Pilar Rubio y Sergio Ramos hacen oficial su relación en la gala del Balón de Oro

La reina indiscutible de la noche en cuanto a elegancia se refiere fue Irina Shayk, pareja del nominado jugador del Madrid, Cristiano Ronaldo , que también fue el más acertado de la noche en cuanto a estilismo. La modelo rusa deslumbró con un elegante vestido negro con escote corazón, melena lisa y labios rojos, con los que desfiló imponente ante la prensa.

La otra gran protagonista de la noche fue, sin duda, Pilar Rubio y no precisamente por su estilo, acertado y muy similar al que lució Shayk, aunque en encaje. La presentadora desfiló por la alfombra de la mano del futbolista Sergio Ramos, haciendo oficial así lo que desde el verano era un secreto a voces . Guapísima y algo ruborizada, Rubio caminó de la mano del jugador del Madrid hasta la entrada del Kongressh, entre unos sorprendidos fotógrafos que no daban abasto con sus cámaras. La pareja se estrenaba así en sociedad, tras la reveladora foto que el jugador colgó en Twitter que confirmaba que su chica había celebrado la noche de Reyes con él y su familia.

Mucho más confiada apareció la pareja deportiva por excelencia, Sara Carboneroe Iker Casillas, que enseguida quiso deleitar a sus seguidores en las redes sociales con una foto del feliz momento («Por supuesto que muy bien acompañado», comentaba Iker en la imagen). Ambos muy elegantes y acertados con sus estilismos: ella, con un diseño dorado de aires helénicos, él, con un sobrio y favorecedor traje negro. Y aunque la presentadora de Telecinco marcó la diferencia con el tono de su vestido, coincidió en la melena ondulada de lado con Pilar Rubio y en los labios rojos intensos con Irina.

También pudimos ver a la esposa del jugador Xabi Alonso, Nagore Aramburu, que optó por un sencillo vestido gris de tirantes con pedrería y, al igual que las demás asistentes, melena lisa. «Una noche que no olvidare. Salud!», comentaba la mujer del fulbolista del Madrid, al colgar en Twitter una imagen de amobos brindando.

El protagonista de la noche fue Lionel Messi , que se llevó a casa, por cuarta vez consecutiva, el ansiado Balón de Oro y dio la nota con un esmoquin de lunares de Dolce&Gabanna que le convirtió, por si ya no lo era lo suficiente, en el centro de todas las miradas. Mucho más discreta, como siempre, su pareja, Antonella Roccuzzo, que acudió a Zurich junto a sus suegros para apoyar al laureado jugador argentino, que no dudó en dedicarles el premio, a ella y a su hijo Thiago.