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ABC Cultural

CRÍTICA DE TEATRO

«Vida de Galileo», de Bertolt Brecht, en el Valle-Inclán: asaltar los cielos

Ernesto Caballero dirige la función, con un reparto que encabeza Ramón Fontseré

Ramón Fontseré interpreta a Galileo David Ruano

JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN

Aunque azaroso en lo personal resultó fructífero en lo creativo el exilio itinerante que Bertolt Brecht emprendió por Europa en 1933, después de que el incendio del Reichstag por los nazis le persuadiera de que su vida iba a ser más segura ... lejos de Berlín. Suiza, Francia, Dinamarca, Suecia y Finlandia, y luego Estados Unidos, fueron las etapas de un periplo que concluyó en 1948 con el regreso del dramaturgo a la capital alemana. Un periodo de gran creatividad para el escritor, que durante esta errancia dio forma a varias de sus obras mayores: « Vida de Galileo », « Madre Coraje y sus hijos », « El alma buena de Sezuán » y « El círculo de tiza caucasiano », amén de « El señor Puntila y su criado Matti ». De la primera escribió tres versiones, la última, más pesimista, ensombrecida por la inquietud ante las armas atómicas, en 1955, un año antes de morir.

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