Crepes de almendra y trigo sarraceno: el desayuno perfecto para saciarse toda la mañana
Se trata de un delicioso postre sin gluten y vegetariano que se prepara en 25 minutos
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Conseguir elaborar con éxito un plato tan antiguo y tradicional como las crepes, en su versión sin gluten, no es tarea sencilla, sobre todo si buscamos las mismas texturas pero con ingredientes diferentes. Siempre digo que tampoco debemos estresarnos por no conseguir la perfección, ... en este caso una crepe extra fina y muy elástica requieren de cierta práctica pero lo mejor es comprender que a nivel nutritivo resultan muy interesantes y son muy versátiles.
De origen romano, son especialmente populares en la Bretaña francesa aunque en casi todos los países europeos se consuman y existan diferentes versiones. En España también las hay y aunque con ligeras variaciones en sus ingredientes según el lugar, principalmente se realizan con harina de trigo, leche y huevos. Seguro habrás escuchado hablar de las filloas gallegas o freixós, también de los fayuelos o frixuelos asturianos o frisuelos de Cantabria.
Ingredientes para las crepes de almendras y fresas
- Harina de trigo sarraceno Media taza
- Harina de almendra Media taza
- Huevos 2
- Leche o bebida de almendra 2 tazas
- Sal Una pizca
- Aceite de oliva virgen extra Una cucharada
- Vinagre de manzana o unas gotas de zumo de limón Una cucharadita
Para el relleno, se aconseja:
- Ricota, canela, fresas
- Atún, queso, espinacas
- Aguacate y huevos revueltos
De forma tradicional, las crepes de trigo sarraceno más conocidas son las galettes bretonas, cuyo relleno suele ser salado.
La receta es sencilla, únicamente debemos respetar el tiempo de reposo como en todas las masas sin gluten. En tan solo 25 minutos tenemos un exquisito postre.
Así se prepara esta receta vegetariana
Comenzamos por medir los ingredientes y colocarlos todos en el vaso de la batidora. triturar hasta obtener una crema fina. Si usamos bebida de almendra y vemos que queda muy densa podemos añadir una pequeña cantidad de agua fría (¼ de taza). El espesor va a venir dado principalmente por lo densa que sea la bebida vegetal.
Tapamos la mezcla y dejamos reposar al menos 15 minutos. Esto permitirá que los ingredientes se integren mejor y la masa resulte más elástica.
Preparamos una crepera o sartén antiadherente y calentamos a fuego medio. Una vez caliente engrasamos ligeramente con mantequilla o aceite de coco y volcamos una cazo de la masa, moviendo la crepera de forma que cubra toda la superficie y quede lo más fina posible. Dejamos que se cocine por un lado, sin tocar durante un par de minutos. Comprobamos que esté dorada por la primera cara y damos la vuelta con ayuda de una espátula de silicona (o con los dedos si tienes mucha práctica y procuras no quemarte). dejamos que se cocine por la otra cara y retiramos a un plato limpio.
Cocinamos el resto hasta completar la masa. Rellenamos a nuestro gusto y servimos ¡Ya solo queda disfrutar!
¡Ve alternando el relleno de las crepes y prueba sabores diferentes!
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