Probamos Oculus Rift, las gafas de realidad virtual que prometen un mundo inmersivo

ABC ha tenido ocasión de probar, durante seis horas, el dispositivo definitivo. Seis horas jugando que nos han dado una perspectiva de lo que podremos esperar cuando las esperadas gafas estén a la venta. Porque este 2016 será el año de la realidad virtual. En tan sólo unos meses el mercado será testigo de cómo la oferta de hardware se multiplica ante nuestros ojos.

Pero, probablemente, no vaya a ocurrir a algo a lo que se está acostumbrado, al menos en las consolas. Algunos juegos estarán disponibles en exclusiva para algunas plataformas. Lo más probable, es que todos los juegos sean compatibles con todas las gafas de realidad virtual, con excepción de las de Sony, que sólo utilizará las suyas propias para PlayStation, las PlayStation VR , que debutarán en octubre por 399 euros . La versión final, junto con los mandos Oculus Touch , serán la combinación perfecta para poder jugar a todos los títulos, ya que algunos juegos necesitan los mandos creados por Oculus que actúan como nuestras manos en el mundo virtual.

Otro punto importante sobre la realidad virtual es que no es una tecnología para todo el mundo. Los responsables del juego espacial en primera persona, «Adr1ft», en que el usuario encarna al único superviviente de un accidente en la Estación Espacial Europea, lo confirma. Hay personas que nunca se sentirán cómodas jugando este u otro videojuego. Serán, probablemente, unos pocos, pero puede pasar.

La razón es que los movimientos rápidos en primera persona usando realidad virtual pueden causar mareo. Para algunas personas será algo insoportable mientras que otras no notarán nada y, por ende, se terminarán acostumbrando. Esa es la razón, de que todos los juegos de realidad virtual tengan una clasificación de intensidad, desde, «confortable», «moderada» a «intensa», dependiendo del nivel de movimiento que tengan, y por lo tanto sean susceptibles de causar malestar.

Aunque este título, por ejemplo, no fue uno de los juegos más intensos probados, la impresionante sensación de estar flotando en el espacio, podía llegar a causar mareo dependiendo del tiempo de juego. Nada que ver con «Radial G», un «remake» del clásico «Wipeout». Aquí la sensación de estar en una montaña rusa está garantizada.

Los desarrolladores de videojuegos han optado por tres tipos de mecánica de juego para abordar la realidad virtual. Que, como cabe recordar, ésta todavía se encuentra en «pañales». La vista de juego que más partido saca a la realidad virtual es, sin duda, la de primera persona, pero a su vez, trae consigo la problemática de tener la sensación de estar cayendo por un precipicio, si se efectúan movimientos rápidos.

Juegos como el mencionado han optado por una experiencia donde los movimientos en primera persona son muy suaves, evitando cualquier acción brusca. En cambio, «VR Sports», un juego de deportes, han optado por suprimir todo movimiento, y sólo permitir al jugador tomar acciones como, lanzar o recoger la pelota, utilizando Oculus Touch, pero donde el movimiento de los jugadores es automático, y a cámara lenta.

En otros simplemente no hay movimiento absoluto del personaje, como en «Job Simulator», un divertidísimo juego donde podemos cocinar , y donde no es necesario moverse en el espacio de trabajo. El mismo caso que en «Fantastic Contraction», un juego en primera persona donde podemos construir prácticamente cualquier cosa a escala real y ponerla en funcionamiento. Juego que aunque pareciera en un primero momento, perfecto para la educación, el equipo del juego no lo ve posible, ya que cada alumno en el aula necesitaría de un equipo de realidad virtual.

La opción de juego más conservadora se encuentra en los videojuegos con perspectivas en tercera persona, donde, claramente, la realidad virtual aporta una experiencia inmersiva, pero en mucho menor grado que los juegos en primera persona. Así, títulos como «Chronos», un elaborado RPG combinado con puzzles, utilizan la realidad virtual para observar toda la escena sólo moviendo la cabeza.

O «Lucky's Tale», un juego de plataformas para todas las edades, al más puro estilo de «Mario Bros», donde la realidad virtual nos permite ver hacia donde dirigir al personaje. Para su equipo de desarrollo, la realidad virtual hace que te sientas inmerso en el juego desde el principio, y adquieras una relación diferente, más cercana, con el personaje, además de poder ver muchas cosas que antes no eras capaz de ver.

La realidad virtual viene para quedarse. Quizá es pronto para saberlo, pero las sensaciones son óptimas en estos casos. Estos treinta primeros juegos, más los once que saldrán a la venta en las semanas posteriores al lanzamiento de Oculus Rift, supondrán una primera aproximación de una nueva forma de entender los videojuegos, que por ahora está lejos de estar madura.