Tortilla de boniato y cebolla: una receta rebosante de sabor y nutrientes

Comenzamos por pelar y picar las patatas y el boniato para tortilla. Aquí el corte va a gusto de cada uno, podemos usar mandolina (con mucho cuidado de proteger los dedos al deslizar), cuchillo y les damos la forma que más nos guste, conviene que sean trozos de similar tamaño para que se cocinen por igual. A mí particularmente me gusta en láminas pero podemos incluso hacer la tortilla con sobrante de patata y boniato asados. No hay ningún inconveniente en trocear la pulpa del boniato asado sin piel, eso sí, la textura será más blanda.

Trasladamos la patata y el boniato picados a un recipiente apto para el microondas, salpimentamos, añadimos un hilo de aceite de oliva virgen extra y un chorrito de agua para que se cocinen antes por el efecto del vapor. Tapamos con la tapa adecuada, y si no tenemos una tapa específica para microondas, cubrimos con papel film. Llevamos a máxima potencia durante unos 10-12 minutos, haciendo una parada a la mitad para remover y que se cocinen por igual. Al terminar comprobar que están blandos y si no fuera así programar tiempo adicional. Escurrir y reservar.

Mientras pelamos las cebollas y las cortamos en medios aros. Las doramos hasta que estén bien blandas en una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Picamos el perejil. Batimos los huevos y añadimos el boniato y la patata cocinados en el microondas, la cebolla, el perejil picado, una pizca de sal, pimienta negra y opcionalmente un poco de queso parmesano rallado. Mezclamos de forma que los ingredientes queden distribuidos uniformemente.

Calentamos una sartén pequeña y antiadherente, añadimos unas gotas de aceite de oliva si fuera necesario. Volcamos la mezcla y cuajamos por ambos lados. Ese instante en el que te sientas a cenar una tortillita recién hecha con una ensalada al lado es de los placeres más maravillosos de la vida ¡Ya solo queda disfrutarlo al máximo!