Suscribete a
ABC Premium

El kilo dejará de ser lo que conocemos

La Conferencia Internacional de Pesos y Medidas votará hoy la redefinición histórica del Sistema Internacional de Unidades que afectará al amperio, al kelvin, al mol y al kilogramo

Un científico pesa en una báscula en 1929 J. Fernán Pérez

Patricia Biosca

Cuando cualquiera pide un kilo de naranjas en la frutería o se sube a una báscula y observa con terror cómo ha aumentado su peso tras las vacaciones, no se suele plantear qué es, en realidad, un kilogramo. ¿Por qué pesa lo que pesa? ¿Qué ... se toma de referencia? ¿Quién decidió que fuera la unidad básica de masa? Los que tengan frescos los conocimientos de la escuela podrán contestar que esta medida se define como «la masa de un decímetro cúbico de agua destilada a la altura del mar y a cuatro grados centígrados de temperatura ». Sin embargo, debido a lo complicado que era reproducir estas condiciones en un laboratorio, se decidió crear, allá por el siglo XIX un molde, un « kilo perfecto » en forma de cilindro, construido a partir de una aleación de platino e iridio, que serviría de muestra ideal para otros prototipos que se repartirían por el mundo. Así es como nació en 1889 el « Gran Kilo » (« le Grand Kilo » en francés, también llamado « Gran K », «prototipo internacional del kilogramo» para los científicos e IPK por sus siglas en inglés), que ha sido la referencia de la unidad básica de masa durante 129 años. Hasta hoy, que será relevado por la física cuántica.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia