¿Cuándo hay que quitar el belén? Los motivos para hacerlo ya o dejarlo hasta el 2 de febrero

Pues existen dos posibilidades (en realidad tantas como el nivel de hartazgo permita), dependiendo de si seguimos a rajatabla el calendario cristiano o, en otra visión más purista, lo extendemos hasta la Candelaria.

Cabe recordar que, según el tiempo litúrgico, la Navidad comienza en Nochebuena y continúa hasta el domingo siguiente a la Epifanía, en que se celebra la fiesta del Bautismo de Cristo y comienzo de la vida pública. Esto es, para la Iglesia Católica, el tiempo ordinario ha arrancado este lunes 9 de enero. En esta fecha el Vaticano desmonta el belén y apaga el árbol de la plaza de San Pedro que fueron inaugurados el pasado 3 de diciembre.

En su carta apostólica «Admirabile signum» sobre el significado y el valor del portal de Belén, el Papa Francisco animaba a seguir poniéndolo en casas y en espacios públicos como plazas, escuelas, hospitales o cárceles, y a revalorizarlo allí donde haya caído en desuso.

Así lo entiende la Asociación de Belenistas de Sevilla, que fija la fecha oficial para la retirada del Nacimiento a partir del día 2 de febrero, día en que se celebra la Candelaria o fiesta de la Purificación de la Virgen.

No obstante, dicha asociación propone otras alternativas. Su presidente, Antonio Jesús Arias Reyes, destaca que los belenes populares, en los que se incluyen elementos naturales como el corcho o el musgo, suelen quitarse a lo largo de del mes de enero. «Todo depende también de la superficie ocupada, de la logística y necesidades de cada casa», incide el presidente de los belenistas sevillanos.

Ahora bien, en el caso de los belenes artísticos, la asociación promueve su mantenimiento hasta la Candelaria e, incluso, dejarlo durante todo el año. «Hay quien lo deja hasta que empieza a montar el belén de la Navidad siguiente, allá por el mes de mayo o junio», resalta Arias.