Los 10 tipos de perfiles que verás en el gimnasio

Por suerte, desde hace un par de semanas los centros abrieron sus puertas permitiendo a los adeptos volver y recuperar el tiempo perdido.

Sin embargo, lo que más llama la atención es que durante la cuarentena y el “boom” del deporte -un buen sustituto de actividades de ocio en casa cuando no quedaba otra opción- un alto porcentaje haya decidido inscribirse por primera vez, quizás con la esperanza de seguir igual de motivado y conseguir unos abdominales de infarto este verano.

Tanto si eres de la vieja escuela como si estás ante un mundo nuevo por descubrir, de lo que no hay duda es que la sala de máquinas recuerda a un patio de colegio donde existen sus propias reglas no escritas con grupos diversos cuya jerarquía puede depender desde la frecuencia con la que lo visitan a las máquinas que suelen emplear. Es más, hay una serie de perfiles que no tardarás en identificar y que podrían clasificarse de la siguiente manera.

No se sabe si es porque todavía no está familiarizado con el gym y se siente algo intimidado o porque realmente es así, pero los que se agrupan en este perfil se caracterizan por intentar pasar completamente desapercibidos. Es más, a la hora de utilizar una máquina muchas veces ni lo hacen por vergüenza, especialmente si no saben utilizarla a la perfección.

Para él ir al gimnasio significa entrenar con lo primero que encuentre , desde las camisetas de propaganda de la ginebra de turno a viejos bañadores haciendo las veces de pantalones de deporte, o incluso peor, las zapatillas de tela de salir el fin de semana haciendo las veces de calzado para ir a correr.

Uno de los más fáciles de reconocer. Se piensa que el gimnasio es suyo y si no te reconoce no duda en mirar por encima del hombro como si invadieses su propiedad. Lo mejor para tratar con este tipo de sujetos es la indiferencia, sin duda.

Sabes que está en la sala porque sus gemidos son capaces incluso de cubrir el hilo musical. Ni el mismísimo Hulk tiene tanta potencia (en las cuelas vocales, obviamente). Sin embargo, lo más curioso es que los decibelios emitidos no suelen ser proporcionales al nivel de esfuerzo, un asunto realmente enigmático.

Y quien dice selfies también se refiere a videos, directos para Instagram y todo tipo de contenido audiovisual que pueda publicar en sus redes sociales . Su razonamiento es que una rutina no es igual de efectiva si no se comparte en Instagram, de ahí que sea habitual verlo posar en las máquinas y repetir las series hasta que sus videos queden perfectos. Además, conoce como nadie los mejores espejos y ángulos para que los músculos parezcan más marcados así que si tienes dudas él es el adecuado para solucionártelas.

Muy similar al perfil anterior con la diferencia de que, aunque no se hace tantas fotos, no duda en mirarse en todos los espejos y superficies en los que pueda observar su reflejo. A diferencia del que va hecho un desastre, estos poseen un amplio vestidor de ropa fitness con diseños atrevidos donde no faltan los colores flúor y las prendas de nueva temporada.

Para él el gimnasio es un centro de desconexión en el que establecer relaciones sociales. Conoce a la mayoría y no duda en hablar con la mayoría a todas horas. De hecho, lo de entrenar es secundario , aunque eso sí, podrá decirte cuáles son los mejores bares en los aledaños para que os toméis una cerveza al finalizar el workout.

Si antes decíamos que muchos se piensan que el gimnasio es un bar o una pasarela, otros están convencidas de que es el nuevo Tinder . Como todo en esta vida, es mejor la sutileza... Pero este grupo parece no entenderlo, de ahí que siempre sean vistos acechando a la primera de cambio y pidiendo números de teléfono a diestro y siniestro.

Se piensa que las máquinas son suyas, cuando le pides que comparta una te mira con mala cara, no utiliza la toalla… En fin, todo un clásico.

No cumple ninguno de los requisitos anteriores, se limita a ir a entrenar, tiene sus propias amistades pero no deja que influyan en la eficiencia de sus entrenamientos . Por mucho que parezca que son la gran mayoría, lo cierto es que escasean cada vez más.

La pregunta es, ¿cuál eres tú? Porque por mucho que pienses que no formas parte de ese grupo, la realidad es bien distinta.