Angela Merkel y Joachim Sauer: la dama (de hierro) y el catedrático
Es un matrimonio austero y presa de sus hábitos, como disfrutar del veraneo en Ischia (Italia). La edición transalpina de la revista «Vanity Fair» analiza al discreto segundo marido de la mandataria germana, que alude a ella como «canciller». Al menos, puertas afuera
e. montañés
Es uno de esos cónyuges que se esfuerzan con denuedo en ocultarse, en no robar un solo primer plano a su compañera de vida. Pero eso a veces genera justo el efecto contrario, el indeseado morbo y la curiosidad natural que despierta cualquier personaje conocido ... por ser quien es empero ignorado por el gran público. Así se mueve el profesor Joachim Sauer , el esposo de la canciller germana Angela Merkel , a quien a duras penas se le ha podido fotografiar junto a ella tomando un baño de sol en la costa italiana o a su lado dando un paseo por la montaña, una de sus aficiones más arraigadas. No mucho más.
La edición italiana de la revista «Vanity Fair» ha podido captarles en algunas caminatas por el Tirol junto a un alpinista, Reinhold Messner, que se ha ido de la lengua -al menos, parcialmente- y ha desvelado que al catedrático de Química Cuántica de la Universidad Humboldt de Berlín le gusta llamarla canciller . En público no se aluden como contrayentes, como esposo y esposa, y cuando lo hacen delante de otras personas, como en este caso fue su acompañante por las montañas, lo hacen con un tratamiento ciertamente formal.
No es extraño que haya sido en Italia donde más veces se les retrata juntos, puesto que es un país del que goza el matrimonio cada vez que puede. Pasan aquí todas las Semanas Santas, por ejemplo. Dicen que la mujer que ha pasado a la historia por ser elegida por tercera vez canciller germana es «un animal de costumbres». Es por eso que recientemente, en plena campaña electoral, se le pudo ver un viernes haciendo la compra en el supermercado de su barrio como todo hijo de vecino. O que todo el mundo puede observarla al salir de su farmacia habitual o retirando pizzas en cajas de Pasquale , en su retiro en Ischia, la mayor isla del archipiélago napolitano.
En la localidad italiana del mismo nombre, dicen que se ríe mucho, que incluso compadrea con los pescadores locales e indaga sobre la mercancía que trasladan en las redes. Por otro lado, esos hábitos asiduos les llevan a alojarse siempre en la misma habitación, la número 128 del Hotel Miramare, con vistas directas a Capri . En otras habitaciones del mismo hotel, se harán acompañar por sus cuatro guardaespaldas. En la publicación italiana aseveran que la primera vez que arribó a la zona la hoy canciller fue hace por lo menos veinte años y lo hizo con su padre, en busca de tratamientos relajantes de spa.
Según el número 40 de la revista, publicado este mes de octubre, los alumnos y compañeros del profesor Sauer hablan de que es un señor discreto, recatado a la hora de hablar de su esposa y el poder que atesora -de hecho, es «la mujer más poderosa del mundo» según la revista Forbes en la actualidad- y detesta que le comenten cosas de la gestión al frente del país. Mucho menos que le reprochen medidas del Ejecutivo alemán, claro está.
«La dama de hierro y el hombre invisible»
Su imagen más comentada como consorte de un alto mandatario se produjo en la cumbre de la OTAN en Estrasburgo, en abril de 2009. Ella, identificada muchas veces como la dama de hierro de la política europea, se mueve como pez en el agua fotografiándose al lado del matrimonio Obama y Sarkozy-Bruni, pero a él se le detectó muy incómodo en su paseo por la catedral y calles de la ciudad con las parejas femeninas de los mandamases del mundo. Dejó por unos instantes de ser «el hombre invisible» y eso no le gustó al «señor Merkel».
Dos hijos y dos nietos de su primera boda
El marido de la canciller teutona es una eminencia en su especialidad. Ha impartido clases en varios países, entre otros en Estados Unidos. Tiene dos hijos de su primer enlace, Daniel y Adrian , y dos nietos de ellos . Conoció a Angela Merkel a inicios de la década de los 80 en la Academia de las Ciencias del barrio berlinés de Adlershof, cuando aún existía la República Democrática Alemana (RDA). Él de hecho vivió la mayor parte de su vida en la Alemania oriental. Dos años después, Angela puso fin a su matrimonio con quien hoy es físico, Ulrich Merkel. Con él estuvo casada solo cuatro años, entre 1977 y 1981.
Frau Merkel y Herr Sauer contrajeron matrimonio el 30 de diciembre de 1998, 17 años después. Ella ya era en este momento secretaria general de la Unión Demócrata Cristiana (UDC). Y él comenzó a acostumbrarse a vivir con una de las mujeres más influyentes del planeta.
Angela Merkel y Joachim Sauer: la dama (de hierro) y el catedrático
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete