El marido de Lydia Bosch, en libertad

Tras pasar la noche en los calabozos de la comisaría de Pozuelo de Alarcón, localidad donde tienen su domicilio familiar y una vez que sus abogados le asesoraron, el arquitecto Alberto Martín prestó declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo, cuya juez decidió dejarle en libertad y denegar la orden de alejamiento solicitada por Lydia Bosch.

Tras tener constancia de los hechos, quien sí ha enviado un comunicado a los medios a través de su abogada para aclarar ciertos puntos es el actor Micky Molina , padre de la hija mayor de Lydia, que actualmente tiene 17 años. Bosch aportó al matrimonio está hija mientras Martín sumaba también los dos hijos que tuvo en su matrimonio anterior. La pareja, que contrajo matrimonio civil en el año 2001 y religioso en 2004, fueron padres también de los mellizos Ana y Juan, de seis años de edad.

En el texto que remite Molina, pide «respeto para su hija como menor de edad que es, siendo deseo de su padre preservar a la menor de todo tipo de sensacionalismo o comentario carente de rigor y que no haya sido contrastado por la familia». El actor, que se encontraba cumpliendo compromisos profesionales en Fuerteventura cuando le avisaron de la detención y denuncia, viajó ayer a Madrid anunciando «su intención de ejercer todas las acciones legales que le amparan en Derecho a fin de personarse como acusación particular para salvaguarda de los derechos de su hija».

Según ha sabido ABC, Molina intentó hablar ayer varias veces con Lydia Bosch, pero en ningún momento recibió respuesta, y eso que entre los mensajes que le envió la mayoría eran para decirle que contara con él para lo que hiciera falta. Por su parte, la actriz tampoco quiso contestar ayer a ninguna de las llamadas y se supone que después de ver cómo el juez deniega lo que había solicitado a través de la denuncia que formuló -cuatro hojas manuscritas por ella misma- su situación es más que delicada en tanto en cuanto ha visto cómo sus intenciones no han dado el primer fruto esperado.