A la venta las fotos más conmovedoras de Audrey Hepburn

LP. Mel Ferrer, el marido de Audrey Hepburn, dirigió «Mansiones verdes» en 1959 y quiso que su esposa fuera la protagonista. En la película, un cervatillo al que llamaron Lp la perseguía todo el tiempo. El animal apenas tenía cuatro meses y, según contó Ferrer en una entrevista, se lo llevaron a vivir a su casa y lo alimentaron dándole el biberon cada dos horas. «El animal pensaba que Audrey era realmente su madre», confesó el marido de la actriz. Al fotógrafo Bob Willoughby tanto lo asombró esta entrañable relación que retrató en numerosas ocasiones a Hepburn con Lp dentro y fuera de escena El gérmen de una vocación. Su experiencia durante el rodaje de «Historia de una monja» (1956) fue el mayor desafío de su carrera. El trabajo dejó un poso imperecedero en su alma y la llevó, tres décadas después, de vuelta a África como embajadora de Buena Voluntad de UNICEF. En la película interpretaba a la hermana Luke, un personaje inspirado en la monja belga Marie-Louise Habets, que ejercía de efermera en el Congo Belga Desde el objetivo de Gina Lollobrigida. La fotografía de la izquierda se la sacó la mismísima Gina Lollobrigida. La italiana, después de haber sido nombrada la mujer más bella del mundo, comenzó una impredecible carrera como fotoperiodista y no se separaba de su cámara, que disparaba en sets de rodaje, estudios y todo tipo de eventos. A Audrey la plasmó en los premios Donatello 12 de marzo de 1964, en los que premiaron a «Charada» Guerra y Paz. Este retrato de pefil de Audrey pertenece al set de producción de «Guerra y Paz» (1956), la disparó el fotógrafo Per-Olow Anderson. Los productores de la película decidieron que tenía que ser Audrey quien diese vida a la ingenua heroína Natasha Rostov y, para salirse con la suya, no se les ocurrió nada mejor que ofrecer el papel de príncipe Andrei a su esposo, Mel Ferrer. La pareja había contraído matrimonio un año antes de empezar el rodaje (en 1954) y la argucia dio resultado. El rodaje tuvo un costo elevadísimo que no cubrió tras su estreno, aunque la interpretación de Hepburn fue soberbia Ella es Natasha. «Os amaría a todos un día», escribió a lápiz Hepburn tras la fotografía. Se la sacaron mientras ensayaba un paso de baile para la película Guerra y Paz. Según el diario New York Herald Tribune, el trabajo de Hepburn en la piel de Natasha Rostov fue la mejor interpretación femenina de aquel año. King Vidor, el director de la película, tenía la misma opinión: «Una cosa es cierta, Audrey es Natasha, está recién salida del libro. No conozco a ninguna otra actriz que pudiera haberlo hecho igual» Espontánea. En la imagen se ve una despistada Audrey Hepburn inmortalizada por el objetivo implacable de Sid Avery mientras transportaba a uno de los perros que participaron en el rodaje de Ariane en diciembre de 1956. Avery fue un prestigioso fotógrafo norteamericano que capturó escenas de la vida íntima de estrellas de la talla de Marlon Brando, James Dean, Humphfrey Bogart, Elizabeth Taylor y Rock Hudson. Dècollète Sabrina. En 1954, una joven Audrey Hepburn se enfrentaba en escena a las impertinencias de un ya hastiado Humphfrey Bogart: «Vale, haremos treinta y seis tomas si es lo que ella quiere», protestó un día el actor durante el rodaje de «Sabrina». La intérprete de esta moderna cenicienta, sin embargo, demostró ser tan profesional y afable que se ganó el apoyo incondicional del director, Billy Wilder. Éste decidió vestirla en una de las escenas con una pieza de alta costura parisina, no sabía que en ese momento se fraguaría una relación de por vida, Hubert Givenchy la convirtió en su musa y amiga «Lo que inventé para ella finalmente