Receta fácil de una sopa perfecta para el frío: crema de zanahoria, calabaza y jengibre

Aunque esta sopa está hecha a base de zanahoria, son muchos los vegetales que pueden estar presentes en este tipo de platos

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Pocas sensaciones reconfortantes lo son tanto como sostener un bol caliente entre nuestras manos, meter la cuchara y sorber nuestra sopa, crema o potaje preferido. Los platos calientes y de cuchara nos abrazan en los días más intempestivos y esa sensación de barriga ... calentita, no sé a vosotros, a mí me hace feliz. Son muchísimos los vegetales aptos para ser usados en cremas de verduras, existen para todos los gustos pero apostar por los de temporada es todo un acierto.

Ingredientes para la crema de zanahoria

  • Zanahorias grandes 6
  • Calabaza 200 gramos
  • Aceite de oliva 3 cucharaditas
  • Sal y pimienta recién molida Al gusto
  • Cebolla picada 1
  • Ajos firmemente picados 3 dientes
  • Apio picado 1 tallo
  • Puerro pequeño 1
  • Jengibre pelado y rallado Un trozo
  • Caldo de verduras 1 litro
  • Tomillo limonero 3 ramitas
  • Yogur cremoso natural y nueces 1

En la receta de hoy, como se puede ver en la lista de ingredientes, vamos a usar raíces como la zanahoria y el jengibre combinados con la cremosidad de la calabaza. Esta mezcla admite otras especias como el pimentón dulce o picante, las escamas de guindilla para los más arriesgados y también otras como las semillas de cilantro molidas o el curry.

Los primeros a base de verduras son sencillos de solventar cuando tenemos preparadas de antemano este tipo de cremas que podemos refrigerar o congelar.

Preparación para la crema de zanahoria

Precalentar el horno a 180 °C y preparar una bandeja apta para horno con papel vegetal. Colocar las zanahorias y la calabaza lavadas, peladas y en trozos grandes, sal, pimienta negra y un hilo de aceite de oliva virgen extra. Asar durante 30 minutos o hasta que la zanahoria esté tierna y comience a caramelizarse. Retirar del horno y reservar. Mientras en una sartén y con el aceite de oliva restante, doramos el ajo, la cebolla, el apio y el puerro finamente picados junto a una hoja de laurel. A mitad del cocinado incorporar el jengibre rallado, continuar hasta que todos los vegetales estén blandos y aromáticos. Retirar el laurel y reservar.

En una batidora de vaso o robot de cocina incorporar la zanahoria y la calabaza asadas, el sofrito sin el laurel y el caldo y triturar hasta obtener una crema fina. Podemos ajustar la cantidad de caldo/agua dependiendo de si nos gusta más o menos espesa. Devolvemos la crema a una cazuela y llevamos a ebullición. Ajustamos los condimentos y dejamos 10-15 minutos más a fuego bajo. Retirar del fuego.

Servir en platos hondos; cubrirlos con yogur cremoso, ramitas de tomillo limonero y pimienta molida. Acompañaremos si queremos darle un punto crujiente con nueces picadas, unos crackers de semillas crujientes o una rodaja de buen pan recién tostado. Ya solo queda disfrutar.

¡Y recuerda que puedes utilizar tu vegetal favorito!

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