifinición, en la cumbre de 2007 ya se planteó que debía haber un cambio. Fue entonces cuando se trasladó el problema al Comité Consultivo de Unidades (CCU), formado por distintos organismos especializados, como el propio Centro Español de Metrología, quienes asesoran al organismo en la revisión del SI.

Éste ha sido el encargado de crear grupos de trabajo especiales para encontrar consenso en torno a las nuevas medidas del amperio, el kelvin, el mol y, sobre todo, el kilogramo. En base a estas aportaciones, los estados miembros -incluido España- votarán el viernes en una sesión abierta que durará desde las 8.30 hasta las 13.25 horas si se redefine el SI [ y se podrá seguir en directo en este enlace ]. Previsiblemente, la propuesta saldrá adelante, si bien siguen existiendo algunas voces discordantes.

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