The Macallan se une a Bentley para crear una botella de whisky de 46.000 euros

Ahora, la firma de lujo se ha unido a The Macallan fusionando sus historias para producir The Macallan Horizon, un whisky de pura malta de edición limitada con un diseño horizontal único -guiño a la posición de los automóviles- cuyo precio es de 50.000 dólares (unos 46.000 euros al cambio actual). Este lanzamiento es un testimonio del legado de artesanía tradicional unido al compromiso con la innovación y la excelencia inquebrantable perseguidos por la firma escocesa desde su fundación en 1824.

La visión para esta colaboración era reutilizar materiales de una forma bella y crear algo verdaderamente excepcional nunca antes visto en el diseño de botellas, así como reflejar el compromiso compartido con la artesanía, creatividad e innovación. El resultado es una botella de vidrio hecha a mano con un notable giro de 180 grados encerrada en una construcción 3D complejamente retorcida y elegantemente elaborada con materiales sostenibles.

The Macallan Horizon está creado con cobre reciclado de los pequeños alambiques de bebidas espirituosas de la antigua destilería de Macallan, una cinta de aluminio recuperado del proceso de fabricación de Bentley Motors –material clave para la base y carrocería de los modelos de la firma automovilística–, una incrustación de roble en el tapón en cuya elaboración se ha usado una de las seis barricas usadas para la maduración de este whisky y cuyo diseño está inspirado en la estética del control giratorio de Bentley Drive Dynamic Control, vidrio reciclado y cuero con el nivel más bajo de CO2 del mundo obtenido localmente en Escocia y utilizado en el exclusivo gran turismo Bentley Mulliner Batur con un acabado de color castaña. El recipiente cuenta, también, con un acabado del enchapado Crown Cut Walnut de Bentley.

El preciado líquido que guarda en su interior es obra de la maestra whiskera Kirsteen Campbell, quien realizó un viaje de descubrimiento para explorar dónde se encuentran los mundos de The Macallan y Bentley. Así, observó cómo trabajan los artesanos, descubrió su historia y su proceso creativo para llegar a la conclusión de que ambas firmas comparten la pasión por superar los límites en sus respectivos oficios.

Campbell empleó seis barricas de roble curadas con jerez seleccionadas individualmente que aportan, cada una de ellas, características únicas al producto final. Dicha bebida presenta unas notas de sabor intenso y suntuoso a especias y frutos secos que encuentran el perfecto equilibrio con los aromas del roble y del cuero que abundan en el mundo de Bentley.