El Gobierno mantendrá el gravamen sobre el IRPF hasta el año 2015

Por lo pronto, tres serán los impuestos que se modifiquen por parte del Ejecutivo popular con la entrada en vigor de este plan de reformas. Los impuestos especiales (que no atañe a los hidrocarburos «porque ya son muy caros», ha asegurado Montoro), impuestos de calidad ambiental y depósitos bancarios. No se suben los grandes impuestos, ha desgranado por su parte Sáenz de Santamaría, pero sí hay que «subir y hacer algunos ajustes» en impuestosa fin de «converger con Europa en esas tres materias de fiscalidad medioambiental, impuestos especiales y depósitos bancarios.

En función de las estimaciones del Ejecutivo, el equipo de Gobierno prevé recaudar entre 250 y 300 millones con un impuesto sobre los depósitos bancarios que aplicará a las entidades financieras y que tendrá un «tipo muy moderado», ha sido la descripción efectuada por Montoro. Ha detallado que ese gravamen sobre los depósitos recibirá otro nombre y ha garantizado que «no recaerá sobre los ahorradores» en ningún caso, sino que se aplicará sobre las entidades bancarias. El impuesto ya existe para gravar a las entidades bancarias en función de su volumen de pasivo, y lo que hará el Gobierno es aplicar ese bajo tipo en aras de armonizar el mercado interior bancario de España, según ha explicado el titular de Hacienda.

El ministro Montoro ha señalado que «hay margen» para elevar algunos impuestos especiales, que no serán ni los que gravan a los carburantes ni tampoco impuestos «especialmente perjudiciales para la hostelería», así como también existe cobertura para crear «impuestos medioambientales de carácter indirecto». Sin una afirmación tajante, Montoro ha visto como posible una subida del Impuesto de Sociedades mediante la «eliminación» de algunas deducciones que están minorando la base imponible de grandes contribuyentes, en concreto de aquellas empresas a partir de un nivel de facturación de 20 millones de euros. «España tiene deducciones (en el Impuesto de Sociedades) que son singulares y hay que eliminar e ir avanzado en términos de la homogeneización de bases en el ámbito europeo», ha objetado el ministro competente.

La «número dos» del Gobierno ha señalado que «en la medida de lo posible, el Gobierno intentará suavizar el IRPF y el IVA en tiempos venideros», pero como ha resaltado su titular de Hacienda, esto no se producirá antes de los dos ejercicios próximos. «No vamos a pedir a los españoles grandes esfuerzos», ha reiterado Sáenz de Santamaría durante la presentación del Plan Nacional de Reformas 2013-2016 tras la reunión del gabinete gubernamental en el Palacio de La Moncloa, tras el extraordinario reclamado en 2012. La vicepresidenta ha dejado claro además que «el Gobierno no va a alterar su política económica, porque ésta no se improvisa», aunque sí se adapta al nuevo contexto, con un cuadro macroeconómico que fija en un 6,3% el déficit para este año y la caída del PIB el doble de lo anunciado al incio del año, hasta de un 1,3% según ha glosado el responsable de la cartera de Economía, Luis de Guindos en este Consejo de Ministros.

A propósito de este reajuste de cierta presión fiscal, la vicepresidenta del Gobierno ha anunciado que el presidente Mariano Rajoy comparecerá en las próximas semanas en el Congreso de los Diputados a petición propia para explicar este nuevo plan de reformas aprobado este viernes en Consejo de Ministros.