Los mejores móviles de gama media de 2020

Pudiera parecer que Apple, en su manera de entender el mercado, nunca iba a ofrecer productos de bajo coste. Craso error. Este año ha querido abrir el abanico de posibilidades con un catálogo de teléfonos móviles que han añadido hasta cinco nuevos terminales. El primero que llegó fue, a su vez, uno de los más interesantes que ha comercializado a pesar de no aportar nada al campo de la innovación. Es un acertado reciclaje que ha dado como resultado un terminal compacto y manejable que cumple con creces lo prometido. En general, incluye muchas de las características que pueden exigir los consumidores. Para bien o para mal, es un producto de pequeño tamaño, de solo 4.7 pulgadas de pantalla.

Es un iPhone para todos los públicos. No encontrarás aquí ningún elemento rompedor que marque distancia con sus rivales pero es un producto redondo en muchos sentidos. Debajo se encuentran componentes actualizados que permiten ofrecer un comportamiento impecable. Basado en un chasis del iPhone 8, se le ha añadido una cámara inspirada en el iPhone XR y el mismo microchip de los iPhone 11, lanzado hace un año. El resultado es un producto equilibrado y versátil que puede satisfacer a muchos usuarios.

El panel, de tipo IPS LCD, viene bastante bien calibrado y cuenta con un exquisito nivel de brillo. Es una tecnología más perfeccionada que los paneles orgánicos de tipo OLED, tan valorados por la crítica, pero para gran parte de los consumidores es más que suficiente. Es cierto que todo viene empañado por unos marcos y biseles excesivamente grandes que te retrotraen a una época anterior.

En el mundo Android, uno de los modelos más interesantes que ha dejado el año ha sido el Nord, el terminal con el que OnePlus ha recuperado el norte ofreciendo buenas calidades a poco precio. Sus argumentos son: cámara potente, batería duradera y un rendimiento fluido que puede tutear a los gama altas del mercado.

Su pantalla mide unas 6.44 pulgadas. Es un terminal compacto y manejable. No se escapa de la mano. Se transporta cómodamente en el bolsillo del pantalón. Tampoco es especialmente ostentoso. Y se siente robusto. Tiene buenos acabados en vidrio -aunque sobre plástico- y materiales metálicos, que le confieren un aura elegante. Algo que se agradece después de ver cómo en los últimos años se han hormonado los principales terminales. Transmite un aspecto muy «premium». Funciona con el Snapdragon 765 G, un «cerebro» muy competente.

En cuanto a su cámara, es efectista y resolutiva. Tiene una gran versatilidad. Permite disparar en modo retrato con un resultado óptimo. La principal es de 48 megapíxeles (estabilizada ópticamente), que viene acompañada con un software basado en Inteligencia Artificial que mejora algunas imágenes aunque sin quedar excesivamente saturadas.

Asequible y equilibrado es el modelo de bajo coste de la firma china. No está nada mal esta versión, aunque es cierto que pierde algunos elementos del modelo más avanzado. Es muy ligero y presenta un diseño moderno. Tiene una pantalla de calidad de 6.5 pulgadas con resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles). Aunque aquí no se encuentra un panel OLED, sino uno de tipo IPS con los ángulos de visión algo limitados. En su interior se encuentra un «cerebro» de fabricación propia, el Kirin 820, que logra un comportamiento fluido. Cabe destacar que a pesar de ser un terminal de gama media ofrece hasta 6 GB de memoria RAM, con lo que se logra un gran rendimiento cuando estamos abriendo y cerrando aplicaciones sin parar.

Con 4.200 mAh de batería, el terminal puede funcionar sin tener que enchufarse a la red eléctrica durante más de un día y medio en un uso moderado. Cumple a ratajatabla con los cánones establecidos y destaca, además, por una prometedora cámara de cuatro lentes a pesar de faltarle un «algo» que mejora las capturas: de 64 megapíxeles, 8 megapíxeles ultra gran angular, 2 megapíxeles macro y 2 megapíxeles. En definitiva, a pensar de no brillar en muchos apartados, consigue una experiencia correcta que permite saltar a las redes 5G.

Cuenta con una pantalla de 6,7 pulgadas Cinemavision con HR10 y una tasa de refresco de 90 HZ, lo que permite visualizar imágenes nítidas incluso en las escenas con los movimientos más rápidos. La resolución es Full HD+ a 2.500 x 1080 píxeles. Una nueva función, Power Touch, facilita el acceso instantáneo a las «app»s más utilizadas.

En la parte delantera, el terminal cuenta con una doble cámara frontal de 16 megapíxeles y sensor ultra angular de 8 megapíxeles para selfies de grupo. Detrás, encontramos una cuádruple cámara, que incluye un espectacular sensor para macro. El sensor principal es de 48 megapíxeles y le acompaña un ultra gran angular de 8 megapíxeles, el ya citado sensor macro, de 5 megapíxeles y un sensor de profundidad de 2 megapíxeles. La visión nocturna ha sido mejorada hasta el punto de que ahora es posible obtener imágenes claras incluso en la oscuridad más absoluta . El reconocimiento múltiple de rostros los mantiene siempre enfocados, aunque los sujetos no estén juntos.

El procesador es el Qualcomm Snapdragon 765, especialmente pensado para llevar el 5G a terminales de gama media-alta. Hay una versión con 4 GB de Memoria RAM Y 64 GB para almacenamiento y otra con 6 GB de RAM y 128 GB de memoria interna. La batería es de 5.000 miliamperios, con carga inalámbrica y rápida de 20 W. La firma garantiza dos días de uso sin tener que pasar por el cargador.

El nuevo teléfono móvil ha enterrado cualquier signo que recuerda a «notch» -esa controvertida pestaña superior popularizada por el iPhone X- y se ha esforzado en eliminar el resto del pasado con una pantalla sin apenas bordes. Tiene un diseño actualizado. Su cámara frontal, por pronto, se ha integrado mediante la solución más extendida en la actualidad: sacando el taladro y agujereando la pantalla. Esta queda desplazada a la esquina superior izquierda de una manera discreta.

Su gran reclamo es tener a disposición una de las cámaras más potentes a pesar de contar con una sola lente. No se ha dado el salto a la doble cámara como sí lo hizo su «hermano» el Pixel 4. Pero sigue prometiendo dejar el listón bastante alto gracias a un potente sensor de 12 megapíxeles con tecnología Dual Pixel muy luminoso (apertura focal de F1.7). Es el mismo sensor que el Pixel 4. Incluye estabilización de imagen electrónica y óptica.

La cámara frontal, destinada a hacer autofotos («selfies») y cada vez más videollamadas, se contenta con 8 megapíxeles que toma de herencia del modelo avanzado. Apuesta por el diseño Lo que más llama la atención es el cambio de diseño. Su pantalla mide 5.8 pulgadas pero, en conjunto, tiene un tamaño más compacto que su predecesor. Eso es gracias a la eliminación de los bordes laterales que ha permitido ofrecer en su cara frontal una superficie totalmente táctil. Monta en su interior un chip Snapdragon 730 .

Este es el modelo accesible del buque insignia de Xiaomi. Con este terminal ha acertado de pleno. Es grande, de 6.67 pulgadas, pero no es excesivo. La calidad de imagen es Full HD+, que logra buenos resultados. Funciona con el chip Snapdragon 750G, que consigue optimizar bien el resto de componentes, entre ellos, 6 GB de memoria RAM que saben a gloria bendita. En definitiva, la apuesta ha sido contundente: es potente y equilibrado.

En cuanto a las cámaras empleadas, se trata de un módulo de 4 objetivos, con sensor principal de 64 megapíxeles. 2 megapíxeles como sensor de profundidad y acompañado por otros sensores de 2 megapíxeles (para fotografía macro) y 8 megapíxeles (un ultra gran angular). Otra de sus grandes aportaciones es la potente batería, de 4.820 mAh.

Buena propuesta la presentada esta temporada por la firma china: ha lanzado tres modelos distintos de la misma familia pero este es muy recomendable. Tiene una pantalla de 6.43 pulgadas y resolución correcta de Full HD +. Funciona con el chip Qualcomm Snapdragon 765 G, la memoria RAM se queda en 8 GB y la de almacenamiento en 128 GB. En el sistema de cámaras también hay diferencias con sus «hermanos».

El sensor principal de 48 megapíxeles y el gran angular se queda en 8 megapíxeles (con capacidad de foto macro) y el teleobjetivo desaparece para dejar sitio a una lente monocroma (en blanco y negro) de 2 megapíxeles. La cámara frontal de 32 megapíxeles también es la misma que la del modelo superior. Suficientes datos para saber que consigue un buen rendimiento. Y también es compatible con las redes 5G.

Bien podría ser un terminal de gama alta, pero por precio (499 euros) se puede competir en ambos rangos. Es un teléfono móvil que persigue la gama alta que tiene en la fotografía su punto fuerte. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es su cuidado pero cuestionable diseño. Tiene buenos acabados, con bordes metálicos que le dan un toque «premium». Pero su carcasa trasera, sin embargo, y pese a los esfuerzos de añadir detalles muy psicodélicos en mate, se siente algo «plasticoso».

El grueso del terminal se agranda por culpa de el propio panel -que sobresale ligeramente- y el módulo que incorpora la cámara trasera. El dispositivo es compacto y manejable desde sus 6.6 pulgadas. Una enorme pantalla que parece menos por los escasos bordes. Un panel convencional, de tipo IPS que, pese a que la tecnología OLED ya está presente en los buques insignia de las grandes compañías, presenta un buen rendimiento. Calibración y reproducción de colores está a la altura. Su resolución es la mínima que se podría desear (2.400 x 1.080 píxeles) , pero añade un detalle importante: la tasa de actualización de 120 Hz.

Logra un desplazamiento fluido de las imágenes. Una tecnología fantástica para el consumo de juegos. Aunque peca de ofrecer un escaso brillo en comparación con otros rivales. El apartado donde se siente su capacidad está en sus «tripas». El «cerebro» escogido para este modelo es muy potente y avanzado, el Snapdragon 855+, que es una variante hormonada del modelo de Qualcomm. Una bestia que, si viene salpimentado por 12 GB de RAM, tenemos un plato exquisito, que rinde muy bien en la mayoría de situaciones. Abrir y cerrar aplicaciones. Escribir, iniciar la reproducción de vídeos. Todo se siente con soltura. Su cámara, de 4 objetivos, tampoco está nada mal.