Vestir conjuntado vuelve a estar de moda y esto es todo lo que necesitas saber
El total look se impone con el objetivo de facilitar la tarea de vestirnos cada mañana
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Iniciar sesiónToda tendencia de moda de este siglo tiene un denominador común: viene de serie con su anglicismo por bandera. Y, conste, no es una crítica porque en muchos casos hay que agradecerle al idioma de Shakespeare que sea capaz de aglutinar en un único término ... aquello que en castellano no hemos (todavía) podido bautizar. Véase la tendencia protagonista de esta pieza: los conjuntos de dos piezas a juego, aka co-ord .
Esta expresión, que sería algo así como conjuntos “coordinado s” es con la que se conoce a las prendas que son exactamente iguales en la parte estética. Esto es, pantalones y camisas o camisetas con el mismo dibujo o estampado, como aquellos conjuntos que nos compraban nuestros padres cuando éramos niños. Siempre a juego, pero no combinando colores “que pegan”, sino exactamente con el estampado calcado.
Pues bien, después de triunfar en el universo femenino de la moda, estos sets han dado el salto también al masculino. Como es habitual con este tipo de tendencias, no lo ha hecho con la misma fuerza, pero poco a poco su popularidad va en aumento. De hecho, ya han sido protagonistas en las colecciones masculinas de firmas de cabecera en el sector del fast fashion , con Zara a la cabeza, y eso quiere decir que probablemente el año que viene los veamos en masa.
De momento, tocará esperar para ver si es así, como ha pasado con otras tendencias recientes que han alcanzado su cénit después de varios años conquistando a celebrities, iconos de estilo y determinadas tribus urbanas -los calcetines subidos son un buen ejemplo-, pero lo que ya es una realidad es que los conjuntos de dos piezas a juego, siempre en clave relajada , se imponen entre los hombres que están al día de lo que proponen las firmas que marcan el devenir de la moda.
Siempre en clave informal
Aunque hay algunos modelos de camiseta y pantalón corto, los co-ord que marcan la pauta son los que combinan una bermuda con una camisa a juego, casi siempre de manga corta. En el caso de los primeros, los que apuestan por la camiseta, son directamente conjuntos deportivos , que parecen pensados para jugar una pachanga de baloncesto callejero en Rucker Park o para salir con el patinete a disfrutar del nuevo pump track de la ciudad -si no sabes lo que es, ‘googlea’ y verás como esta nueva fiebre ya ha llegado a tu municipio-.
Los segundos, en cambio, no escapan del confort y de la comodidad , pero sí de la moda que se puede confundir con la ropa técnica de deporte. Esto es así por la silueta, un oversize de silueta bien cortada (no de tres tallas más) y porque las camisas, ya de entrada, marcan distancia con el deporte, y también por los diseños de las mismas, que buscan caminos distintos también a los que suelen enfilar los diseñadores de ropa deportiva.
Transmitiendo siempre relajación, esa esencia slowlife -que nos perdone Sara Carbonero por tomar prestado su mantra- del verano, los conjuntos coordinados dan rienda suelta a la creatividad. De los diseñadores que los proponen primero y de quien los lleva puestos después. Los hay minimalistas, prácticamente lisos con algún detalle en los bordes o en el cuello de la camisa, también quienes se atreven a arriesgar con el tejido apostando por el total denim en vez de por el lino, el algodón o las fibras sintéticas propias de la ropa de verano, pero sobre todo vas a encontrar un festival del estampado en este tipo de conjuntos de dos piezas a juego.
Abstractos y vegetales por encima de todos los demás dibujos, pero también geométricos, de rayas marineras, de cuadros, de fantasía, tye dye … las opciones son múltiples, para todos los gustos en lo que a coloridos dibujos se refiere.
Sabiendo que se llevan y que la comodidad está garantizada, aunque el verano esté llegando a su fin, si tienes la oportunidad de picar en este final de temporada uno que te guste -seguramente puedes encontrarlo rebajado porque la temporada entra en su recta final-, no la desaproveches. Serás, una vez más, el más avispado en tendencias de tu panda de amigos y encima tendrás ya preparado tu armario para cuando la próxima primavera todos a tu alrededor quieran vestir como tú lo hiciste ya a finales del verano pasado: coordinado.
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