Museos, campus o aparcamientos: las regiones buscan espacios para una vacunación masiva

Tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas han comenzado a plantear cómo solventar un reto que será mayúsculo. «La disposición de vacunas se irá incrementando y llegará un momento en que tendremos problemas para poder administrarlas. No es algo inmediato, pero ocurrirá en los próximos meses», indicó hace unos días el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

Aunque esta semana urge definir los próximos grupos de inmunización tras los mayores de 80 años, el Consejo Interterritorial también ha planteado la necesidad de trabajar en la búsqueda y planificación de los espacios para una campaña de vacunación masiva. Todo dependerá del número de vacunas que acaben llegando a España. Si se cumplen las previsiones de Sanidad, para primavera será notable el incremento de dosis gracias al aumento en la producción y la aprobación de nuevas vacunas, como la de Janssen o Novavax.

La Generalitat Valenciana ha creado un grupo de trabajo para diseñar esta nueva fase que «de inmediato» comenzará a visitar espacios idóneos en la Comunidad, con vistas a comenzar el proceso a partir de abril, cuando se espera que alrededor del 6% de la población de las tres provincias ya esté inmunizada. La estrategia, que dirigirá la Conselleria de Sanidad, todavía está en una fase muy embrionaria, pero los distintos municipios ya han empezado a proponer posibles centros de vacunación.

El Ayuntamiento de la capital ha puesto el foco en grandes recintos como Feria Valencia o el Palacio de Congresos , así como en las zonas deportivas al aire libre del antiguo cauce del río Turia o los casales de las comisiones falleras distribuidos por toda la ciudad, que podrían servir como puntos logísticos. En Alicante, a otros edificios municipales, se ha sumado también la Plaza de Toros como uno de los lugares que podrían acoger la inmunización masiva. Para ello las autoridades locales alicantinas también se han ofrecido a articular los dispositivos de seguridad necesarios y a formar a grupos de voluntarios que inoculen las dosis lo más rápido posible.

Cataluña también cree que para administrar 150.000 los pinchazos previstos al día necesitará habilitar algo más que los centros de atención primaria, como espacios polivalentes que ya se han usado durante la gripe. Tampoco se descartan otros lugares menos habituales, como universidades para los grupos más jóvenes o museos para la población general . «Las universidades se han comprometido a ser una parte activa en esta estrategia catalana de vacunación», reconoció la consellera de Salud, Alba Vergés. La Generalitat ha tenido ya contactos con distintos rectores y prevén que puedan tener «un papel importante» en la campaña.

El proceso es aún embrionario en cualquier caso. En Castilla-La Mancha el presidente regional, Emiliano García-Page, señaló que una vez que aumenten las dosis a recibir se abordará junto a alcaldes de grandes ciudades y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, la posibilidad de contar con espacios de grandes dimensiones en los grandes núcleos de población.

«Hay que entender que al menos en un futuro previsible la limitación a la vacunación en España no va a ser de espacios, sino de disponibilidad de vacunas (y puede también que de falta y agotamiento del personal) », explica a ABC Juan Ayllón, director del Área de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Burgos. En opinión del experto, la campaña debe y va a basarse en la estructura ya existente del Sistema Nacional de Salud y en los distintos servicios autonómicos, esencialmente en atención primaria. «Serán los centros de salud de las distintas zonas básicas los que irán convocando a los integrantes de los distintos grupos de priorización. Han demostrado previamente estar plenamente capacitados para esto (véase las campañas de gripe) y tienen la implantación y capilaridad precisa para llegar a todo el territorio nacional, incluída la España vaciada», indica.

Su opinión se sitúa en la línea por la que ha optado la Xunta. En Galicia , fuentes de la Consellería de Sanidade indicaron que la comunidad «no se plantea espacios de estas características» , tales como estadios o plazas de toros. «Se va a contar», precisan, con los recursos de atención primaria, como se ha venido haciendo hasta ahora. En estos momentos, añaden, «está en estudio» cómo se va a acometer la «próxima fase» de la vacunación.

Lo mismo ocurre en Castilla y León , donde por ahora, y sin todos los flecos cerrados, se prevé utilizar los centros de salud y los puntos de vacunación . En esta región la mayor dificultad está en la forma de llegar a los núcleos rurales más alejados de las localidades más grandes, donde, precisamente, se concentra la población de más edad. La vacunación en las residencias se ha hecho mediante equipos de profesionales que se han trasladado a los diferentes centros, en muchos de los casos en taxi. De hecho, la Junta de Castilla y León ha llegado a acuerdos con las agrupaciones de taxi para que sean ellos los que se encarguen de hacer estos traslados de profesionales. Un sistema al que, de forma puntual, se podría recurrir de ser necesario en las siguientes fases.

Para las pequeñas poblaciones, Andalucía ha pensado en los camiones de cribado. «Son muy útiles para vacunar de pueblo en pueblo», dijo el director del Plan Estratégico de Vacunaciones de Andalucía, David Moreno. No obstante, en general la vacuna se recibirá en los centros de salud, en grandes superficies o incluso en los aparcamientos de autocovid.

Para Ayllón, «sería un error intentar copiar otros países» como Alemania, que ha implementado una logística especial porque no cuentan con un sistema nacional de salud con el mismo peso de la atención primaria que el español y, por tanto, «no pueden jugar esta baza».