El Virgen Macarena de Sevilla, a la vanguardia tecnológica de España en intervención de arritmias en remoto

El hospital sevillano se convierte así en uno de los primeros hospitales a nivel mundial en contar con este sistema de manejo remoto del navegador que permite contar con ingenieros especialistas en electrofisiología en tiempo real. Hasta ahora, el centro hospitalario contaba con ingenieros de referencia que acudían presencialmente para asistir técnicamente en los procedimientos, por lo cual la actividad tenía que ser programada con antelación. Este sistema de asistencia garantiza la disponibilidad del profesional de ingeniería, esté donde esté y con independencia de la complejidad del procedimiento.

En plena pandemia Covid, la Clínica de Navarra participó en el desarrollo del prototipo de este sistema que ha evolucionado hasta la versión actual instalada en el Virgen Macarena. «Somos el primer hospital español en contar con este sistema«, dice el doctor Ernesto Díaz Infante. «Los navegadores cardiacos son ordenadores con los que construimos en tres dimensiones tanto la anatomía como la electricidad del corazón y buscamos los puntos claves que generan las arritmias para destruirlos. Se han convertido en una herramienta básica en nustro día a día y estos navegadores, que son muy complejos, están en continua innovación con nuevos algoritmos y prestaciones. Son instrumentos complejos manejados por ingenieros expertos».

El responsable de la Unidad de Arritmias explica que «vienen al hospital y se sientan en el navegador como unos miembros más del equipo. Yo estoy interviniendo al paciente en el quiróano y el ingeniero está fuera, en la zona de control monitorizando el navegador«.

Hasta ahora el técnico manejaba el navegador siempre de forma presencial. «Con este sistema él no tiene que venir al hospital, puede estar en su casa con un sistema remoto, centralizado, donde controla todo. Se han lanzado fibras ópticas que recogen todas las señales que yo estoy viendo en mi paciente cuando lo estoy operando. El ingeniero ve todo lo que yo y lo hace, desde su casa. Nosotros tenemos señal de rayos X y él las ve. También tenemos polígrafos que registran la señal eléctrica del corazón y el ingeniero también la está viendo. El ingeniero está manejando ese ordenador con su teclado a 10 ó 10.000 kilómetros de distancia. Y ese manejo es igual de preciso que estando en la sala conmigo. Si el ingeniero está en la sala o no está ya es irrelevante en nuestro hospital. La conexión es instantánea«, explica.

Dice el doctor Díaz Infante que el sistema aporta varias ventajas. «Por un lado, hay días en que lo que un paciente con arritmia te da una sorpresa no grata en la sala y lo que crees que va a ser una operación convencional se convierte en una operación completa. Y si no tengo al ingeniero aquí, ya no hay tiempo de reacción para que venga porque puede estar a cien kilómetros del hospital, de modo que tengo que suspender la operación. Con esta tecnología puedo disponer de la asistencia a distancia del ingeniero, da lgual donde esté. Se conecta a su ordenador y hacemos el caso«.

La velocidad es más rápida que la del anterior sistema y no se queda colgado, dicen los especialistas. «Este sistema está implantado en Sudáfrica porque allí hay pocos ingenieros expertos. Hemos intervenido en el desarrollo de esta versión actual. La versión instalada en Sudáfrica y Oriente Medio se ha desarrollado en Sevilla«.

Si una intervención se complicara y el ingeniero necesitara un asesoramiento más cualificado, tambien podría recibirlo gracias a este sistema. «Le llamamos el comodín de la llamada, lo cual nos hace más eficientes y nos permite resolver sobre la marcha un caso sin tener que aplazar el caso y someter al paciente a otra intervención«.

Esto tendrá su influencia en las listas de espera. «Al hacer un dos por uno se reducirán los tiempos de espera en este tipo de intervenciones». Durante la pandemia, a causa de las restricciones de acceso al personal externo a los hospitales, se concertaba con el ingeniero una cita presencial y este profesional itineraba por los centros, algo que ya no será necesario.

«Otra ventaja es la docencia. Yo puedo hacer el caso y transmitirlo de forma remota a otros médicos, que lo verán como si estuvieran conmigo. Un técnico también puede aprender en remoto lo que hace un técnico experto en estos casos. Por supuesto, con respeto a la ley de protección de datos, porque ni un solo dato del paciente sale del hospital. Se mantiene la confidencialidad en todo momento y diría que es mayor a remoto que cuando el ingeniero está aquí«, comenta el doctor Díaz Infante.

Este sistema de asistencia en remoto permite avanzar en formación, ya que se pueden compartir experiencias online con profesionales de centros hospitalarios de todo el mundo.

«Con esta tecnología ya se han intervenido a más de 40 pacientes y se podrán beneficiar más de 100 cada año»

Ernesto Díaz Infante

Responsable de la unidad de Arritmias del Hospital Virgen Macarena

Una arritmia es la pérdida de la secuencia rítmica normal del corazón, un ritmo distinto al ritmo normal (denominado ritmo sinusal) y que se produce por una alteración del sistema eléctrico del corazón. Existen varios tipos de arritmias. Pueden ser lentas o bradicardias (cuando el ritmo del corazón late más lento de lo normal) y arritmias rápidas o taquicardias (cuando la frecuencia cardíaca se incrementa). En el caso de su lugar de origen, las arritmias pueden ser supraventriculares (si se originan en aurículas) o ventriculares (si se originan en los ventrículos).

Los especialistas de la Unidad de Arritmias utilizan navegadores cardíacos que recrean imágenes 3D del corazón. Con estos navegadores, los profesionales de la Unidad pueden reconstruir las cámaras del corazón, recoger la activación eléctrica e identificar el origen de las arritmias y decidir cómo abordarlas. En las intervenciones, una vez identificado el tejido cardíaco que origina la arritmia, se realizan ablaciones (que es la destrucción de ese tejido) guiadas por el navegador y posteriormente con ayuda de éste se evalúa la respuesta eléctrica del corazón. Cada movimiento se registra en el navegador y las imágenes 3D se ven continuamente en pantallas habilitadas en el quirófano.

La Unidad de Arritmias del o Virgen Macarena se sitúa a la vanguardia del Sistema Nacional de Salud en este campo al incorporar este método de asesoramiento en remoto de dichos ingenieros. «Con esta tecnología ya se han intervenido a más de 40 pacientes, de la cual se podrán beneficiar más de 100 cada año», dice el doctor Díaz Infante.

La Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen Macarena ha participado también en un estudio internacional sobre uso de la Inteligencia Artificial en la telemonitorización de pacientes con holter insertables. Con este proyecto se ha perseguido mejorar la lectura de los datos de telemonitorización procedentes de los holter insertables en los pacientes para detectar con mayor eficiencia la información que determina la presencia de una arritmia cardíaca y la necesidad de asistencia sanitaria para el paciente.