Los bañadores de hombre que vas a querer llevar este verano

Pero si hay una evolución firme en todas las propuestas esa es la renovación de los tejidos. Ya no basta con la estética, se trata de seducir también con la tela. De ahí que aparezca la palabra ultrarápido en lo que al secado se refiere. También ultraligeros y ultraelásticos para garantizar la libertad de movimientos y mejorar la transpirabilidad. La máxima en bañadores de hombre está clara: innovación.

Las rayas y el estilo vintage se reservan para las bermudas clásicas, e incluso para el convertible, el modelo con apariencia de pantalón corto de paseo y que tanto gustó en 2016 que trata de recuperar su espacio. Poco a poco se recuperan los largos hasta la rodilla (aunque en ningún caso por debajo de ésta) e incluso el slip, que gana presencia dentro de la gama de los ceñidos y que incorporan a su vez fibras aún más veloces para el secado.

Sin embargo, el rey sigue sigue siendo el bañador corto. Boxer suelto, por encima de la rodilla y en colores lisos. Sobretodo en blanco, ya que al ser el tono que mejor resalta el bronceado cada vez son más los que se atreven con él. Pero, para riesgo, el que asumen los amantes de los estampados con los dibujos que vienen los próximos meses. Palmeras, piñas y flamencos en tonos vivos insuflan el ambiente tropical en las colecciones de muchas firmas, mientras que otras se van a lo puramente salvajes a través de animales, a las flores extremas o incluso a la estética planetarias. El secreto está en no pasar desapercibidos.