Las claves de iOS 8

La nueva versión está disponible para numerosos dispositivos. Se puede instalar en iPhone 4S, iPhone 5, iPhone 5S, iPod Touch -de quinta generación-, iPad 2, iPad Retina, iPad Air, iPad mini e iPad mini Retina. Esta versión supone una pequeña evolución, aunque sin llegar a cuajar la ansiada personalización y apertura que se espera. Las mejoras van de la mano de la interactividad entre dispositivos (de la misma marca, se entiende), algo que pretende conseguir Microsoft con Windows Phone, que presumiblemente abandonará el apellido «phone» en un nueva versión, Windows 9 , que supondrá una mayor transversalidad.

Hacía el concepto de trabajar en la nube va Apple, que ha sabido unificar herramientas de sincronización de archivos con sus propios dispositivos. Lo hace con iCloud Drive, mejorado. Así, lo que se empieza en un iPhone, por ejemplo, se puede acabar en el iPad y visualizarlo a posteriori desde una pantalla grande con Apple TV. La herramienta «continuity» funciona y trabaja en armonía con todos los dispositivos de la marca.

La anterior versión introdujo el panel de notificaciones, tal vez inspirado en el sistema Android, que permite aglutinar de forma rápida y sencilla toda la información recibida. En iOS 8 se explora en en este terreno con nuevas funciones. Por lo pronto, existe una mayor interactividad. En caso de recibir un mensaje (un sms, desde WhastApp, Facebook o cualquier red social), el usuario puede responder directamente desde el panel de notificaciones sin necesidad de entrar en la aplicación correspondiente.

Aparecen los «widgets», una opción seña de identidad de Android, que ahora llega a iOS 8. Así, al hilo de lo anterior, se pueden crear digamos accesos directos que ofrecen información sin la necesidad de entrar en la propia aplicación.

Apple quiere que la madeja de contactos se deshilache y sea todo más fácil. A partir de ahora se puede visualizar de manera más eficiente los contactos más utilizados en la parte superior. Así, hacer una llamada o enviar un mensaje a la persona con la que más te comunicas es una tarea más rápida. Las nuevas funciones de mensajes incluyen la capacidad de tocar y deslizar el dedo para enviar mensajes de audio y vídeo, así como imágenes.

Con la opción Tap to Talk se puede compartir un mensaje de voz con un simple gesto y, ese mismo gesto, también sirve para enviar fotos y vídeos. Otra novedad es que los usuarios pueden compartir varias fotos y vídeos a la vez. Las conversaciones de grupo tienen opciones para añadir y quitar contactos, evitar que te molesten temporalmente o abandonar una conversación. Es una de las mejores características, porque esa nueva capacidad de silenciar y dejar las conversaciones en grupo podrá conseguir que en momentos podamos disfrutar de un ambiente más distendid. Y si el usuario quiere, puede compartir su ubicación desde Mensajes durante una hora, un día o más tiempo. Los mensajes, por tanto, se pueden filtrar.

Es posible que en algún momento dado el usuario reciba un mensaje con una fecha o una ubicación determinada. En este caso, introducirla en el calendario o añadir a la agenda los datos es más sencillo. Además, Spotlight, el sistema de búsqueda de escritorio, viene acompañado de mejoras y de accesos más inteligentes y variados.

La nueva versión supone una cierta relajación de las grandes restricciones de las que presume (para bien o para mal) la plataforma de Apple. Se trata de una idea que entró en Android y que ahora está presente en iOS 8. Desde ahora, Apple permite instalar teclados de terceros, como SwiftKey , algo que favorecerá al tipo de escritura de cada uno. Así, se introduce QuickType permite mejores sugerencias de palabras, más inteligente y adecuadas al lenguaje del usuario.

Otra de las novedades viene de la mano del asistente viritual Siri. Desde ahora, el usuario puede pronunciar la frase «Hey, Siri» para que este comience a funcionar. Una forma más rápida y efectiva da utilizarlo «sin manos» y que ya se había puesto en práctica por Samsung y Google.

Aquí entran nuevas funciones, aparentemente inocentes pero que hacen más rápida su consulta. Gracias a una búsqueda exhaustiva el usuario puede localizasr fotos y vídeos con solo introducir la fecha, hora, lugar, nombre del álbum y, además, la herramienta proporciona sugerencias de búsqueda inteligentes contextuales. Un gran avance, ya que cada vez más utilizamos el móvil como contenedor de las imágenes que vamos tomando a lo largo de nuestra vida. A priori, todo parece más intuitivo que de costumbre.

Las fotos tomadas se pueden retocar con un catálogo de herramientas mejorado, que permite aplicar contrastes, cambiar el brillo, modificar la luz. Todo hacia la búsqueda de una mayor precisión. Además, Apple permite ahora una mayor capacidad de almacenamiento en la nube para guardar imágenes y vídeos que, luego, pueden ser consultados desde cualquier dispositivo.

Otra de las novedades, y que supone una importante evolución, es en cuanto a los dispositivos compartidos por varias personas, en concreto, hasta seis. Esto está pensado para que, por ejemplo, un iPad se utilice por varios usuarios de la misma familia. Una nueva función permite, de manera eficiente y cómoda, compartir imágenes, compras o informaciones relativas al calendario utilizando el código ID de Apple. Bien pensado.

El auge de las pulseras cuantificadoras ha catapultado el interés de los usuarios en conocerse internamente. Un intrincado plan repleto de servicios de monitorización de la actividad física y el deporte aparecen en la nueva plataforma con el objeto de analizar múltiples datos, que van desde las calorías consumidas hasta las horas de sueño acumuladas. Y, además de poder aplicarse a uno mismo, también se puede para otros miembros de la familia.

El sistema no es perfecto y los usuarios reclaman menos límites y controlar por completo su propio dispositivo. Un ecosistema más abierto y personalizable funcionaría, aunque si bien es cierto que es marca de la casa. Se han dado pasos hacia la multitarea, pero aún no cuenta con una gran eficiencia.