La canción del verano 2005: El asalto del reggaeton, de la «Gasolina» a «La Tortura»

Los promotores de esta música latina ya habían experimentado en terreno español un par de años antes con el « Papi chulo » de Lorna y, visto el éxito, volvieron. 2005 fue el año del reggaeton, con notables ejemplos como « Gasolina » de Daddy Yankee o « Pobre diabla » de Don Omar. Sí, este último es el mismo que el año pasado nos hizo bailar hasta la extenuación con « Danza Kuduro » y este 2012 apuesta por «Hasta que salga el sol».

Tan duro nos dio con el reggaeton que hasta cantantes patrios como David Civera y David Bisbal acabaron sucumbiendo a la moda: el de Teruel con Héctor «El Bambino» en «Noche de travesura», y el almeriense con Don Omar en « Cómo olvidar » y, poco después, con Wisin y Yandel en « Torre de Babel ».

Pero si en medio de esta revolución reggaetonera hubo una canción que nos ralló (desde el cariño) igual o más que «Gasolina» fue « La tortura » de Shakira y Alejandro Sanz. Hasta entonces, el de Moratalaz había apostado por el pop romántico, incluso con algún toque flamenco, pero en esta ocasión dio la réplica a la artista colombiana en un tema latino con pizcas de reggaeton. La canción alcanzó el número 1 en las listas de éxitos de casi todo el mundo y nos descubrió un movimiento de pecho en la novia de Piqué que todos quisimos emular (con más o menos éxito).

Fue también el año en el que conocimos al colombiano Juanes y su « Camisa Negra » (con un videoclip muy raruno ); y gritábamos eso de « Nada de esto fue un error » cuando esta canción-himno al amor, interpretada por el insólito trío Coti-Paulina Rubio-Julieta Venegas, sonaba en las pistas.

Otro tema muy coreado ese verano fue el «Zapatillas», que consagró a la banda madrileña El Canto del Loco . «Quiero entrar en tu garito con zapatillas, que no me miren mal al pasar», decía la letra. Muy identificativo para los que vivíamos en Madrid, donde se había impuesto una censura a ese calzado en muchos locales de copas que rozaba lo irracional.

Para dar el contrapunto a tanto reggaeton y canción para adolescentes, se colaron Las Supremas de Mó stoles, con su edad media y sus pintas marujiles, cantando a los maridos aquello de «eres un enfermo, eres un enfermo, eres un enfermo del cibersexo». Curiosa para el verano, pero pensar que casi vamos a Eurovisión con esto...