Guillermo Rodríguez Navarrete, doctor en nutrición: «Cenar tarde no es algo natural. La luz artificial engaña a tu cuerpo haciéndole creer que es mediodía y vuelve el hambre»
Estudios recientes en crononutrición demuestran que el metabolismo nocturno se vuelve menos eficiente
Ana Galeote, fisioterapeuta y experta en longevidad: «Puedes hacer ejercicio y ser sedentario, una hora y media de ejercicio al día a veces no compensa»
Doctora de la Puerta, experta en microbiota: «Hay tres alimentos a los que la microbiota le gusta especialmente: la fibra, los fermentados y algunas frutas y verduras»
Sebastián La Rosa, médico especialista en longevidad: «Entrenar en ayunas facilita que el cuerpo use la grasa como energía, reduciendo la quema de carbohidratos»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónNo es poca la literatura científica que avala la importancia de la crononutrición en nuestra salud. Y esto, traducido, viene a decir que en cuestión de alimentación y bienestar, no solo importa lo que comemos sino también cómo y cuándo lo hacemos.
Se ... refiere al efecto que tiene lo que nos llevamos a la boca sobre el ciclo circadiano y en cómo influye el momento en el que se realizan las ingestas. Claro, que si se come mal, apaga y vámonos, pero si no se come bién y además se hace a mala hora, la repercusión para la salud es aún mayor, según varios estudios y la voz de Guillermo Rodríguez Navarrete, nutricionista de formación y Farmacéutico, en sus redes sociales.
El experto en bienestar y longevidad plantea en una de sus últimas publicaciones en las plataformas digitales, en las que acumula más de 2 millones en Instagram y medio millón en Tik Tok, que nadie necesita cenar porque el cuerpo humano, en su diseño evolutivo, no está adaptado a comer de noche.
Una afirmación de moda después de ser noticia el futbolista del Atlético de Madrid e internacional con España Marcos Llorente por decir que solo come de día. Una corriente con cada vez más respaldo científico y a la que hace hincapié el divulgador malagueño, miembro de honor del 'Colegio Americano de Nutrición'.
Beneficios de cenar temprano para la salud
En la exposición recurre a un ejemplo ancestral: si una persona viviera en la montaña y comiera temprano, al caer el sol encendería un fuego para calentarse y descansar, no para cocinar otro plato. Es decir, nuestros antepasados se dormían con la puesta de sol, cuando la melatonina - hormona del sueño - aumentaba y el hambre disminuía de manera natural. Sostiene el investigador que la humanidad moderna, en cambio, ha roto esa conexión biológica gracias a la luz artificial, que engaña al cerebro haciéndole creer que aún es de día.
Esa estimulación lumínica provoca un desfase circadiano: el cuerpo interpreta que sigue siendo «mediodía» y vuelve a activar señales de hambre. Así surge la costumbre de cenar tarde, entre las 21:00 y las 23:00, un hábito típico de nuestro país.
El problema, según el especialista en salud integral, es que este patrón contradice nuestra fisiología: al comer en ese horario, el sistema digestivo y hormonal ya está en fase de reposo, lo que empeora el metabolismo de la glucosa, retrasa la digestión y reduce la calidad del sueño.
Estudios recientes en crononutrición demuestran que el metabolismo nocturno se vuelve menos eficiente. Investigaciones publicadas en revistas como Cell Metabolims y The Journal of Clinial Endocrinology & Metabolism muestran que comer tarde eleva la glucosa postprandial (niveles de azúcar en la sangre medidos después de comer), reduce la oxidación de grasas y altera la secreción de melatonina y leptina, hormona que regula el apetito, la saciedad y el gasto energético. Estos efectos incrementan el riesgo de obesidad, resistencia a la insulina y disrupción del sueño
Qué dice la ciencia sobre los beneficios de comer con luz natural
-
Mejora la gestión de la glucosa: Comer con luz solar ayuda a prevenir picos de glucosa e insulina después de las comidas.
-
Sincroniza los ritmos circadianos: Comer en sincronía con la luz natural favorece los ritmos biológicos del cuerpo, que a su vez influyen en la salud metabólica.
-
Aumenta la eficiencia digestiva: El sistema digestivo y el metabolismo funcionan de manera más eficiente durante el día, gracias a la luz solar que activa las mitocondrias y la producción de energía.
-
Favorece la absorción de nutrientes: La sincronización con los ritmos circadianos mejora la absorción de nutrientes.
-
Mejora la calidad del sueño: Cenar temprano y con luz natural ayuda a mantener un sueño más profundo y reparador.
-
Activa la vitamina D: La exposición a la luz solar mientras se come ayuda a la síntesis de vitamina D.
-
Reduce el riesgo de enfermedades: Comer de acuerdo con el ritmo de luz natural se asocia con un menor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y otras enfermedades metabólicas.
El horario de las comidas modula tu metabolismo
Además, la ciencia ha observado que realizar el último aporte calórico temprano, entre las 18:00 y las 19:00, favorece la sincronización de los relojes circadianos y mejora la sensibilidad a la insulina. En este sentido, los ayunos que omiten la cena -una práctica conocida como alimentación temprana y con tiempo restringido (Early time-restricted feeding (TRF)) - han mostrado beneficios metabólicos significativos: mayor quema de grasa nocturna, menor inflamación y mejor descanso.
El cuerpo, según este enfoque, debería recibir la mayoría de sus calorías durante la primera mitad del día, cuando el metabolismo está activo y la insulina trabaja de forma óptima. Al caer la noche, tanto la temperatura corporal como la tasa metabólica bajan, y la digestión se vuelve lenta e ineficiente.
Ejemplos de horarios sugeridos por la crononutrición
-
Desayuno (6-8 a.m.)
-
Almuerzo (12:30-2 p.m.)
-
Cena (6-8 p.m.)
Según la crononutrición, comer con el sol y dormir con la oscuridad no solo mejora el descanso: también optimiza el metabolismo, reduce el riesgo metabólico y prolonga la longevidad.
El ayuno nocturno, o dejar de comer entre 10 y 12 horas (o más) durante la noche, puede ofrecer varios beneficios para la salud, incluyendo la mejora del control de peso, la regulación de los niveles de azúcar en sangre, la reducción de la inflamación y el apoyo a la salud digestiva. Estos efectos se deben a que permite al cuerpo procesar mejor los alimentos, regular hormonas como la leptina y la grelina, y activar procesos de limpieza celular como la autofagia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete