¿Es necesario raparse para hacerse un injerto capilar?

El doctor Carlos Portinha, coordinador clínico del Grupo Insparya, explica que «depende de cada caso particular. Aunque por regla general sí suele ser necesario raparse toda la cabeza, existen determinadas circunstancias en las cuales puede optarse por un rasurado parcial. En Insparya apostamos por la técnica FUE (Follicular Unit Extraction) con el Método Insparya, ya que brinda los mejores resultados gracias a la exclusiva tecnología BotHair Ultra Plus Insparya. Esta ofrece diferentes modalidades para adaptarnos a las necesidades de los pacientes, lo que permite que el rapado total no sea obligatorio en casos específicos. En concreto, el rapado parcial suele darse en casos en los que no es necesario extraer e implantar muchas unidades foliculares, como puede ser en personas con el pelo más largo o que tienen una pérdida capilar localizada. Lo que se ha de tener en cuenta es que para este tipo de intervenciones solo se podrá injertar un número limitado de unidades foliculares».

En IMR también han incorporado la tecnología nueva Zeus que permite realizar ciertos trasplantes evitando el rasurado. La doctora Alba Gómez, tricóloga de IMR, explica que «Zeus es un dispositivo de extracción de última generación que incorpora diferentes tipos de movimiento, a diferencia de los motores de extracción convencionales. Una de sus ventajas es que permite la extracción en cabellos largos, lo que ayuda a trasplantar sin rasurado. Pero, dada la complejidad de la técnica y su mayor duración, solo realizaremos cirugías de pequeño y mediano tamaño sin llevar a cabo rasurado».

El doctor Carlos Portinha añade que «una pregunta bastante frecuente en consulta es acerca de si es necesario raparse en casa. La respuesta a esta cuestión es que no, incluso recomendamos que no se corte el pelo durante al menos tres semanas antes de la intervención, para poder valorar mejor el estado del cabello y conseguir resultados naturales».

En definitiva, el rapado de Iker Casillas podría responder a un trasplante capilar o ser simplemente un cambio de look del ex madridista. Lo que sí hay que tener claro es que este peinado, que suele tomar protagonismo con la llegada del buen tiempo, requiere una serie de cuidados, ya que el cuero cabelludo queda descubierto con los consiguientes riesgos para su salud. El pelo brinda una protección que con el rapado se pierde, quedando expuesto a los rayos solares o la contaminación ambiental.

«La piel de la cabeza se irrita con más facilidad que la del resto del cuerpo y, además, se encuentra expuesta a factores como los cambios hormonales o el envejecimiento, que nos predisponen aún más al daño del cuero cabelludo en cabezas rapadas o calvas. El sol, por su parte, puede generar lesiones como queratosis actínicas o carcinomas de tipo basocelular o espinocelular, frecuentes en la cara, así como otros riesgos como irritación, eritemas o heridas en el cuero cabelludo al pasar con frecuencia la maquinilla, especialmente en pieles sensibles «, subrayan los expertos de Hospital Capilar.

En cuanto a los cuidados más importantes, en primer lugar, la higiene, usando un champú adecuado según el tipo de cuero cabelludo (graso, seco, sensible…), y en segundo lugar, la protección de los rayos solares con ayuda de gorras, sombreros y productos solares. Además, tras el rapado se pueden aplicar productos aftershave para hidratar el cuero cabelludo.