se convirtió en un estilo al llamé "Dècollète Sabrina» Ariane. «Ella pone más energía y vida en su actuación que nadie que haya conocido», así calificó su intensa forma de trabajar su compañero en escena, Gary Cooper. Esta imagen se tomó durante el rodaje de Arianne, en 1957. Hepburn daba vida a una ingenua joven que se enamora de un hombre mayor, una trama que causó un gran revuelo en Estados Unidos Portada de «Look». El fotógrafo fetiche de Marilyn Monroe, Milton Green, inmortalizó a Audrey Hepburn en Malibú en 1954. La instantánea se imprimiría en la portada del número 23 de la revista Look Natural. Se desconocen tanto el autor como el año en el que se tomó esta curiosa fotografía de Hepburn, pero los expertos la sitúan alrededor de 1956. El flash se disparó hacia la actriz en un descuido, el resultado es una imagen de lo mas natural Una cara con ángel. Este retrato era, hasta ahora, propiedad de un particular. Se trata de una fotografía de estudio de la actriz, se la sacó el fotógrafo Bud Fraker en 1956, durante el rodaje de «Funny Face» («Una cara con ángel») Retrato. Está impresión no se encuentra en un estado de conservación óptimo. Las imágenes tienen marcas lineales de arriba a abajo y áreas de suciedad en toda el área. El origen de estas fotografías es un misterio sin resolver, se sabe que fueron tomadas en el año 1965 y los expertos presumen que podrían haberse disparado en alguna sesión publicitaria de «How To Steal A Million» («Cómo robar un millón»), rodada en el mismo año La mirada de una diva. Anthony Beauchamp comenzó su carrera como fotógrafo de guerra en la II Guerra Mundial, al finalizar ésta, inmortalizó a estrellas de Hollywood de la talla de Vivien Leigh o Charles Chaplin. Salieron de su carrete algunas de las más icónicas fotografías de Marilyn, y también fue uno de los que mejor supo captar con su objetivo la esencia de Audrey Hepburn. Esta foto la tomó en 1955 Desayuno con Diamantes. El papel de Holly Golightly en «Desayuno con diamantes» (1961) la catapultó a la fama, aunque la actriz llegó a confesar en varias ocasiones que nunca se sintió cómoda con el personaje. Tampoco Truman Capote la veía en un principio encarnando a su protagonista, él consideraba que debía ser Marilyn Monroe quien diera vida a aquella chica porque «había algo conmovedor sobre Holly que ella... tenía». Por su parte, Hepburn consideraba que Golightly era tan diferente a ella que la asustaba «¿por favor, quién abandonaría a su gato», recriminaba. Contra todo pronóstico, «Desayuno con Diamantes» fue un éxito cinematográfico y un impulso definitivo en la carrera de Hepburn Premios Oscar. En la fotografía posa Audrey Hepburn con, entre otros, Tony Curtis y Gary Cooper. Fue en la 33º edición de la gala de los Oscars (Los Ángeles, 1961), una noche muy especial para la actriz, ya que fue la encargada de entregar a Billy Wilder uno de los cinco Oscars que recibió por su película «El apartamento» Dos en la carretera. Esta alegre fotografía fue tomada por William Kleim en 1967 para la revista Vogue, formaba parte de la promoción de la película «Dos en la carretera» Escándalo en pantalla. Ariane suscitó una escandalera desmesurada entre la sociedad americana dada la diferencia de edad de sus protagonistas. Hepburn no dudó ni un segundo en salir en la defensa de su compañero de rodaje, Gary Cooper: «no está tratando de engañar a nadie. Se supone que es un hombre de cincuenta años y ese es el objetivo de la historia». A pesar de los vehementes intentos de la actriz, se tuvo que añadir una voz en off sobre la imagen para tranquilizar a los espectadores e informarles de que la inmoral pareja estaba casada. Esta fotografía la sacó Raymond Voinquel en 1957