La sexta ola del Covid-19 es la ola de la 'no-salud mental'

Según explica Rocío de Coca, psicóloga sanitaria del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, este incremento de la angustia y la preocupación ha desatado la locura de los tests de diagnóstico autoadministrados, que, sin prescripción ni criterio médico alguno, dan una falsa tranquilidad y seguridad a los que han tenido la suerte de ser bendecidos por un «negativo».

Si bien, desde Viamed destacan que esta tranquilidad y seguridad queda limitada a aquellas familias que pueden costearse dichas pruebas para todos los miembros de su unidad familiar. Por lo que no hay que olvidar que un sector bastante amplio de la población ni siquiera ha podido acceder a esa « locura comprobatoria» y a la consiguiente tranquilidad. Y han continuado con su angustia creciente.

Al respecto, la experta en salud mental del hospital sevillano de Viamed detalla que, en términos psicológicos, esta angustia creciente o sostenida puede desembocar en un estado de alerta constante que trastorna el sueño, el estado de ánimo, el sosiego y la paz mental. Se llama ansiedad y tiene muchas maneras muy desagradables de manifestarse.

«Sí algo está claro llegado este momento es que la verdadera pandemia que estamos viviendo actualmente es la de la ansiedad y la depresión. La pandemia de la no-salud mental», afirman desde el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz.

Para reafirmar la situación existente, Rocío Coca señala que durante el 2020, en el grupo de edad de 0 a 29 años, fallecieron por Covid-19 84 personas , y de este mismo grupo de edad se suicidaron 314. En el grupo de edad de 30 a 39 años, fallecieron por Covid-19 147 personas. Y se suicidaron nada menos que 411. Asimismo, en el grupo de edad de 40 a 49 años, fallecieron por Covid-19 546 personas y se suicidaron 754.

En resumen, de media en España se suicidan 11 personas al día.

Pero ¿qué motivos contribuyen a esta devastadora realidad? «La acumulación de pérdidas: humanas, económicas, sociales y afectivas, de calidad de vida, de expectativas de futuro, de libertad, y un largo etcétera», explican desde Viamed, a la vez que señalan «que cada vez está más generalizada la impresión de que estamos perdiéndonos la vida de tanto pretender salvaguardarla».

En este contexto, la especialista en salud mental de Viamed insiste en que «este altísimo número de casos de problemas emocionales a consecuencia de la pandemia no deben englobarse como trastornos mentales. Sino como consecuencias naturales y lógicas derivadas del estrés prolongado y del cúmulo de dichas pérdidas, que afectan de manera significativa en el estado de ánimo de la población».

La psicóloga del hospital sevillano, Rocío Coca, asegura que «los profesionales de la salud mental y las instituciones relacionadas con este sector no deberían confundir la solución con un aumento indiscriminado de suministro de psicofármacos, como ya está ocurriendo de manera preocupante, sino con la facilitación y el apoyo a estas personas para que recuperen su estilo de vida anterior al 2020».

La solución pasa por recuperar una vida sana, dinámica, con opciones de crecimiento y donde las relaciones personales dejen de evaluarse y decidirse a través del «potencial contagiador» de cada individuo, hecho que ha provocado la división de la población, generando enfrentamientos, sentimientos de incomprensión, de soledad…

En esta línea, desde Viamed resaltan que « la sociedad se ha volcado en la búsqueda constante de los culpables de toda esta situación (primero fueron los niños ‘supercontagiadores’, después los adolescentes ‘irresponsables’ y, por último, los reticentes a vacunarse), un hecho que solo ha servido para aumentar los daños emocionales ».

A modo de conclusión, la experta en salud mental del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz alerta de que «lo único que contagia es el virus. Y ante una situación tan dura, estresante y desestabilizante, tenemos que estar unidos y necesitamos que las instituciones pertinentes velen por nuestra unión, por nuestra libertad, por nuestros derechos. En definitiva, por nuestra paz mental, más que nunca. Y así podamos dejar de decir eso de que ‘la sexta ola es la de la no-salud mental’».