Alquilar parte de la casa para llegar a fin de mes
Los expertos explican que compartir la vivienda, un hábito propio de estudiantes, está en auge entre personas de todos los perfiles debido a la devastadora crisis económica
teresa sánchez vicente
El alquiler de habitaciones en piso compartido ya no es exclusivo de estudiantes. La devastadora crisis económica, y también tendencias sociológicas como el fenómeno «single», propician una tendencia en alza en España como la de compartir gastos y techo para llegar a fin ... de mes. Lo demuestran los datos de audiencia de un portal como pisocompartido.com , que ha duplicado el número de inmuebles publicados desde que inició su andadura en septiembre de 2010.
La mitad (51,85) de las viviendas mixtas o compartidas se encuentran en tres grandes capitales como Madrid (25,11%), Barcelona (17,54%) o Sevilla (9,15%), según un informe del portal inmobiliario Pisos.com . Las altas rentas a pagar (628 euros de media al mes) o la mayor presencia de jóvenes solteros en zonas urbanas propician que una gran parte de este tipo de residencias se encuentren en las capitales españolas.
Nieves Atienza, de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios explica que el alquiler de habitaciones es hoy en día una tendencia generalizada porque los sueldos actuales no llegan para pagar una hipoteca o alquiler. «Tenemos a clientes que alquilan su casa entera para pagar la hipoteca mientras ellos alquilan una habitación en otra vivienda».
«Hay personas que alquilan su casa entera para poder pagar la hipoteca»
También hay quien opta por seguir en su casa y alquilar camas a a desconocidos para no llegar en números rojos a fin de mes. Marina (nombre ficticio), empleada de banca y de 33 años de edad, es uno de tantos ejemplos de esta «moda» urbana. Soltera y con un único sueldo, se ve obligada a alquilar dos de las habitaciones de su casa madrileña. «Cobro 400 euros por cada una con gastos incluidos. Mis ingresos no me dan para pagar la hipoteca y hacer frente a las facturas y compra de comida».
El sector que más recurre a este tipo de alquiler son los jóvenes de 18 a 25 años (55,19%), pero aumentan entre los de 26 a 35 años (32,13%), según datos de Pisos.com. «Los jóvenes tienes sueldos bajos pero no hay alquileres bajos y la única opción que les queda es pagar una habitación», explica Atienza.
César Silva Ferreira es un caso típico de la otra cara de la moneda: quien alquila habitación porque no puede vivir solo. Este consultor de riesgos financieros busca realquilar su habitación por la que ha estado pagando 380 euros ya que en breve se mudará con su novia a una nueva casa.
La historia de César es otro ejemplo más de que la crisis en pareja es menos dura y de que vivir bien como «single» es difícil porque requiere unos ingresos altos. No obstante, siempre quedan opciones. Una de ellas, la narrada aquí: pagar (o alquilar) una habitación y compartir gastos para llegar a fin de mes o lo que es peor, evitar un embargo.
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