La transformación física de Paul Mescal para convertirse en el nuevo Gladiator

En noviembre, 24 años después del estreno de la icónica película, después de una transformación física importante, Paul Mescal tomará el relevo de Russell Crowe, que encarnó a uno de los personajes más populares y recordados de la historia reciente del cine, Máximo Décimo Meridio, como el protagonista de Gladiator.

Crowe marcó el camino a Paul Mescal a nivel físico para meterse en la piel de un gladiador romano: fibroso como nunca en toda su carrera profesional, el actor lucía en la película delgado y muy fuerte al mismo tiempo, nada desproporcionado ni exageradamente definido, alejado del cuerpo, por ejemplo, de Chris Hemsworth en películas como Furiosa, su último estreno.

Es verdad que Thor solo hay uno, pero no hay duda de que Paul Mescal ha heredado esa genética irlandesa que, de forma innata, hace que parezca más ancho que alto, pese a que mide 180 centímetros. Dicho coloquialmente, está «cuadrado». Y es que Mescal tiene genética de jugador de rugby del XV del Trébol, con un tren inferior tan fuerte y desarrollado como su torso. No lo decimos nosotros: solo hay que recuperar los capítulos de Normal People, donde aparece a menudo desnudo en escenas de cama junto a la coprotagonista de la serie, Daisy Edgar-Jones, y en ropa deportiva, ya que su personaje juega al fútbol gaélico, mismo deporte que el actor practicó de forma activa hasta decantarse por la interpretación. De hecho, hay declaraciones suyas de 2020 en las que reconoce que quería ser jugador profesional de este deporte.

No cabe duda de que la base a nivel físico la trae de serie Paul Mescal. Sin embargo, nunca hasta la fecha le habíamos visto tan fuerte. Ni en After Sun, cinta por la que recibió su primera nominación al Oscar, ni en Desconocidos, donde comparte cartel con Andrew Scott. Y el motivo de este cambio físico, con un Paul Mescal más definido y musculado que nunca, como demostró en el último desfile de Gucci con un look, shorts y mocasines incluidos, que se hizo viral al instante, tiene una explicación: el rodaje de Gladiator 2.

Aunque todavía quedan cuatro meses para el estreno de la secuela de Gladiator, ya sabemos cómo lucirá el cuerpo musculado de Paul Mescal en pantalla. La cuenta oficial en Instagram de la película ha compartido las primeras imágenes —publicadas en exclusiva por Vanity Fair— del actor metido en la piel de Lucius, el hijo de Lucilla y sobrino de Cómodo, interpretados por Connie Nielsen y Joaquin Phoenix la cinta original dirigida por Ridley Scott.

Las fotos corroboran la teoría de que veremos un Paul Mescal más fuerte que nunca. De hecho, lo corrobora el actor Pedro Pascal, compañero de reparto en la secuela de 'Gladiator' del actor irlandés: «Se volvió tan fuerte que preferiría que me arrojaran desde un edificio que tener que volver a luchar contra él», ha dicho sobre el estado físico de su compañero.

Puede que en los próximos meses, con la promoción de la película a medida que se acerque su estreno, Paul Mescal haga públicos más detalles sobre su entrenamiento y el cambio físico que ha dado para hacer esta película, pero al actor irlandés no le interesa demasiado el plano físico del papel. «Por supuesto, el personaje requiere una robustez física, pero más allá de eso, no me interesa«, explicó al respecto en una entrevista a finales del año pasado con Hollywood Reporter.

Por esta falta de interés en la parte física, a diferencia de lo que suelen hacer Chris Hemsworth, Hugh Jackman cuando se prepara para interpretar a Lobezno, y otros actores famosos de Hollywood, Paul Mescal no ha compartido apenas contenidos ni detalles sobre su entrenamiento para prepararse para el papel en Gladiator 2.

En estos meses, apenas hemos visto un breve vídeo del actor en el gimnasio haciendo remos con mancuernas de pie, pero son unos segundos suficientes para comprobar el sobresaliente estado físico de Mescal.

Para poder lucir este cuerpo de gladiador, Paul Mescal ha tenido que trabajar en la definición de sus músculos, aunque sin pasarse, y en coger volumen, aunque tampoco de forma desproporcionada. Es evidente, y así queda patente en el citado vídeo del actor entrenando sin camiseta, que ha centrado su entrenamiento en el trabajo de fuerza, centrándose sobre todo en los hombros, la espalda y el pecho, aprovechando la privilegiada genética de su tren inferior, desarrollado en sus años de fútbol gaélico.

Además, ha completado el entrenamiento en el gimnasio con un plan de alimentación que ha incluido, como él mismo reconoció recientemente en una conversación con Natalie Portman para la serie Actors on Actors de Variety, «muchos batidos de proteínas».

En noviembre será cuando podamos comprobar si, como parece en los primeros fotogramas de la película que se han hecho públicos, el duro trabajo en el gimnasio ha dado sus frutos a Paul Mescal, al que tiene pinta de que el «traje» de gladiador romano le queda, como en su día a Russell Crowe, como un guante.